Para mi hijo: DENIS VIRGILIO COREA PALACIOS



Para mi hijo: DENIS VIRGILIO COREA PALACIOS

Quisiera haber sido el modelo que tú buscas en la vida
El hombre amoroso que necesitas día a día en tu desarrollo
Un padre ejemplar del cual te deberías de sentir orgulloso
Simplemente un padre.
Soy un padre simple, ofuscado, con temor al fracaso, débil de amor
Un padre equivocado quizás por negligente o miedo al hijo frágil
He tenido temor a un hijo varón quebrantable
Que no se enfrente a la vida, que le tenga miedo al sufrimiento
Que no sepa que hay que llorar para alimentar el alma
Que el sufriendo lleva al triunfa de la vida
Soy sin duda falto de cariño, el cariño lo demuestro en mi interioridad
Me basta con darme cuenta que te adoro como mi hijo
Únicamente procuro que materialmente no te falte nada
Relego lo espiritual hacia ti, tengo miedo de tratarte con dulzura
Mi imagen creada, es ver a un hijo con fortaleza, con decisión personal
Un hijo sin timidez, sin arrogancia, con humildad pero no sumiso
Sueño con verte convertido en un profesional con ética, prestigio
Con soltura en tu desarrollo personal.
Sé que necesitas que te demuestre mi cariño con un mejor trato personal
Ayúdame, quiero ser tu amigo, quiero ser a quien tú le cuentes tus penurias
Quiero ser parte de tu vida. Perdona mi falta de tacto paterno.

Tu Padre que te adora:   Heberto Guillermo Corea Guerrero

DESTELLA POR SER AMADA. Heberto Guillermo Corea Guerrero



DESTELLA POR SER AMADA. Heberto Guillermo Corea Guerrero
Toda mujer necesita lo que le hace falta, y trasluce su carencia para poder alcanzar colmar su ímpetu
Se embellece para sentirse agradable, fragante, endulzante, primorosa, esbelta, púdica, ser atractiva
Camina con altivez señorial, contonea su cuerpo, su mirada hacia el objetivo es simulada, unas veces atrayente
No disimula cuando se le presenta atractivo, sonríe suavemente, coloca sus salientes en mejor posición
Se detiene para no ir de prisa, denota que el tiempo hay que manejarlo, hay que saborear la conquista
Muestra coqueteo adolescente, sin malicia al endulce, pero con deseos maternales a la luz de la sombra
Proyecta, seriedad, feminidad, lujuria pasiva, hambre de azabache nocturnal, su mirada es limpia
Tiembla por dentro por el logro, satisface su ego la conquista, devora mentalmente la quimera potencial
Su mejor ángulo es su porte, lo sabe y lo va a mostrar, modela una posición del cuerpo, busca la mejor
Encuentra la postura que muestra cara, cuerpo y presencia, se siente perfecta e irresistible al afecto
Sus ojos revolotean hacia los lados, de pronto siente una mirada en su espalda y, retribuye al expectante
Este le sonríe, ella disimula por el que dirán, debe de ser recatada, no mostrar mucha facilidad de amar
La piel se le salpica, lo siente en sus brazos, quisiera estar lejos de conocidos transeúntes para saciarse de sed
Siente que la estrella aguijonea, inflama su altar sacrílego, sus salientes se endurecen, aprieta sus manos
Sudan los salientes, el calor la calienta, toma la mano de su acompañante, se la aprieta, le sonríe
Aquel pregunta te veo nerviosa, ella le dice, hace calor, nos vamos y, lanza su última mirada a la conquista del día
04/12/12

