La teoría del caso en lo criminal, es esencial para encontrar culpables, como para absolver a inocentes, este caso hipotético, tiene como ùnico objetivo perennizar en el tiempo los nombres de amigos de la facultad de Derecho de León.
La teoría de un caso
Juicio hipotético, creado en honor a la imaginación histriónica de Norlando Olivas
Autor: Heberto Guillermo Corea Guerrero
LA PREMONICIÓN DE GARMENDIA.
De pronto me di cuenta que iba cayendo en un hoyo profundo, oscuro, más bien negro, y cada vez que la caída se hacía más profunda, el hoyo se iba volviendo azul, azul intenso, de pronto diviso un punto blanco en la caverna donde iba cayendo, la luz blanca más intensa y cada vez más grande su tamaño, de pronto todo blanco, un blanco intenso, tan intenso el color del blanco, que me hizo saltar y gritar noooooooooooooooooooooo. Que te pasó me preguntó mi esposa Sara Isabel Fonseca asustada. Respondí a lo inmediato, una pesadilla, la misma del hoyo profundo que le ocurre a tanta gente, jamás pensé que en mi se iría a repetir ese cuadro patético del sueño. He leído que eso les sucede a las personas carentes de amor, de cariño, de aprecio; dicen que es falta de seguridad personal. Eso significa que yo soy una persona insegura, la próxima vez que pase por una ferretería voy a comprar un buen candado para ponérmelo en el alma y sentirme un poco más seguro de mí mismo. Yo creo, le respondió Sara, que lo que necesitas es una mujer que te brinde esa seguridad carente, tal parece que yo no soy capaz de lograrlo; con mi primer matrimonio me pasó lo mismo, no duré dos años, esa inseguridad de mi marido Gilberto Rueda, que en paz descanse, lo llevó al suicidio. Espera, no es que Gilberto murió alcoholizado. Claro que murió alcoholizado, pero antes de convertirse en alcohólico era un hombre normal. Con decirte que al año de casados todavía no se había echado el primer trago, comenzó a tomar cuando nació nuestro hijo, Gilbertito. Como es eso, acaso el niño lo asustó tanto como para quererse olvidar del mundo. No hombre, lo que pasó fue que él esperaba un hijo, ojos azules, chelito y pelo amarillo. Ajá pero Gilbertito, es casualmente de ojos, azules, chelito y pelo amarillo, no te entiendo. Oh es que no queréis entender, Gilberto era de Subtiava, descendiente de Agateyte, puro indio, pelo chiriso, chaparro, requeneto, de piel morena lavada, era un cruce entre los Pérez y los Berbís, él decía que era tataranieto del hijo menor de Agateyte, por eso Omar cabezas lo andaba de la mano, porque él representaba al puro indio subtiava y, además por una caída que había tenido chavalo sobre un barril, le habían sacado un huevo, un riñón y el Páncreas. Ya a los veinte años se hizo exámenes en el hospital y, lo declararon estéril, por eso cuando le informé que estaba embarazada, sólo bajo la cabeza y me dijo “Es de Manuel verdad”, a lo que yo me resistí y lo negué, ya que no sabía lo del examen de esterilidad. Desde ese momento no logró parar la bebida, un año completito bebió sin pararla, hasta que se suicidó. Bebió metanol y no se despertó. A estas alturas de la vida, Manuel Francisco Valladares Castillo sabe que él es el padre de Gilbertito, además es igualito a él, pero la familia de mi ex esposo no permite que yo se lo diga al niño, ellos lo adoran aun sabiendo que no es de su sangre, y para ellos es la representación de Gilberto Rueda; quien no lleva el apellido Pérez ni Berbís porque sus padres eran hijos ilegítimos, Carlos Rueda, el padre de Gilberto, es hijo de Tomás Pérez fuera de matrimonio y su mamá la Beatriz Morales, es hija de Lorenzo Berbís, pero éste no la reconoció, pero el jodido de Gilberto era puro subtiava.
Bien, ahora que ya me pasó el susto tratemos de dormir. Espera un momento mi amor, ahora ya te conté toda la verdad sobre Gilbertito y, sabes que Manuel Francisco Valladares Castillo ahora es abogado y, que ya lo visitamos para que nos hiciera la escritura de la casa, otra cosa, como él es muy risueño, cada vez que me mira me sonríe, pero sin malicia. Yo que pierdo, eso fue tu pasado, yo vivo con voz el presente, no el pasado. Además nuestro hijo, no es ojos azules, ni chelito, ni pelo amarillo, ni yo soy estéril. No te perturbes por pendejadas, esa inseguridad no deviene de vos, es mía y la arrastro desde niño.
EL MATRIMONIO
Mientras Heberto Garmendia y Sara Isabel Fonseca, conciliaban su sueño, en el barrio el Laborío se estaba festejando un fiestón en la casa del Abogado Raúl Hernández, día sábado 19 de Marzo de 1992 se casaba su hermano Mauricio Hernández Delgado, a los cuarenta y un años, los Clark amenizaban la fiesta, estaban tocando gratis por que Raúl era el responsable de la instalación de los instrumentos del grupo, trabajo que ha desempeñado desde siempre junto con los hermanos Goussen. Había tantos invitados en dicha fiesta que era imposible bailar sin tocar al vecino que bailaba a la par. El Curro, el mejor jugador de carambolas de León, ya estaba hasta los tamales y, en su impetuosa forma de bailar, paso rosando el nalgatorio de Marcelita Domínguez, la novia de José Galeano, (Chepe Galeano) un chinandegano que le gustaba visitar todos los fines de semana la ciudad de León, además su novia era originaria de Chácaraseca, comarca cercana a la ciudad y como tenía vehículo, no le costaba mucho traer y llevar a su novia a las fiestas de la ciudad. José Galeano es hijo de don José Galeano, el sastre insigne del deporte de Nicaragua, confeccionaba los trajes a todos los equipos de beisbol de primera división y de la selección nacional, unos dicen que desde que existía la liga profesional él fue siempre el sastre insigne. Bien, continuemos con la fiesta. La muchacha al sentir no una, si no más de una vez, las manos del Curro en sus posaderas, le dijo a Chepe. Y a ese viejo panzón que le pasa, se está haciendo el bolo para estarme tocando las posaderas; José de inmediato reconoce al Curro, porque lo ha visto tantas veces en los billares de Lezama; solicito le pide a la novia retirarse de la fiesta, porque se siente cansado y, tiene que viajar hacia Chinandega; de inmediato la joven le dice: Viajar, es que ahora no te vas a quedar en la casa; no mi amor mañana debo de estar en la inauguración de la liga de beisbol amateur de Chinandega, debo de ayudarle a mi papá en la madrugada a entregar los uniformes. La muchacha se tragó el cuento y se fue para Chácaraseca con José. Eran las doce de la noche cuando José llevó a su novia Marcelita a su casa, de regreso se fue directo a la fiesta de los Hernández, ya que era amigazo de Raúl, se lo había presentado Baxter Martínez, pianista del conjunto Chinandega Old Star. Al llegar de nuevo a la fiesta, por el primero que pregunto fue por el Curro, quien estaba gozando de la fiesta, bailaba los boleros sólo y como cumbias y, las cumbias ya no digamos. Se le acercó con un trago de guaro lija, se lo ofreció, una, dos, tres y tantas veces más que el curro ya no podía ni caminar. Le dijo, curro, te voy a pasar dejando por el parque la Merced, yo voy para Chinandega, y el curro sólo movió la cabeza, ni sabía lo que le estaban diciendo. José le pidió ayuda a pico de oro, un amigo de la mina de limón, su cuate en la facultad. Montaron al Curro, en el trayecto lo desnudaron y lo bajaron completamente desnudo en el parque la Merced, ahí amaneció el curro dormido completamente desnudo, a la vista y paciencia de los feligreses que llegaron a misa del domingo a las seis de la mañana. Al Curro se lo llevaron preso, pero nunca se supo porque había amanecido desnudo en el parque donde trabajaba como lustrador. Su ropa nunca se encontró.
LA TEORIA DEL CASO
Unos meses después, en Chinandega, a eso de las diez de la mañana del domingo 20 de Noviembre de 1992 José Galeano se encontró al Poeta y declamador Norlando Olivas, abogado de profesión. Mi pipe le dice Galeano, mi pipe le responde Norlando, en Marzo estuve con Raúl en su casa en un pachangón.Yo también estuve en León fui a visitar a mi madrecita del alma. Pero contame cómo están los vinillos. Estoy retirado, desde anoche no pruebo una sola cerveza. Entonces; primo, le dice al mesero Norlando, deme dos cervezas, mira haya viene LAPO, Luis Alberto Pérez Olivas dice Norlando; no lo llames le dice Galeano, que ahora que es comisionado se distanció de los amigos, igual le pasó a Javier Palacios Alegría, les dio la comisionaditas; no hay como mi hermano Nardo Sequeira Báez, siempre fue el mismo comandante. Bueno pero contame que se ha hecho Juan Pablo Obando, lo miré en Managua con Nagarote, los saludé y me preguntaron por vos, tal parece que no se han visto; no lo que pasa es que él cree que es mejor abogado que yo, y eso nunca poeta. Está demostrado que soy una fiera. Fíjate que en el caso del asesinato de Lombardo Arteaga, logre crear una teoría del caso, que fue tan real, que me absolvieron a Emilio Lezama; logre demostrar que Emilio nunca conoció a Lombardo, nunca estuvieron juntos en ningún lugar y, que el día y en el momento del asesinato Emilio estaba a cincuenta kilómetros viendo una película con su novia. Le inventamos hasta novia y creo que el tipo es maricón. A ver, contame que pasó en ese caso le dijo Galeano.
El pasado veinte de Marzo, yo estaba donde Azalea Linarte esperando a su esposo, quien llevaba un caso de hurto conmigo, cuando de pronto se apareció EL Doctor Castro buscando a Migdonio; Azalea le dijo que no tardaba en llegar, ese día azalea se equivocó, porque Migdonio no llegó temprano; al ver desesperado al doctor Castro le dije, no se sulfure doctor, mañana de seguro lo encuentra, si quiere lo acompaño. El doctor accedió y en el camino me dijo, buscaba a Migdonio, porque es buen penalista y tengo un caso que no lo quiero perder, hay buen billete y necesito de su ayuda. Inmediatamente le dije, pero doctor, usted está al frente de uno de los mejores penalistas de Chinandega, no creo que no lo sepa, si a cada rato nos encontramos en los juzgados. Si yo lo sé, pero es que vos, te pegas unas borracheras que tengo miedo de que el día del juicio no te consiga. No se preocupe doctor Castro, tenga la seguridad de que hasta que concluyamos con su caso yo la celebro, haber cuénteme el caso. Mirá un Joven de buena familia de los Lezama de posoltega, se fue a una fiesta patronal anoche sábado 19 de marzo en la comarca de Jiquilillo, ya en la fiesta se armó un gran alboroto, al final del alboroto quedo tendido en el suelo otro joven con seis balazos y cinco estocados en su cuerpo. Mi cliente, el cual es también mi familiar aunque lejano, disparó su arma y le asestó las estocadas, luego se corrió, llegó a mi casa no sé cómo y lo tengo escondido en una finca. Su padre me dijo, que no quiere que su hijo caiga preso, ni que le imputen cargo alguno, y si le imputan cargo, que sea absuelto. A toda costa hay que crear una teoría del caso creíble ante la autoridad. Yo garantizo toda la logística del caso para llevarla a efecto, si estas dispuestos, vamos a trabajar. Doctor Castro, dijo Norlando permítame, que le plantee en estos momentos de forma agresiva, una teoría, si usted considera que puede conseguir toda la logística, echémosla a andar desde este momento.
Ese veinte de marzo le solicité al doctor Castro, conocer y entrevistarme con Emilio Lezama, quien accedió a lo inmediato y me llevó al refugio, el muchacho temblaba del miedo, y no era para más, la noche anterior había asesinado a un ciudadano. En ese momento me acordé que anoche yo había estado en León visitando a mi mamá , había dormido en León en una pensión, debido a que en la casa de mi mamá viven todas mis hermanas con sus maridos, y no hay lugar ni para dormir de pié. Le pregunté a Emilio, tenés amigos en León; si me respondió, yo estudié el básico en León. Bien, mírame bien el rostro, te acuerdas de mí; como no me voy acordar de usted doctor si cada vez que llego a Chinandega lo encuentro declamando donde CUCUJUCO “Y me la llevé al rio, creyendo que era mozuela”; pues bien, anoche 19 de Marzo vos estabas en León, y pernoctaste en la pensión de “GALINDO”, te habías ido de Posoltega desde el viernes para León donde tenés a tu novia, que se llama Petrona Domínguez, y que el Sábado fuistes durante el día a Chácaraseca a visitar a los padres de tu novia y por la noche en León a una fiesta de Matrimonio, invitado por Raúl Hernández y posteriormente te fuiste a dormir a la pensión “GALINDO” cuarto número “3”. En ese instante José Galeano le reclama, como es eso, que tiene que ver mi cuñada actual en esa teoría. Jodido Chepe, en el mes de Marzo, vos no conociste a Emilio, en esa época él estaba jalando a escondida con Petrona en León, donde ella trabajaba como Doméstica. Yo ese día estaba en León donde mi mamá y fui un rato a la fiesta donde Raúl. No nos vimos porque estaba hasta la pata esa fiesta, y me vine en sólo la mañanita, porque al día siguiente había inauguración de Beisbol amateur aquí en Chinandega. Te seguiré contando mi teoría del caso espetó Norlando. Le dije al doctor Castro, consígame un carro a lo inmediato, que ojalá la pensión “GALINDO” no haya pasado el informe de anoche a la policía, además doctor Castro, me tiene que acompañar Emilio y Usted. Ese día salimos rumbo a León, el muchacho iba acostado en el asiento trasero con una pata enyesada y el brazo sostenido con una venda, lo del yeso fue fácil, le envolvimos sabanas y luego su tía Estulia Uriarte, quien vivía en la finca, una enfermera de profesión se encargó del resto, todo por si acaso nos detenía una patrulla, lo llevamos al hospital de urgencia era nuestro zafada, de esa manera al verlo vendado, todo rateado la policía no iba a pedir su identificación. Además no sabíamos si ya estaba circulado. Llegamos a la pensión “GALINDO”, hablé con mi hermano del alma, Pedro Antonio Ledesma, le pregunté si ya había entregado el reporte de la noche anterior a la policía, con la gran suerte que todavía no lo había hecho. Hicimos de nuevo el reporte y colocamos en el cuarto número 3 a Emilio Lezama Uriarte, carnet estudiantil 199087, de suerte que había guardado en su cartera el carnet de la UNAN de su Básico. Emilio había nacido el 12 de Enero del año 1974, en ese momento Emilio tenía dieciocho años cumplidos, además agregamos el nombre de su novia Petrona Domínguez, a quien antes de llegar a la pensión habíamos visitado en la casa de sus patrones, ella tenía su cuarto hacia la calle y ya conocía a la perfección el silbido de Emilio, le planteamos la situación y accedió el haber dormido en la Pensión con Emilio, no sin antes enfatizar, que todavía era señorita. Pero como eso no iba ser discutido, no le pusimos importancia. Después de solucionar lo de la pensión, hablamos con Pedro Antonio, el de turno de la pensión de esa noche, y le dimos los colores de la camisa que andaba puesta Emilio esa noche, le presentamos la camisa, así como le presentamos una blusa de Petrona, quien nos había facilitado la blusa más nueva y de casualidad había usado ese día, y los patrones se la habían visto puesta toda la tarde y, ellos se la habían regalado para navidad. Advertimos a Petrona que no la volveríamos a visitar y, que estuviera presta a la citación el día del juicio Oral y Público, porque la íbamos a proponer como testigos de descargo. De igual manera hicimos con mi amigo, pero a éste, el doctor Castro se sacó un billete de cien dólares y se lo entregó diciéndole, para que tengas para los pasajes el día de tu comparecencia, después del juicio te buscaré muy discretamente. Mi brother, sabía que el favor me lo estaba haciendo a mí, pero de igual manera tomó el billetito, que no le caía mal. Luego visitamos unos amigos de Emilio del barrio subtiava, donde él había vivido en su época de estudiante del básico, porque no pasó ni el básico.
SIGNIFICADO DEL SUEÑO PREMONITORIO
Llegamos donde Heberto Garmendia, quien convivía con una señora mayor que él, pero una mujer elegantísima, la cual yo había conocido cuando era casada con Gilberto Rueda, esa mujer había sido amante de Pancho Valladares, mi cuate y colega. Heberto saludó a Emilio Lezama, y le dijo, que te pasa que te veo pálido. Emilio lo abrazo y le dijo hermano, estoy metido en un rollo, sólo vos me podes ayudar. Ayer me metí a un problema serio, en un pleito jodí a un maje, lo maté y, ando buscando como demostrar en el juicio que yo estaba aquí anoche y, que desde el viernes ando por estos lados visitando a mi novia la Petrona. Yo sé que tu mamá vive contiguo a la casa de los patrones de Petrona, ahí en tu casa es que yo llegaba cuando estudiaba en el básico y conocí a mi novia, solo te pido que declares que me vistes el sábado por la tarde, cuando fuiste a visitar a tu mamá y que al pasar por el parque la merced por la tarde, me estaba lustrando el curro. Hermano le dijo Heberto, al curro lo tienen preso, amaneció desnudo hoy domingo en el parque. No importa hermano pero el sábado estaba lustrando y, el curro no se da cuenta a quien lustra, porque sólo se mantiene a media asta. Lo que me importa es que me vistes el sábado y me saludastes. No me abandones hermano. Sabes que eso es un gran rollo, estaré cometiendo perjurio y encubrimiento. Inmediatamente intervine yo; mira Heberto yo tengo muy bien desarrollada mi defensa, no puede fallar, el engranaje es perfecto, si tu aceptas únicamente nos falta un policía, ahorita mismo vamos a correr la bola de que el que desnudó al Curro fue Emilio, por haberle vulgarizado a su novia. Oye mi pipe, le dijo Chepe Galeano, los que desnudamos al Curro, fui yo y pico de Oro, cuando veníamos ese día para Chinandega y eran las doce de la noche, lo hicimos debido a que le había tocado las nalgas a mi novia, la hermana de la Petrona; si pipe, pero en ese momento yo no sabía nada, y además nadie sabía quién lo había desnudado, fue cuando nos contó Heberto que el Curro estaba preso por andar desnudo en el parque que se me ocurrió la idea de echarle la culpa a Emilio para garantizar su presencia en León la noche anterior. Es hasta hoy que me estas contando que tú fuiste el que lo desnudaste, pero a mí me sirvió la desnudez del Curro para convencer al Jurado