MI EQUIPO DE BEISBOL Heberto Guillermo Corea Guerrero



MI EQUIPO DE BEISBOL Heberto Guillermo Corea Guerrero
Si no me equivoco, fue un día miércoles quince del mes de Marzo del año 1972, a eso de las cinco de la tarde, Rigoberto Silva, un profesor de Primaria del Centro Escolar Angélica Viuda de Schick estaba llegando a casa de Rafael Guerrero Gallo mi padre, ubicada precisamente a orillas del Centro Escolar Angélica Viuda de Schick, invitado para dialogar sobre beisbol, al llegar Rigoberto lo recibieron con la frase: “Ideay Chilote donde te has perdido” Chilote riéndose le contestó, no joda don Payo, lo acabo de ver en el taller. Ven siéntate; en la acera habían dos sillas mecedoras, no tipo abuelita, si no dos sillas mecedoras de juncos pero patangas, se miraban fuertes, eran tan fuertes, que todavía en el año dos mil doce existe una. En esa conversación jodedera, le preguntaron a Rigoberto. Te harías cargo vos de ser entrenador y Manager del Equipo de Beisbol que quieren formar los chavalos. Bueno, yo me rifo con los chavalos, pero el que no haga caso lo corro del equipo. Córrelo, está bien, porque lo que quiero yo es que jueguen beisbol, no importa quien sea, quiero que se dirija con mano dura, como guardia. A mí no me andes con mariconadas, hacerlos guevones es tu trabajo. Yo voy a invertir para que esos jodidos sean los mejores del pueblo, yo nunca los voy a ir a ver jugar, pero quiero oír que son los mejores en este pueblo. Crees vos que se logre. Bueno yo solamente le digo, déjemelos y después veremos. Desde ese momento estaba dada la orden de formar el “Equipo del Instituto Nacional de Nagarote”.
Este fue el primer equipo de estudiantes que jugaría en la “mayor A” Municipal de Nagarote.  Se compró el primer utillaje y para el treinta de marzo un jueves por la tarde, estábamos en el cuadro “La Curva”, hoy es el barrio la Curva, otros le dicen Santa Elena. Los convocados a la primera práctica fuimos. Antonio Mayorga Arteaga, (Filder), Luis Rolando Zelaya Corea (filder) Jorge Luis Montoya (Filder), Bayardo Montoya Guerrero (Filder), Ramón Pérez (Filder)  Ramón López (El Coyoleño- 3ra Base) El Flaco Héctor (Shorts Stop), Delgar Rueda Pérez, Rolando Palacios García y Ángel (School) Gallo Figueroa (Segunda Base) Orlando Toruño Escobar (1ra Base – Zurdo), Rafael Guerrero Delgado (Cácher) Omar Arana Hernández (Cácher) y los Pícheres éramos:  Guadalupe García, Luis Manuel López Carrión , Mario Palacios García, Heberto Corea Guerrero, Hugo Palacios Martínez (Zurdo) Basilio Zapata. Llegamos alegres al cuadro, ese primer día no estrenamos utilaje, con unas manoplas viejas practicamos, el entrenador las había conseguido prestadas. Ese día nos hizo darle catorce vueltas al cuadro de beisbol, luego nos reunió el desgraciado y, nos puso a hacer veinte sentadillas, luego nos mandó a hacer treinta lagartijas. En ese momento le dije a Toño Mayorga, el desgraciado de Chilote nos quiere ahogar, ponte detrás de él en posición de cuatro patas, yo pasaré disimulando que sigo haciendo ejercicio y al momento de pasar por donde él, me resbalo y lo empujo, para que de barquinazo. Toño mayorga acepta, pero el pendejo de chilote, se da cuenta que estamos platicando y, cuando se acerca toño, se voltea, se aparta e inmediatamente llama a los delanteros. La tercera base, el Shorts Stop, a las segundas bases y a la primera base, en el momento que los concentra al home, manda a los filderes a que se estén boleando con una pelota vieja con tiros de largo alcance y muy altos, para correr la bola hacia atrás. Luego a los Pícheres nos manda a calentar entre nosotros a bola suave. De pronto vemos que coloca al Infielder en fila a unos dos pasos de él, y comienza a tirarle suave con tres pelotas a cada uno de ellos en el momento que se van alejando hacia su posición regular, al llegar a sus posiciones, saca de un bolso una pelota de puro hule, que saltaba como pelota saltarina, toma un bate y comienza a batearles a cada posición, Claro la