de la presencia de Emilio en León, y no en el lugar de los hechos. El día del Jurado llevamos a los policías que se llevó detenido al Curro por su desnudez y ellos, además mencionaron, que habían oído decir que el causante de la desnudez se llamaba Emilio Lezama, eso era lo que yo necesitaba. No me interrumpas Chepito, por favor otra cerveza le dijo Norlando al mesero. Bien, es tarde que estábamos convenciendo a Heberto Garmendia de haber saludado a Emilio en el parque la Merced el día anterior, salió la esposa de Garmendia, siempre elegantísima, a mi hasta que se me paró el corazón, y le dijo a Heberto, mi amor, ¿vos fuiste muy amigo de Emilio en el Básico?, éramos leña y fuego. Te fijás, lo de anoche era precisamente lo que le estaba ocurriendo a Emilio lo que tú estabas sintiendo, y era precisamente a las once y media de la noche que te ocurrió el sobresalto. Heberto Garmendia, se puso pálido, hermano, le dijo a Emilio Lezama, yo anoche presentí algo grave que estaba ocurriendo, pero nunca supe entenderlo, es hasta ahorita que mi dulce esposa me lo recuerda que caigo en razón, anoche tú me necesitabas y llegó hasta mi en estado cataléptico (dormido) tu clamor, el hoyo profundo en el cual yo me fui, era tu situación personal del momento, jamás te abandonaré mi hermano, cuenta conmigo, es más cuando viniste a garantizar el cuarto a la pensión Galindo, te resbalaste a mi casa y estuvimos platicando entre las ocho y nueve de la mañana y luego nos vimos por la tarde en el parque. Gracias hermano, muchas gracias señora por su ayuda. Bien Heberto te dejamos, debemos regar la bola de la desnudez del curro por Emilio Lezama le dijo Norlando Olivas. Luego se enrumbaron hacia la parada de buses para garantizar la parte que le correspondería al ahijado del doctor Castro, el propietario de un Microbús que recorre León Posoltega todos los días. Eran las dos de la tarde del domingo veinte de marzo, llegamos a la parada y el doctor Castro divisó a su ahijado Jeremías Peraza Arauz, lo saludó, Jeremías saludó a Emilio y el doctor Castro me presentó a jeremías. El doctor Castro le pregunto, Ahijado el viernes a qué hora fue su último viaje hacia León. Padrino los viernes yo salgo a las dos de la tarde de Posoltega, duermo aquí en León debido a que me toca el Sábado salir a las cinco de la mañana en el primer viaje hacia Posoltega, de igual manera el sábado duermo aquí ya que los domingos me toca salir de igual manera a las cinco de la mañana hacia Posoltega, pero normalmente el viaje del domingo me lo hace el colector Gerardo Casablanca Bobadilla, yo me quedo durante el día domingo en León, ya que juego Beisbol con el Equipo San Felipe y en el último viaje a las cuatro de la tarde salgo para Posoltega. Padrino en algo le puedo ayudar. Mira ahijado vos conocés bien a Emilio, ahora necesitamos de tu ayuda. Emilio se vino con vos el viernes 18 para León, se quedaron de parranda, Emilio durmió en el Microbús, luego se fue muy a las cinco de la mañana del sábado con vos hacia Posoltega, Emilio se bajó en la carretera para quedarse en León y, hoy domingo se fue muy a las cinco de la mañana para Posoltega en tu Microbús. Te pedimos ayuda porque le quieren achacar un difunto en Jiquilillo anoche. Vea padrino lo que me pide, no es nada del otro mundo, además yo crecí con Emilio y con todo gusto colaboro, déjenme a mí al chofer de los domingos, yo le preguntaré en cuanto lo veo donde se bajó Emilio al llegar a Posoltega y, cuando el me responda cuál Emilio, yo le diré el que iba en el asiento delantero a las cinco de la mañana, el hijo de don Emilio Lezama. Con eso nos basta para garantizar que Emilio viajó a Posoltega hoy domingo a las cinco de la mañana. Estoy seguro de que el chofer me responderá, ah fue el que se bajó en el parque.
En ese momento le digo al doctor Castro, estamos listo doctor, el muchacho estuvo en León viernes, 18, sábado 19 y domingo 20 hasta las 5 am. Claro que es notoria la casualidad del viaje, si este fuese realizado una vez, pero nuestra teoría es que ese viaje es rutinario desde que jala con la Petrona. Digamos tres meses doctor dijo Emilio. Está bien tres meses ya es rutinario. Manos a la obra, ahora nos vamos a Posoltega y Emilio se quedará en su casa, actuando en su vida normal. Ahorita que lleguemos que salga a jugar básquetbol para que lo vean los amigos y si le preguntan por qué no había llegado, que diga que llegó de León a las siete de la mañana y se había dormido hasta tarde.
MEDIOS DE PRUEBA ENDEBLES
Tuve la ventaja de que en el lugar de los hechos, en jiquilillo, nadie conocía a Emilio Lezama, casi todos los testigos de los acusadores fueron confusos con la identificación del hechor, su nombre se escuchó por el moribundo que mencionó su nombre a un amigo y, este amigo le respondió Emilio de Posoltega, pero el joven Lombardo Arteaga, no logró responder y, así lo declaró Jacinto Guzmán López el amigo del difunto; los otros testigos de cargo fueron Gabriel Rentería, quien dijo que vio lanzarse sobre un sujeto a Lombardo y de pronto se escucharon varios detonaciones y lombardo cayó, luego el sujeto sacó un puñal y apuñaleo a Lombardo ya en el suelo. El otro testigo Carlos Juárez Solís, expresó que escucho cuando Lombardo le dijo ladrón a un hombre chaparro, camisa verde tierno, con una gorra negra sin letras, que estos se habían quedado sólo en la mesas y, que de pronto Lombardo se abalanzó sobre el tipo, quien sacó una pistola y le dejó ir el cargador a la humanidad de Lombardo, en ese instante yo salí corriendo a la playa, fue estando en la playa que vi en la oscuridad pasar corriendo al que mato a Lombardo, pero por la oscuridad de la noche no logré identificarlo, únicamente sé las características del hombre que vi dentro del Bar. Hubo otro testigo que expresó que él estaba tomando licor con Lombardo en el Bar “El Chorizo” ya se habían tomado dos medias de Santa Cecilia, y escucho a Lombardo cuando le dijo al oído, acaba de entrar el desgraciado que me robó a mi novia. Dijo que no le había escuchado nombre de la novia o fue que no se lo dijo, pero que en ese instante le dieron ganas de ir al servicio a botar un poco de orina, y que estando en el servicio escuchó los tiros y todo el desbarajuste que se armó, que él no supo, que había sido a su compañero de mesa que habían matado, debido a que salió corriendo del servicio hacia la costa, fue en la costa que le dijeron, acaban de balear a Lombardo, salió corriendo para dentro del bar, llegó donde estaba Leonardo tendido en el suelo sobre un charco de sangre, pero ya había expirado.
El día del Crimen, la Policía había llegado a las dos horas después de los hechos desde Chinandega, levantó el croquis de la escena del crimen, dibujó la posición del cadáver, otros policías, hacían entrevistas rápidas a los presentes, identificaron a los testigos principales del hecho, les pidieron sus datos, citaron al dueño del Bar, Virgilio Matamoros Mongrillo, quien al llegar a Chinandega no aportó absolutamente nada para el esclarecimiento de los hechos, dijo que había llegado al Bar, después de los hechos y que sólo sabe lo que los meseros le contaron. Dio el nombre de los meseros. Rómulo Galindo Baca, mesero de mesa 6,7 y 8. Juana Emérita Balmaceda merengue, mesera de mesa 2,3 y 4 y Roberto Bonilla Morales, mesero de mesa 1, 5 y 9. La mesera donde ocurrieron los hechos era Juana Emérita, quien expresó que los hechos ocurrieron en la mesa 3, ubicada cerca de la Rokonola y, que la cuenta la pagó Zacarías Martínez, después del alboroto. En las investigaciones de la policía, declararon: Virgilio Matamoros Mongrillo, Jacinto Guzmán López, Gabriel Rentería, Carlos Juárez Solís, Zacarías Martínez Ortiz, Rómulo Galindo Baca, Juana Emérita Balmaceda merengue, Roberto Bonilla Morales, Carmelo Blanco Zarate y Antonio Zarate conocido como Melíco, un vendedor de raspadita, quien pasa vendiendo raspadita entre Jiquilillo, Chinandega, Chichigalpa y Posoltega. Todos estos testigos fueron rebatidos en el intercambio de pruebas en audiencia inicial y aceptados por el juez de juicio; de igual manera como descargos fueron admitidos en el intercambio de pruebas: Emilio Lezama Uriarte, presunto autor, Heberto Garmendia Arancibia, Pedro Antonio Ledesma Sacaza, administrador de turno del hotel, Petrona Domínguez Lazo, la novia, los Policías de León que cubrieron el hecho del desnudo, Cástulo Pérez Zamora y Dionisio Vasconcelos Zapata, Jeremías Peraza Arauz Propietario del Microbús, Gerardo Casablanca Bobadilla chofer del microbús del día domingo y Raúl Hernández que no fue aceptado, ya que su declaración no aportaba nada al proceso.
El caso del desnudo fue discutido por la parte acusadora, aduciendo que no veía relación alguna a los hechos, pero logré convencer al Juez, que la acción de desnudar al curro, patentizaba la presencia de su cliente en león, a lo que el juez accedió a admitir dichas declaraciones.
INVESTIGACIÓN POLICIAL
La Policía de Chinandega el mismo día de los hechos a eso de las cinco de la mañana del domingo veinte de Marzo, detuvo al vendedor de raspadita Antonio Zarate, alias melíco, quien se encontraba ya desde la mañanita vendiendo raspadita en la parada de los buses, y lo habían montado en la patrulla, no en carácter de sospechoso, sino porque de las averiguaciones realizadas, sólo tenían el nombre de Emilio de Posoltega, lo cual era muy vago para la investigación. El interrogatorio fue el siguiente: Diga el indiciado su nombre. Un momento señor policía, como que el indiciado, de que se me acusa, de lo único que soy culpable, eso sí lo reconozco, es de haberme casado con la Dominga Hernández, ya no la aguanto, todos los días quiere……….Cálmese don Antonio, dígame su nombre completo. José Antonio Zarate, sólo un apellido don Antonio, vea señor policía, el desgraciado de mi padre me negó, no quiso reconocerme. Don Antonio por favor responda únicamente lo que se pregunta; pero señor si usted me preguntó si sólo tenía un apellido. Bien don Antonio, lo hemos traído a la delegación porque usted es un hombre que se recorre todo Chinandega y sus alrededores, principalmente Posoltega y, como usted bien sabe anoche se cometió un crimen en Jiquilillo, lo único que tenemos a nuestra disposición es un nombre “Emilio de Posoltega” y usted nos podría ayudar dándonos a conocer tantos Emilio que conoce en Posoltega con sus apellidos. Bueno así la cosa cambia, pero me la están poniendo muy difícil, ya que yo no puedo acusar a ningún Emilio, sólo por el hecho de conocer su apellido. No se preocupe don Antonio, que nosotros nos encargamos de la secretividad de su declaración. Está bien, hay que me perdone el señor cura, el sacerdote de la Iglesia de Posoltega le llaman Emilio Carrasquilla Useda, su edad anda por los 47 años; también esta Emilio el Zapatero y se apellida Contreras, el otro apellido no sé cuál es, hay un señor que me compra todos los viernes se llama Emilio Lezama Urrutia, ese viejo tiene reales y su edad es de unos cincuenta años, El vecino de doña Carmelita Saavedra, se llama Emilio Lumbí y tiene unos setenta años. Don Antonio hágame el favor de concentrarse en Jóvenes menores de treinta años, los viejos están descartados, porque la fisonomía del hechor es de veinte a treinta años. Señor Policía a usted le falta olfato investigativo, en estas tierras nosotros los padres a nuestro hijo mayor le ponemos nuestro nombre, ahora les toca a ustedes investigar el nombre de los hijos mayores de estos padres que yo les mencioné, porque a la chavalada yo ya no la conozco y esos no compran lotería mucho menos raspadita. El capitán jefe de la Investigación estaba presente en la declaración y dijo. Don Antonio tiene toda la razón, enviaremos estos nombres a la policía de Posoltega, y que nos investiguen los nombres de sus hijos varones. Exceptuando al curita por supuesto. Al cabo de dos días llegó la lista de los Emilio en Posoltega menores de treinta años. Emilio Carrasquilla Sandoval (sobrino del curita), Emilio Santiago Contreras Bohardilla (Hijo del Zapatero), Emilio Lezama Uriarte (hijo del rico del pueblo) y un niño Emilio Lumbí Chamorro. Con esa lista se estaba reduciendo a tres la lista de sospechosos.
El 23 de Marzo los tres Emilio, mayores de dieciocho años estaban siendo citados al comando de Posoltega, de los tres en su declaración, el único que la policía determino que lo que estaba declarando era una especie de coartada, fue la declaración de Emilio Lezama Uriarte. Ese mismo día melíco se presentó al comando de Chinandega, pidió hablar con el investigador del crimen de Jiquilillo y le contó lo siguiente: Señor policía, ya a mi edad no me permite guardar en mi cerebro todo lo que observo durante ando vendiendo lotería, esa madrugada del siguiente día del sábado a la muerte de jiquilillo, yo iba para el mercado a eso de las cuatro de la mañana, y vi a un chavalo que lo había visto en posoltega que venía frente a mí, y al verme se volteó y se puso a orinar a orillas de la pared de donde comienza el mercado, yo pase desapercibido esa actitud, pero luego que me fui de aquí, he pasado meditando ese comportamiento, ese joven no quiso que yo lo viera de frente. El Investigador inmediatamente tomó el teléfono, llamó a medicina legal, quien llegó en menos de quince minutos, montaron al vendedor de lotería a un carro para que este los llevara al lugar exacto en donde había orinado el joven, Les señalo el lugar, y procedieron a recoger tierra de la orilla de la pared del lugar señalado, luego les dieron las gracias al lotero y se fueron en su carro.
La policía en su expediente ya tenía un nombre de presunto autor, había que ponerse de acuerdo con el Ministerio Público para que se preparase la acusación e identificar las pruebas pertinentes del caso que sustentaran la teoría del caso del acusador, por lo que todavía no podían detener al sospechoso. El Ministerio Público, le pidió dos días para elaborar la documentación correspondiente, y en ese transcurso, citar verbalmente a los testigos de los hechos a efectos de que el día de que se presentaría la acusación, estos pudiesen reconocer al sospechoso con mucho sigilo, sin que nadie se diera cuenta, mucho menos la defensa que contratarían en el momento, claro está, esta deducción del Ministerio Público es ajena a lo ya estratégicamente había preparado por la defensa, la cual actuaría desde el mismo momento en que su cliente sea formalmente tenido como sospechoso. La defensa lo acompañó a la cita de la policía de Posoltega y, fue ahí donde Emilio Lezama Uriarte declaró que ese día que le preguntaron estaba en León, que dista a más de 50 kilómetros de jiquilillo. Nadie le había preguntado por jiquilillo a ninguno de los Emilio, la pregunta que la policía de Posoltega les hizo después de su nombre fue: Donde se encontraba usted el día sábado 19 de Marzo entre las diez y dos de la madrugada. Todos respondieron acostado en mi casa, a excepción de Emilio Lezama Uriarte que dijo. En León, que dista a unos 50 kilómetros de Jiquilillo. ¿Por qué Jiquilillo? Fue un error de la defensa o fue un Lapsus calami del joven. Los hechos a esa fecha tenían cuatro días de ocurridos. La policía no dudó de la culpabilidad de Emilio, producto de esa evocación.
AUDIENCIA PRELIMINAR
Muy a las siete de la mañana llegó el Ministerio Público a la policía de Chinandega, con la acusación correspondiente para presentarse a audiencia preliminar, previa captura del sospechoso. Se procedió a ir a la captura de Emilio Lezama Uriarte a Posoltega, una patrulla especial lo llegó a traer, todo previa vigilancia permanente de la policía de Posoltega, quien ya lo tenía ubicado. Sólo llegaron a traerlo a esos de las nueve de la mañana del veintiséis de Marzo del año 1992 a la cancha de básquetbol, donde practicaba canasta con unos amigos del pueblo. Cuando llegó la policía, disimuló que no era con él, lo llamaron a la raya de la cancha, llegó, le pusieron las esposas y le dijeron. Esta usted detenido en calidad de sospechoso por la muerte de Lombardo Arteaga Gradis, acaecido el sábado 19 de Marzo entre las once y doce de la noche, ejecutada con una pistola calibre 38 y una arma blanca de unas seis pulgadas de largo. El reo llego a las instalaciones de la Policía de Chinandega a eso de las diez de la mañana, ya estaba en la estación de Policía Norlando Olivas y el doctor Nelson Castro, patrocinadores de la defensa de Emilio Lezama Uriarte, estos no se percataron de que en un lugar estratégico el Ministerio Público, había colocado a los testigos de cargo, a efectos de que observaran al reo para identificarlo o bien para que lo conocieran, entre ellos estaba el lotero, claro está la defensa todavía no los conocía porque no se han presentado como medios de prueba de cargos. Tres de los testigos de cargos de la acusación le confirmaron al Ministerio Público, ese es, la mesera dijo con o sin gorra no se me pierde, el lotero dijo, de espalda es igualito al que se volteó a orinar, pero el rostro no se lo vi. Con esas confirmaciones el Ministerio Público dijo, vamos al Juzgado a solicitar la audiencia preliminar. A las once de la mañana estaba ingresando el reo al juzgado de Distrito del Crimen de Chinandega. El juez ordenó a su secretaria preparar la sala que en cinco minutos se presentaba. Llegó a la sala de audiencia, se realizó el acto de formalidad judicial de la llegada del señor Juez, tomó la palabra el señor juez dando explicaciones del objetivo de la audiencia, e inmediatamente le dieron la palabra al representante del Ministerio Público. Quien presentó a través de secretaría el escrito de acusación, el señor juez lo recibió de secretaría, lo revisó, constató que llena los requisitos de la acusación y la admitió. Inmediatamente se puso de pie, le solicito al señor Emilio Lezama Uriarte ponerse de pié, y le expresó de forma sucinta el contenido de la acusación, preguntándole inmediatamente que die al respecto, respondiendo Emilio, estoy asombrado de lo leído, ni siquiera he logrado entender de qué se trata. El señor juez de audiencia le preguntó si tenía abogado defensor, Emilio señaló a su defensor, quien procedió a sentarse a su lado, tanto Norlando Olivas como el doctor Castro en calidad de apoyo a la defensa, previa invitación por el Juez de audiencia, quien con un ademán de mano les señaló su lugar,. Le dio la palabra al Ministerio Público, quien de forma clara solicitó Prisión Preventiva, sustentada en la gravedad del delito de asesinato atroz, este hizo una breve reseña de los hechos, estableciendo la alevosía como principal argumento del asesinato y la saña como elemento de conformación del asesinato atroz, producto de la descarga de seis tiros y según el dictamen del forense 14 orificios con arma blanca. Posterior a la intervención del Ministerio Público, le dieron la palabra a la defensa, quien se refirió a la buena familia de su defendido, su buen comportamiento, su falta de comisiones delictivas y a la presunción endeble en su contra, por lo que pide, que su defendido, se enfrente al proceso en libertad absoluta, señalando en Chinandega la casa de habitación del doctor Castro como su lugar habitacional, mientras se libera de tan absurda acusación; justificando la casa del doctor Castro por tener su residencia habitual en Posoltega el imputado. En su estrategia de defensa Norlando Olivas había previsto para ese día de la audiencia preliminar, la llegada de diez buses desde Posoltega apoyando a su cliente, así se hizo, el equipo de logística contratado había logrado llevar unas seiscientas personas, las cuales las reunieron una hora después de que la policía había capturado a Emilio y, de inmediato se dirigieron a Chinandega quienes se apostaron en la calle frente a los Juzgados, clamando justicia para Emilio. “Libertad para Emilio” era la consigna principal.