pelota de regreso la recibía Payo el Cácher, el entrenador sólo la golpeaba,  la segunda base era el problema ya que habían tres. El primer batazo se lo dirige a Ramón López (El Coyoleño) el pobre Ramón ni la vio ni pasar, le regresan la bola los fielderes o jardineros, por eso los había mandado a bolearse, porque sabía que iba ser difícil para el cuadro interno, el Flaco Héctor capturó la bola, luego Rigoberto el entrenador se dirige a segunda y grita para School, el resto se aparta, le pega a la bola con el bate el entrenador y Ángel se va de frente al encuentro, de pronto se va de espalda y cae desmayado, le dio en la frente la pelota, no la vio ni llegar, llegan todos a socorrerlo y el entrenador grita échenle agua,  llega corriendo un vecino que estaba viendo la práctica, con una pana de agua, le levanta la cabeza y comienza a mojarle la cabeza, volvió en si Ángel, pero con un gran chichón en la frente, le untaron ungüento, lo sentaron bajo un árbol y de pronto desapareció, no lo vimos irse, jamás volvió  llegar a las práctica, esa fue nuestra primera deserción. La práctica continuó con la pelota de hule dura como un demonio.
El instructor puso a descansar al cuadro interno, e inicio la práctica con los jardineros, los colocó a unos veinte pasos de las almohadillas y puso a golpear la pelota a Payo Guerrero, primero bateo bajo, luego pasó a bateo duro y tendido, eran unos linces detrás de la pelota, los obligaba a correr hacia atrás y nunca correr la bola hacia delante, Bayardo Montoya en corrida de pelota hacia atrás era lo mejor. Luego pasó con lo Pícheres, pero ahí colocó a todo el cuadro, quienes rotaban bateando, tanto delanteros como jardineros, eran diez batazos cada uno y Payo Guerrero Cachando, El entrenador colocado detrás de los pícheres les indicaba como caer después del lanzamiento, el mejor pícher en caída era Lupe, tenía una perfección increíble en su caída. Esa era el ejemplo para nosotros el resto de pícheres, Luis Manuel López Carrión, era de mucho centro y tenía buena velocidad, Basilio Zapata tiraba una bola de humo, lanzaba casi noventa millas por hora, Mario Palacios García, era bien centrado y jugaba su juego con mucho respeto, Hugo el Zurdo Palacios era nuestra estrella, tenía mucha viveza para pichar, además su velocidad era de setenta millas por horas; yo era mañoso, curveaba, lanzaba tres curvas, lanzaba por arriba y por debajo, pero creo que no llegaba ni a cincuenta millas por hora y, cuando alguien se me embasaba, tenía que cuidarse la primera base, porque si no le estampaba la pelota en el pecho, trataba de engañar que iba hacia la loma y de pronto me volteaba y lanzaba hacia primera, Orlando Toruño, nunca se me descuidó. En la práctica los pícheres lanzábamos como si estábamos jugando y los corredores de igual manera, ahí se practicaba, robar base, lanzamiento franco, abrirse de las almohadillas lo más que se pudiera, arrastrarse en las bases, cometer Box, aprender a salirse de la caja de picheo, pichar de frente con embasados en tercera y, para agarrar velocidad en nuestro lanzamiento, el entrenador llevó una bola de hierro, de las que usan los atletas que lanzan jabalina para adquirir fortaleza. Nuestro primer fogueo fue la liga Departamental intercolegial, Desfilamos con nuestra Madrina Xiomara Guerrero Delgado y la novia del equipo Francis Guerrero Delgado, nuestra mascota era Erving José Guerrero Delgado, íbamos a León a Jugar en el campo deportivo Universitario (hoy es la Facultad de Medicina) fuimos los mejores de esa liga, el final del campeonato, ya el juego decisivo del campeonato lo jugamos en el Estadio Municipal de León, fuimos los campeones Departamentales Intercolegial, para esa época ya nuestro Manager era Juan Real.  