En la audiencia el representante del Ministerio Público, le preguntó a su acompañante, si ya había llegado el examen de la orina que realizaba medicina forense; a su negativa, el fiscal solicitó al juez ordenara hacer examen de ADN al presunto autor del crimen, para compararlo con residuos de orina dejados por él, en la parada de buses de Chinandega. El defensor a lo inmediato se opuso, aduciendo fuera de lugar el pedimento. Hasta ese momento el defensor se da cuenta de ese intento de medio de prueba del Ministerio Público, se le acerca al doctor Castro, y este le pregunta quedito a Emilio, orinaste en algún momento. Creo que sí, y fue el que vende raspadita el que me reconoció, porque fue el único que encontré y lo trate de esquivar orinando. Ya van dos acciones que debemos de minimizar a cualquier costo, le dice Castro a Norlando. En ese momento el señor juez se pone de pié solicita ponerse de pié al presunto autor y lee su decisión. Ordénese la prisión preventiva del acusado y se fija para audiencia inicial el treinta de Marzo de los corrientes. Así concluye esta audiencia preliminar.
De inmediato los familiares del Acusado hacen un revuelo, el cual es reforzado por las seiscientas personas que están en la calle apoyando a Emilio. Libertad, justicia. La familia de Lombardo Arteaga se estaba dando cuenta que estaban luchando contra un delincuente pudiente, Don Lombardo Arteaga Solís, padre del occiso, volvió su rostro hacia a un sobrino que había sido casi como hermano de su hijo, éste se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo en el cerebro de don Lombardo, se le acercó y le dijo quedito, no se preocupe tío, que la justicia llegará en la cárcel o fuera de ella, no me importa donde se encuentre pero me lo comeré vivo. Don Lombardo con los ojos llorosos, le dijo, con calma Federico, que Dios sabe lo que hace, precisamente respondió Federico, ya me dijo lo que tengo que hacer.
DIOS O EL DEMONIO
Norlando Olivas al salir del Juzgado le dijo al doctor Castro, Doctor ese vendedor de raspadita nos puede desbaratar nuestra teoría del caso, debemos de hacer algo en torno a esa prueba de la que habló el fiscal; el doctor Castro cabizbajo, todo pensativo, se montó al carro, arrancó y se dirigió hacia su casa, en el trayecto, cerca del parque central de Chinandega, de pronto brequeó y pegó un grito de alegría, dio la vuelta en U hacia el Sur, con tan mala suerte que un policía de tránsito le hizo parada, le solicitó sus documentos y lo multó con 200 córdobas por mala maniobra y giro indebido. El doctor Castro le dijo al policía, yo lo felicito señor policía por hacer cumplir la ley del tránsito, sé que me corresponde tarjeta roja y la debo de pagar en las próximas 24 horas, sino lo hago debo pagar el doble de la multa, hágame el favor elabore la boleta correspondiente, tome los 400 córdobas y me cancela la multa en aquel banco en este momento, ya que yo debo de viajar fuera de Chinandega y me será imposible poder cancelar esa multa en algún banco, ya que mi visita es en el campo y estaré más de cinco días sin regresar, por favor, usted nos conoce, él es el doctor Norlando Olivas y yo soy compadre de su tío Danilo Norori, nosotros somos los que llevamos el juicio del muchacho de Posoltega, de ahí venimos de la audiencia preliminar que hoy dio inicio y, estamos sofocados, ese giro es producto de ir a buscar una prueba a favor de nuestro defendido, por favor cancélenos la multa. El Policía del tránsito introdujo su cabeza en el asiento de atrás del vehículo, bajó el cerrojo para abrir la puerta, se introdujo al vehículo y le dijo al doctor, arranque. El doctor arranca el vehículo, el policía abre su folder saca unas fotos y se las pasa al doctor Norlando Olivas y le dice: Doctor, estas fotos yo las tomé en el momento de que Emilio fue bajado frente al parque que queda al frente de la delegación de la policía, pues yo pensé, como ha sido lo normal, de que se iban a introducir al portón del comando policial y bajarlo dentro del patio de la policía y, al ver que lo estaban bajando en el parque, me fijé de que todos los testigos del bar de Jiquilillo, estaban en el parque viendo bajar a Emilio y, como era el único esposado, era fácil de identificarlo, eso no me gustó, porque Emilio creció junto conmigo en Posoltega, y me di cuenta que la fiscalía los había llevado para que le vieran el rostro y su cuerpo, ya que nadie en su declaración dijo haberlo conocido, sólo tenían el nombre que supuestamente el muerto balbuceó antes de morir. De casualidad yo andaba la cámara de mi esposa y procedí a tomar fotos de tal manera de que en el ángulo de la fotografía saliera Emilio y las personas del parque, como me fue imposible sacarlos a todos en una foto, les tomé esta cinco fotos, donde salen casi todos, menos el de la raspadita porque este se movía para todos lados haciéndose que vendía raspadita; inmediatamente las fui a revelar donde Julio Aguilar, quien se quedó con el royo, en estas fotos ya les señalo los testigos que la fiscalía tiene contra Emilio, los cuales son los que declararon en el comando, usted lo que tiene que hacer es ir donde Julio Aguilar y que se las saque ampliada y le demuestre al jurado el día del juicio, que dichos testigos están falseando la verdad al señalar a Emilio entre los presentes el día del jurado, de esa manera doctor usted barre con todos esos testigos amañados de la fiscalía.
Los testigos conocieron a Emilio el día de hoy que lo bajaron en el parque, la policía y la fiscalía se pusieron de acuerdo para bajarlo en el parque para ser reconocidos por esos testigos y, así garantizarse cerrar el caso policial y el otro para lograr que Emilio sea condenado sin ninguna duda. El doctor castro y Norlando Olivas no creían lo que les estaba sucediendo. El policía del tránsito le dijo al doctor Castro. Doctor por esta vez le perdono su mala maniobra, su giro indebido y su intento de soborno, por favor bájeme aquí y, espero que la justicia no se quite la venda para hacer justicia. El doctor Norlando Olivas, le dice al doctor Castro, pipe que nos está pasando, será una trampa policial o será la libertad de Emilio lo que nos llegó, si esto es cierto estoy seguro de que los testigos serán desechados por el jurado, por fraude del fiscal y mentirle al jurado. Hermano Olivas, ahorita te llevo donde el Doctor Erasmo Santamaría, un médico de mucho prestigio que vive en Estelí, este doctor me dio clase de medicina forense, y precisamente mi monografía se basó en “el orín como medio de prueba en un homicidio”, en la monografía nos basamos en una violación y muerte de una señora, en donde el homicida se orinó dentro de la vulva de la señora ya muerta y, estoy casi seguro de que en esa monografía está definido de que el orín se degrada después de 24 horas y en contacto con la tierra su degradación es en menor tiempo, luego sólo quedan residuos de elementos químicos, biológicos generales, que no individualizan a las personas, o sea que el ADN se degrada completamente, y si logramos conseguir esa monografía, tendremos al doctor como nuestro perito en dicho jurado, defendiendo esta teoría, si acaso, medicina forense se atreve a emitir dictamen que incrimine a Emilio. El viaje hacia Estelí fue de mucho éxito dialogaron con el doctor Santamaría, este les ofreció su pericia, y dada su situación económica de ese momento les solicitó un mil dólares por su estancia en Chinandega el día del juicio, no se le dijo al doctor Santamaría nada más, únicamente se le pidió estar esperando la llamada, ah, y que les entregara copia de su cédula para proponerlo como medio de prueba de descargo en calidad de perito y sustentador de la teoría de la degradación del orín después de 24 horas. El doctor Santamaría había hecho una maestría en Suiza en Microbiología Forense, era un maestro en el ramo. De regreso a Chinandega los doctores se sentían triunfadores. Ya tenían definidos las pruebas de descargo, la teoría del caso de Norlando estaba desarrollándose perfectamente creíble. Norlando Olivas preparó el escrito de intercambio de pruebas para tenerlo listo e irlo mejorando en el transcurso del tiempo para la audiencia de intercambio de prueba.
AUDIENCIA INICIAL
Se llegó la fecha de la audiencia Inicial. El Juez ingresó a la sala de audiencia, dio por iniciada la audiencia y llamó al fiscal, a quien le preguntó si existían pruebas suficientes que incriminaban al imputado. Este expresó públicamente que tenía más de siete testigos que habían visto el hecho y al hechor cometer el crimen, tenía prueba del médico forense de la autopsia del difunto que establecían las causas de la muerte y una prueba forense que en unos días está en Nicaragua, debido a que únicamente en Costa Rica existe la posibilidad técnica de emitirla, pero que la ofrece como medio de prueba a presentarla en el juicio oral y público. Todo lo expresado está sustentado en el escrito acusatorio y en el escrito que presento en estos instantes. El Juez procedió a llamar a la defensa y le preguntó si estaba en posibilidad de intercambiar pruebas con la fiscalía que permitieran descargar lo imputado. Como todo un profesional el Doctor Norlando Olivas de saco y corbata, aunque viejitos pero se notaban que los había enviado a la lavandería, saco azul y corbata plateada bien ajustada, se acercó al juez y con su voz de barítono, expresó: Señor Juez, no encuentro indicios racionales que vinculen a mi defendido con los hechos sangrientos en discusión, seremos capaces de demostrar, que mi defendido, nunca conoció al occiso, jamás estuvo en el lugar y en la fecha donde se cometió el crimen. Mi defendido es una persona honorabilísima, sin antecedentes penales y estamos en disposición de intercambiar pruebas con la fiscalía a efectos de que se llegue de forma innecesaria un juicio que a todas luces debe de declarar absuelto de forma indubitable a mi defendido, por lo que le pido tome en consideración que tenemos siete testigos, documentos, boletos y hechos reales que demostrarán que mi defendido estaba en la ciudad de León el día y en la hora que se estaba cometiendo el doloroso crimen en Jiquilillo; por eso le pido modifique la prisión preventiva decretada contra mi defendido por ser injusta y le brinde la oportunidad de llegar a juicio si así usted lo decide en libertad . El honorable señor Juez de audiencia, no le dio lugar a lo solicitado por la defensa y expresó: Con las pruebas propuestas por la fiscalía, encuentro razón suficiente para mantener la prisión preventiva, considero las pruebas propuestas como suficiente para dar inicio al intercambio de prueba, por lo que se concluye esta audiencia preliminar y convoco a audiencia de intercambio de prueba el tres de Abril de los corrientes a las diez de la mañana a efectos de depurarla, y a audiencia preparatoria del juicio el quince de Abril, y se convoca a Juicio Oral y Público para el día treinta de Abril de los corrientes desde las ocho de la mañana. . El fiscal presentó en su escrito listado de aquellos hechos sobre los cuales en su criterio existe acuerdo y no requieren de prueba en el Juicio; como es el certificado de defunción del occiso. En su escrito la defensa considera que ese documento es indubitable, la muerte del señor Lombardo es real. El fiscal presentó un listado de las pruebas por presentar en el Juicio y de las piezas de convicción en su poder; tales como una gorra encontrada a orillas del mar y la ropa ensangrentada del occiso, se ofrecieron los testigos que declararon ante la policía. Sobre esta prueba la defensa presentó como prueba de descargo la lista de siete testigos que ubicaban a Emilio en León el día de los hechos, entre ellos dos policías que se dieron cuenta de lo ocurrido al Jugador de billar conocido como el Curro en el Parque la Merced de León, además ofreció presentar cinco fotografías que demostraría la inocencia absoluta de su defendido, sin entrar en detalles del contenido de las fotografía, y agregó la presentación de un video que demostrará de forma fehaciente la falsedad de la acusación contra su defendido y, como medio de prueba pericial si es necesaria por la incertidumbre de la prueba que se encuentra en Costa Rica, la disertación científica del doctor Erasmo Santa María en torno al tema de la prueba en proceso en Costa Rica. Además quisiera solicitar al honorable señor Juez, convoque para el juicio oral y público al oficial investigador de la Policía de Chinandega para que declare sobre la forma que dio con el nombre de mi defendido y que lo convirtió en imputado sobre un crimen cometido por otra persona.
Lo del video, fue una cosa muy curiosa, el policía de tránsito les había regalado las fotos que él había tomado y revelado en el estudio de don Julio Aguilar, al llegar Norlando donde don Julio, este sin saber del objetivo de la ampliación de las fotografías, le preguntó. ¿Doctor estas fotos son de un policía? Si, respondió Norlando, hay casualidades de casualidades le dice don Julio Aguilar, fíjese que vino el periodista Jesús Robles de Radio Musún y edito un video en mis estudios, casi cubriendo las fotografía que tomó el policía. Al escuchar Norlando a don Julio, salió como que se lo llevaba el diablo y le dijo, don julio regreso por las fotografías dentro de una hora; estaba bien doctor, respondió don Julio en ese tiempo ya se las tengo ampliadas a 14 x 20. Norlando llamó al doctor Castro, quien se presentó como un rayo se fueron a la radio Musún, dieron con el periodista y le compraron una copia del video tomado, sin decirle su objeto, pero Norlando para darle legalidad firmó contrato de compra venta de la copia del video, de igual manera había hecho con la esposa del Policía, debido a que ella era la dueña de la cámara, ella tenía la factura de compra y además el policía no podía aparecer vendiendo fotografías. La defensa tenía todo listo para el día del Juicio.
En el intercambio de prueba se presentaron las mismas pruebas presentadas en la audiencia inicial, en dicha audiencia no hubo nada nuevo, quince días antes del juicio oral y público, Norlando presentó en escrito que venía preparando con antelación este lo dividió en: 1) Pruebas de descargo. Todos los testigos y hechos que sustentaban su teoría de defensa, narrada paso a paso desde el día viernes 18, Sábado 19 y Domingo 20 de Marzo del año 1992. 2) Pruebas de descargo por imputación falseada, estas pruebas las presentó como documentos reservados y fueron cinco fotografías de la llegada de su cliente a la estación de policía de Chinandega y un Video que contenía la misma llegada de su cliente a la estación de policía de Chinandega. Claro las fotografías en ese momento no llevaban o más bien no presentaban señalizaciones alguna, por lo que al verla el juez no les vio mucha importancia más que el respeto a los derechos humanos al reo, ya que se apreciaba sin golpe o maltrato alguno, de igual manera el video reflejaba la misma situación y le interesó al juez que se presentarán como evidencia del buen trato al reo. 3) Declaración en calidad perito calificado en torno a la prueba de Orín que vendría de Costa Rica al doctor Santamaría. Este escrito le fue entregado al fiscal, salvo los documentos, los cuales estaban a su orden en el juzgado, pero este jamás se le ocurrió indagar sobre su contenido y, cuando las vio al momento de ser presentadas, no le dio mucha importancia, por lo que no se fijó en los fotografiados, únicamente sus ojos se limitaron a ver al reo esposado. En este escrito se encontraban los nombres de los testigos tanto de cargos como de descargo y sus direcciones, procediéndose a su notificación correspondiente conforme a derecho y en los días previos al juicio oral y público. Ya al señor fiscal y a la defensa les correspondería el garantizar la presencia de sus testigos.
PRÁCTICA DE LA DEFENSA
El día del juicio Oral y Público Norlando se levantó a las tres de la mañana, se hinco a orar en su cuarto, procediendo luego a practicar su oratoria: Honorable señor juez de Juicio, honorables señores miembros del jurado, hombres probos de nuestra comunidad y justos como Noé, respetable público presente, permítanme diez segundos de silencio profundo para dedicarle a Dios mi trabajo. Gracias señores por respetar mi gratitud hacia Dios por haberme permitido ser Abogado. Su señoría, señores miembros del jurado, en este momento me siento con mucho ánimo, sencillamente porque estoy ejerciendo una labor justa, defendiendo a un joven muy querido en su comunidad, muy respetuoso con sus semejantes, de una acusación totalmente infundada, injusta, cruel y antihumana; sus derechos como persona han sido puestos a la animadversión pública, porque cometer un crimen es abominable, pero ser acusado de un crimen sin haberlo cometido es mucho más abominable ante esta vida terrenal, ya que su vida espiritual siempre estará limpia y, Dios si hace justicia divina. Señores miembros del jurado el viernes 18 de Marzo a eso de las dos de la tarde, mi defendido tomó un microbús placa Ch 012-780 rumbo a la ciudad de León, dicho microbús era conducido por su propietario el joven Jeremías Peraza Arauz, mi defendido ocupó el asiento delantero a orillas del conductor, quien durante todo el trayecto entabló una plática amistosa con su conductor, al llegar a la ciudad de León a eso de las cuatro de la tarde; Jeremías Peraza, conductor del microbús, le propuso a mi defendido en la parada de buses Departamental, que lo acompañara a bailar a las discotecas de León, ya que los viernes se tornaban muy alegres y, lo invitó a llegar a dormir al microbús después de las fiestas, para que salieran muy a las cinco de la mañana de regreso a Posoltega, ahorrándose así la pensión de ese día. Emilio, mi defendido encontró la invitación halagadora, proponiendo como única condición que llevaría a su novia Petrona Domínguez Lazo a bailar. Jeremías le dijo, muy bien, entonces ve donde tu novia y le dices que la pasamos llevando a las ocho de la noche en el microbús, así recorremos unas tres discotecas en unas cuatro horas de baile. En ese instante mi cliente cuyo viaje era especialmente para visitar a su novia, se dirigió a la avenida Debayle, del aserrío dos cuadras al Norte, lugar donde trabajaba su novia y le contó la propuesta de Jeremías, la novia estuvo de acuerdo y, esa noche se divirtieron hasta la una de la madrugada. A las cinco de la madrugada estaba partiendo el primer viaje hacia Posoltega y precisamente le correspondía al microbús propiedad de Jeremía, por eso tenía que dormir los viernes con su microbús en la ciudad de León. En dicho viaje venía de regreso mi cliente, quien al llegar al cruce de carretera que enrumba hacia Chinandega y la avenida Debayle, decidió bajarse con su bolso, para acompañar a su novia a Chácaraseca a visitar a sus padres, lo que hacía todos los fines de semana, ya que no trabajaba sábado de por medio, ese fin de semana se iba desde viernes por la noche, pero la invitación a bailar pospuso el viaje para el sábado. Como estaba previsto, se fue el sábado para Chácaraseca con su novia a visitar a los padres de Petrona, pasaron el día en dicha comarca y, se regresaron a eso de las tres de la tarde para salir a bailar ese sábado 19 de Marzo. Mi defendido dejó en casa de sus patrones a Petrona y él se dirigió a la Pensión “Galindo” para pasar esa noche, en ese trayecto pasó por el parque la Merced y se acercó donde un lustrador a darle brillo a sus zapatos, quien de casualidad escogió al Curro, un jugador de Carambola temido en los Billares Lezama de León, estando abrillantándose sus zapatos pasaron transeúntes que habían estudiado con él en la ciudad de León el básico, entre esos conocidos pasó Heberto Garmendia, quien de forma muy efusiva lo saludó y platicaron sus anécdotas estudiantiles, luego se dirigió a la pensión y alquiló la alcoba o cuarto 03. Al llegar la seis de la tarde del Sábado se dirigió hacia donde su novia que dista de la pensión unas veinte cuadras hacia el Este, en el trayecto fue invitado a una fiesta de Matrimonio por Raúl Hernández Delgado, ya que su hermano mayor Mauricio Hernández Delgado contraía nupcias con una capitalina de mucha plata, fiesta a la asistió en compañía de su novia, fue en dicha fiesta que se le ocurrió embolar al Curro y llevárselo al parque la merced, desnudarlo y dejarlo dormido en una banca. Ese hecho fue conocido por la policía de León, quienes a las diez de la mañana ya habían dado con el nombre del autor de los hechos: Lo declaro en honor a la verdad, había sido mi cliente Emilio Lezama Uriarte.