Así llegamos a solicitar inscripción en la liga “Mayor A” de Nagarote, no sin antes llegar a hacer campeones Departamentales en la Liga intercolegial de León. En la Liga “Mayor A” Municipal  de Nagarote llegamos a pelear dos veces el campeonato municipal y, siempre el equipo contrario contrataba como refuerzo a Chico Pérez Paiz. , quien era  Center filder y lanzador del Equipo de Carazo en primera División, y este siempre lo ingresaban al último juego a pichar y, lo que hacía era comenzar a golpear jugadores nuestros, ya que tenía una velocidad casi de 100 millas por hora, pero maldoso. Sí, claro que  lograba que entráramos en temor, algunos compañeros sólo llegaban a aventar el bate, pero retirados del Home, el único era payo quien se le paraba con guevo. Nuestro manager era Juan Real y Leonzo Real su coach, Juan y Leoncio Real nos pulieron como jugadores, nos enseñaron más técnica del beisbol. Pero la garra del equipo fue creada e impulsada por Rigoberto Silva Corea, el profesor de Primaria.
Este equipo duró tres años dando guerra en el Municipio, arrastrábamos fanáticos en cantidades, en el campo  la Curva y el Aguacate, donde es hoy el Instituto éramos los reyes, cuando jugábamos en el cuadro de Lolo Baltodano, se llenaba ese cuadro de fanáticos nuestros. Hasta Ramiro José Aguilar Hernández (ORIMAR) nos seguía donde jugábamos. El equipo de primera División de León, con sus mejores jugadores, Panal Delgado, Arnoldo Muños, Jarquín, Julio Medina, Julio Moya, Julio Juárez   nos llegaba a entrenar. Esto fue colaboración de  los árbitros de Beisbol de primera División que llegaban a arbitrar a Nagarote y que nos habían visto jugar en León, esos mismos árbitros nos escogieron a tres jugadores del Instituto para llegar a hacer práctica y Jugar con el Equipo de primera División de León. Me acuerdo que llegamos una mañana a las primeras prácticas al Estadio de León, en las graderías estaban los jugadores viejos del León, nosotros estábamos practicando con el equipo denominado el semillero del León. Del grupo de Nagarote yo inicio mi práctica lanzando, cuando llevó unos veinte lanzamientos, escucho un grito de las graderías. “Saquen a ese loco” y realmente me sacaron, era el desgraciado de Julio Medina y Arnoldo Muños, quienes me corrieron del equipo. Los otros dos escogidos Rafael Guerrero Delgado (cácher) Jugó un año en primera División, pero en esa época el León tenía un cácher, que era el cácher de la selección Nacional y era muy difícil para Payo sobresalir en el equipo, tenía que ser un gran bateador, no lo logró y los cronistas deportivos de la época lo corrieron con tanta crítica, de Igual manera el tercero escogido Hugo Palacios Martinez, Pícher zurdo el cronista deportivo Sucre Frech, a quien consideraban Scout de las grandes ligas, acabó al pobre Hugo, llegó a gritarle enano que no servía para mucho, al final tuvieron que retirarse de la primera división, pero yo no llegue ni al segundo día. Al menos Payo Guerrero y Hugo Palacios duraron un año. Pero bien traigo a colación este episodio, porque es parte de la grandeza del Equipo del Instituto Nacional de Nagarote, que llegaron dos de sus Jugadores a primera división, porque yo no logré ingresar, me corrieron en sólo la entrada. En sus últimos años en el Equipo Jugaron los Hermanos Baltodanos Hijos de Don Lolo Baltodano, quienes se destacaron en primera División, como Barney Baltodano.
En la Liga Intercolegial de León, llegamos a obtener un respeto de equipo sólido y capaz de enfrentarnos a cualquier equipo mayor A. Esa liga fue nuestro bautizo para ingresar a la liga mayor A del Municipio. Que Historia la de ese Equipo. Hay una cosa importante que hay que destacar la fraternidad en el Equipo, la hermandad de los jugadores y lo amigo que éramos. De esa experiencia, Rafael Guerrero Delgado y Orlando Toruño Escobar, formaron un equipo que le llamaron “AMIGOS” que se convirtió en el mejor equipo del Municipio. Claro llevó los ingredientes del Equipo del “INSTITUTO NACIONAL DE NAGAROTE”.

FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586

  RECOPILADO POR Heberto Guillermo corea guerrero FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586   Viaje de Fray Alonso Ponce desde México a Nica...