Muy al alba del domingo mi cliente y su novia se levantaron, pagaron la pensión, tomaron un taxi y fue a dejar a su novia donde sus patrones, quienes le habían dejado su cuarto para dormir a orillas de la calle con su llave correspondiente, con la sabia recomendación de no llevar nunca a nadie a dormir a dicho cuarto, aunque ellos, sus patrones sabían de que Petrona era todavía una joven doncella. Emilio se dirigió a la parada de buses y a las cinco de la mañana tomó un microbús de regreso hacia posoltega, el cual de casualidad era el microbús de su amigo del viernes, pero con otro chofer llamado Gerardo Casablanca Bobadilla, llegando a eso de las siete de la mañana a Posoltega del día veinte de Marzo. Como ustedes han logrado escuchar, mi cliente nunca pudo haber estado en dos lugares al mismo tiempo, esa capacidad de ubicuidad, es divina, únicamente nuestro señor Jesucristo fue y ha sido capaz de tales hecho. Un simple mortal como mi defendido es imposible esa posibilidad. Así amaneció Norlando, practicando su oratoria.
JUICIO ORAL Y PÚBLICO
Se llegó las ocho de la mañana, ya estaban en sus lugares la fiscalía, la defensa, el público, el secretario, ingresó a las ocho en punto el imputado e inmediatamente por la puerta correspondiente el señor Juez y el Jurado, ocuparon sus correspondientes lugares. El secretario como es la costumbre le da la formalidad requerida al acto procesal, el jurado escuchó las instrucciones generales del juez sobre las reglas de apreciación de la prueba, según el criterio racional, observando las reglas de la lógica, sin expresar su opinión al respecto. Constato la presencia del acusador, de la defensa del imputado, de la seguridad del jurado. Tomo la promesa de ley al Jurado. Dio por abierta la audiencia del Juicio e inmediatamente ordena al secretario se lea la acusación. Luego se dirigió al público explicando de forma sucinta el orden del juicio y el comportamiento a regir dentro del mismo e inicio los alegatos de apertura, dándole la palabra al Fiscal, representante del Ministerio Público y por ende la representación de la sociedad.
INTERVENCIÓN DE LA FISCALÍA:
Señor Juez de Juicio, honorable jurado que tendrá la responsabilidad de hacer justicia en el presente caso. A esos de las once y veinte minutos de la noche del 19 de Marzo en el bar y restaurante “El Chorizo” ubicada en la costa de Jiquilillo el señor Lombardo Arteaga Gradiz, de treinta y cinco años de edad, soltero, con dos hijos, Lombardo de cinco años y Esmeralda de tres años, quienes al día de hoy tan tiernos han quedado sin padre, estaba compartiendo con unos amigos la alegría del inicio de la semana santa en dicho balneario. De pronto como un energúmeno, impulsado por satanás ingresó a dicho bar cubriéndose el rostro con una gorra que había robado a un borrachín callejero que estaba durmiendo su borrachera en una orilla de calle cerca del restaurante, con el objetivo de no ser reconocido se la hundió en el rostro y se dirigió hacia donde estaba Lombardo, sin mediar palabra alguna una vez a orillas de la mesa, sacó un arma y le descargó seis tiros de pistola calibre 38 en su pecho, la fuerza de los disparos lanzó a lombardo hacia atrás, cayendo boca arriba al piso de arena del bar, en el instante el individuo que se encuentra sentado en esta mesa con camisa color Blanca, se abalanzó sobre el cuerpo ya sin vida de Lombardo y le asestó catorce estocadas en el pecho, con un puñal de unas seis pulgadas de largo. Era tanto el odio demostrado por el asesino que al cansarse de enterrar el puñal en cuclillas se puso de pié y le lanzó un escupitajo que no logro dar con el rostro del cadáver, pasando a caer a la arena, pero el tumulto que se armó a orillas del cadáver posterior al asesinato no permitió dar con el salivazo lanzado cuando llegó la policía con el médico forense al lugar de los hechos dos horas después. Señores miembros del Jurado, seis balazos, es una descargo completa de una pistola 38, de acuerdo al dictamen del médico forense el primer disparo se incrustó en el corazón e inmediatamente murió lombardo, le destruyo totalmente el corazón, lo hizo explotar de forma inmediata, los otros cinco disparos ingresaron ya muerto Lombardo y las catorce puñaladas fueron dadas a un cadáver, es un asesinato atroz, el cometido con don Lombardo. Posterior al hecho abominable perpetrado este sujeto de nombre Emilio Lezama Uriarte, huyó hacia la costa, aventó la gorra al mar con la intención de perderla y se adentró al cañaveral vecino, salió al camino por donde salen los camiones y las rastras cargadas de caña, subió a una de ellas y bajo en la entrada a Chinandega, precisamente en el lugar donde visto por el señor Melico Zarate, antiguo vendedor de raspadita en todo el Departamento de Chinandega, quien lo observó simulando un retroceso en el andar y pegarse a la tapia del Colegio Central de Chinandega y ponerse a orinar, para que el señor Melico no le viera el rostro, como que las personas no tienen cuerpo y pueden ser reconocidos por su complexión corpórea. El examen realizado a la orina por el médico forense se había enviado a Costa Rica porque nosotros no tenemos los equipos especiales para este tipo de exámenes, sus resultados nos llegaron el día de ayer y, lo que arrojan es que hubo una degradación del ADN de la orina y, que únicamente se identifican residuos de minerales y sales que se encuentran en toda orina, todo producto de haber pasado más de 48 horas el producto sobre tierra, lo que permitió una degradación absoluta de los rasgos específicos de la persona que dejo la orina. Si demuestra que el testigo ha dicho la verdad, ese alguien orinó con el objetivo de no le vieran el rostro. Éste asesino cometió el crimen atroz ante más de treinta parroquianos, seis de los cuales lo identificaron totalmente y así lo demostraremos. Gracias señor Juez. Me reservo el derecho a la duplica. En ese instante el Doctor Castro le dijo a Norlando Olivas, se fijó doctor, ya ganamos una batalla.
INTERVENCIÓN DE LA DEFENSA
Tiene la palabra para sus alegatos de apertura el doctor Norlando Olivas en carácter de Abogado defensor del imputado señor Emilio Lezama Uriarte. La intervención de Norlando es la misma que practicó en la madrugada y que ya la dijimos, se la sabía de memoria, claro, si había su creador insigne. Pero su conclusión vale la pena referirla.
Al término de su oratoria, con su voz de barítono que lo hace merecedor de escucha, se dio cuenta de que el jurado estaba ensimismado oyéndolo, aprovechó la oportunidad de la atención y se dejó ir de rodillas al piso, que sonó como como cuando cae al suelo lanzado de unos diez metros un huevo “Plos” e inmediatamente levanta el rostro hacia arriba y dice: Gracias Dios mío por tu impulso. El señor juez, vuelve el rostro hacia donde estaba el doctor Castro ayudante de la defensa y, le hace seña que le ayudará a levantar. El doctor Castro como impulsado por un rayo se levantó y le tendió su brazo tomándolo de lo que conocemos como axila y lo levantó llevándolo hacia su asiento, llegó cojeando porque el golpe había muy fuerte. El señor Juez a lo inmediato expresó: Vamos a conocer de las declaraciones testificales, correspondiéndole a los testigos presentados por la fiscalía.
DE LA PRUEBA TESTIFICAL
Llámese a estrado al señor Jacinto Guzmán López. Ya en el estrado al testigo se le tomó la promesa de ley y el señor Juez le pregunta al fiscal si va a interrogar a su testigo. El señor Fiscal se pone de pié y le dice. Gracias señor juez, procederé a lo inmediato. Señor Juez, que el testigo diga su nombre y generales de ley. Responda señor. Jacinto Guzmán López, de treinta y siete años de edad, casado, pescador y del domicilio de jiquilillo. Que el testigo diga señor Juez, si reconoce al individuo que asesino al señor Lombardo Arteaga Gradiz la noche del sábado 19 de Marzo en el Bar “El Chorizo” ubicada en la costa de Jiquilillo entre los presente en esta audiencia. Responda señor. Si es aquel Camisa Blanca que está sentado en la fila primera. Después del reconocimiento el Juez pidió que Emilio se coloque a orilla de sus abogados y al señor que habían sentado a orillas de los abogados le dio las gracias. Señor Juez, que diga el testigo que sabe de los hechos sucedidos en torno a la muerte del señor Lombardo Arteaga Gradiz. Responda señor. Yo estaba en la mesa con Lombardo alegrándonos con unos tragos, de pronto al momento de levantarme para ir al servicio me dijo, ahí viene el hijueputa que me robó a mi novia, pero yo seguí mi viaje hacia el servicio, fue en el servicio que escuche los disparos, y el barullo de la gente, me dio miedo y salí hacia la costa, en la costa me dijeron balearon a tu amigo, ingresé a lo inmediato me le acerque y escuche balbucear Julio de Posoltega, yo le repite lo que creí oír, en el momento cerro los ojos. No me respondió. No más preguntas señor Juez. El defensor hará preguntas al testigo. Gracias señor Juez si haré unas preguntas.
DESCARGO ABSOLUTO DE LA DEFENSA
Señores Miembros del Jurado, en el folio tres de los documentos que presentó la fiscalía como medios de prueba, se encuentra el dictamen del médico forense, donde claramente se lee, que el occiso murió producto del primer disparo, debido a que como consecuencia de ese primer disparo se le explotó el corazón. Pero el testigo ha expresado que se salió a la costa, luego ingresó se le acercó al occiso y este alcanzo a decirle Emilio de Posoltega. A quien creerle al dictamen forense o este señor mentiroso y, lo llamo así, porque en este momento debo de presentarles a ustedes una fotografía que corre en el folio setenta y un video que corre en el folio ochenta y tres. Por favor le pido al señor Juez que ordene al señor secretario brindarme momentáneamente ambos documentos para demostrarle al jurado que el testigo está mintiendo y que es un fraude a la sociedad lo que la fiscalía está presentando como medio de prueba. Norlando, toma la fotografía correspondiente con un marcador hace un circulo en el rostro del testigo impreso en la fotografía y dice: señores Miembros del Jurado en el folio cinco del expediente policial se encuentra la declaración de este testigos y como ustedes pueden leer, expresa que no logró identificar al hechor y expresa haber escuchado el mismo balbuceo ya muerto el occiso conforme dictamen médico forense. Bajo promesa de ley se le preguntó si reconocía al hechor, y señalo a mi defendido, a quien a mi solicitud le había pedido al señor juez cambiarlo de posición. Lo que ustedes no saben señores miembros del jurado, es que la policía y la fiscalía al darse cuenta de que ninguno de sus testigos había reconocido al hechor, se pusieron de acuerdo y el día de la captura de mi cliente, se trajeron a todos sus testigos, entre ellos al que tenemos bajo promesa de ley. De forma inadecuada y desacostumbrada, la policía bajo a mi cliente esposado frente al parque que da a la estación de la policía, siendo la costumbre introducir hasta el patio inmenso dentro de la estación a los reos y bajarlo ya dentro del plantel de la policía. En este caso lo hicieron frente al parque con el objetivo de que los testigos que tenían a su favor, conocieran hasta ese momento a mi defendido e imputarle el crimen en esta audiencia. En esta Fotografía ustedes señores miembros del jurado pueden observar al acusado esposado y al testigo observándolo para conocerlo a efectos de mentir en esta audiencia que al momento de la muerte del señor Arteaga lo habían reconocido, les paso la fotografía inmediatamente de que el testigo responda la siguiente pregunta. Señor Juez, que diga el testigo si se reconoce en esta fotografía que se le presenta. Norlando le entrego la fotografía al testigo. Responda señor. El testigo tomó la fotografía y dijo. Si soy yo, pero fue una casualidad que ese día yo viniera a vender pescados, y al pasar por el parque estuviese llegando un reo, el cual no supe quién era dicho señor, porque no tenía interés alguno en ese movimiento. Que responda el testigo señor Juez, si reconoce en esa fotografía a alguno de los testigos que declararán en esta audiencia. Responda el señor. El testigo dijo. Yo respondo por mi persona y no por nadie más. Luego la fotografía paso por el jurado, quienes únicamente miraban la fotografía y regresaban la mirada hacia el testigo, luego asentaban con un movimiento suave moviendo la cabeza hacia abajo. Al concluir pasar vista el jurado por la fotografía, el señor juez la solicitó y procedió a verificar lo planteado por la defensa. Inmediatamente el Defensor expresa: le pido autorización al señor Juez correr un video, para lo cual habían llevado un televisor pantalla plana de 60 pulgadas, que la Curacao de Chinandega se los había prestado sin quitarle la propaganda de la empresa, debido a que era de los que se encuentran en exhibición. El juez accedió, y al correr el video, la defensa iba señalando con la lista de los testigos a cada uno de ellos y, fue mayor la sorpresa del juicio en el momento de que se mira al fiscal detrás del reo esposado dirigiendo su rostro hacia el parque y haciendo un guiño con el ojo derecho colocándose el dedo índice en la parte baja del parpado, guillándose hacia abajo el parpado en su parte baja, lo cual aquí en nuestro territorio significa “Mucho ojo” ó “ ojo”. En el jurado se hizo un murmullo. Procedió el defensor, si ustedes observaron a las personas señaladas en las fotografías restantes y en el video, todas se repiten exceptuando al vendedor de raspadita, que si estaba ese día en el parque, pero disimuló moviéndose por todo el parque, pero fue captado por el video, cuando el tomador del video da una vuelta rápida al notar que se le andaba corriendo. Este es el mayor fraude de autoridades constituidas que representan a la sociedad y al Estado contra la justicia, contra un jurado honorable que merece respeto y contra un honorable Juez de Juicio imparcial y respetuoso de la paz social, lo cual es el fin del Derecho. E aquí los nombres de los testigos vistos en las fotografías y en el video: Gabriel Rentería Carlos Juárez Solís, Rómulo Galindo Baca Juana Emérita Balmaceda merengue Roberto Bonilla Morales Zacarías Martínez (Testigo bajo promesa) Carmelo Blanco Zarate y Antonio Zarate conocido como Melíco, vendedor de raspadita.
El señor Juez, se dirigió al testigo y le dijo: señor usted es consciente que está bajo promesa de ley y, que mentirle a la autoridad es un delito. El testigo respondió: Por favor en los pleitos de los abogados no me meto yo. Tal parece que se metieron en el bolsillo a la fiscalía.
El juez llamó al fiscal a su estrado y se acercó el presidente del jurado. Va a continuar con sus testigos o le damos oportunidad a la defensa que presente los de él. Que presente la defensa señor Juez, le dijo el fiscal. En ese momento el presidente del jurado le dijo al señor Juez, nosotros como jurado no necesitamos oír a los testigos de la defensa, ya que de acuerdo a la intervención de apertura la teoría de él, está centrada en que el imputado se encontraba a 50 Kilómetros de los hechos y, con lo sucedido a este momento tenemos suficiente razón para dudar de la culpabilidad del acusado, por tanto, todos los miembros del jurado estamos en capacidad de emitir nuestro veredicto.
Se levanta el señor Juez de su asiento, llama al secretario y este se dirige el jurado: Señores miembros del jurado consideran ustedes que existe capacidad suficiente de conocimiento para poder emitir veredicto. El presidente del jurado respondió. Sí señor. Por favor procédase a deliberar.
VEREDICTO DEL JURADO
No pasó ni cinco minutos cuando el jurado regresó a la sala de audiencia y el presidente del jurado se dirigió al señor Juez de Juicio. Tenemos en nuestras manos la decisión deliberativa. El juez pidió al secretario la tomara, este la tomo y la llevo al señor Juez, quien la tomo con su mano izquierda y dijo: Por favor de pie. El Jurado ha considerado declarar INOCENTE del crimen que se le imputa al señor Emilio Lezama Uriarte. Se convoca para leer la sentencia el día de mañana a las diez de la mañana. Dese por concluido la audiencia del juicio.
Pipe así logré librar a Emilio de la Cárcel, lo que sucedió después del juicio ya no es parte de la defensa. Y que sucedió doctor cuénteselo completo. Yo les voy a contar lo sucedido después del juicio.
DESENLACE
En la Sala del Juicio, el doctor Norlando Olivas lloró en los hombros del doctor Castro, quien a la vez abrazaba a Emilio por su libertad, los familiares de Emilio no podían llegar a abrazarlo porque la policía impedía se le acercarán al absuelto; los familiares de Emilio se dirigieron a la calle a esperar la salida de Emilio, a quien lo llevaron hacia dentro de la estación de policía, lo pasaron por donde estaban sus testigos, quienes sostendrían la teoría de su caso, entre ellos su novia petrona, a quien rapidito le dio un beso, saludó de mano al resto de testigos, quienes le siguieron hasta el patio de la estación de policía, donde estaba ubicado el carro policía que lo llevaría al penal a retirar sus pertenencias y la orden de libertad por absolución del jurado. Ya en el inicio del patio no dejaron pasar a los testigos que no llegaron a declarar nada y, quienes estaban tan alegres de no haber pasado a declarar y salvarse de la gran mentira a contar, más que de la libertad de Emilio. Heberto Garmendia le dijo a Petrona, por fin te conozco, realmente eres hermosa me supongo que te casarás pronto con Emilio. Petrona únicamente se le quedó mirando y no le respondió, solo se dijo, este tipo si tiene valor. No sabe de lo que es capaz Emilio.
Los familiares de Lombardo están incrédulos de lo sucedido, entre ellos les está muy claro, que el fiscal y la policía, se hicieron del lado de los defensores. Federico el primo de Lombardo, se le acerca a su tío Lombardo Arteaga Solís, padre del difunto, se lo dije tío, Dios ya me había dicho como hacer justicia en la muerte de Lombardo, espero de que en el juicio oral y público, yo salga absuelto.
Federico desapareció del grupo de familiares, pero el tío angustiado, le dijo a su hijo menor Porfirio Arteaga Gradiz, hijo, ve y busca a Federico, trata de estar cerca y no lo dejes que se ofusque, porque le puede costar la vida, ahorita salió hacia el patio de los juzgados. El joven se adentró en el pasillo del juzgado en busca de su primo, llegó al patio, vio una patrulla policial con las puertas abiertas, tal como si acababan de salir sus ocupantes y se les había olvidado cerrar las puertas por alguna premura o urgencia, curioso se acercó y dentro del carro, encontró el cuerpo de Federico su primo ensangrentado, lo abrazó y de inmediato salió corriendo hacia adentro a avisarle a su padre, los familiares cuando lo vieron llegar ensangrentado se fueron a socorrerlo, pero él les grito vamos que en el patio está herido Federico, salieron detrás de él, llegaron al carro patrulla y, ahí estaba el cuerpo sin vida de Federico. Don Lombardo se agarró la cabeza y se dijo: Señor si ésta es tu justicia, bienvenida sea.
Federico no logró ser absuelto por jurado alguno. Cuando Federico salió al patio del Juzgado en ese preciso momento se estaban llevando en la patrulla a Emilio Lezama Uriarte, absuelto por el crimen en contra de su primo Lombardo; en ese preciso momento él le grita a la patrulla salgan que hay una bomba. Los patrulleros por la tensión vivida salieron casi por los aires del carro, de igual manera lo hizo Emilio, con la dispersión Emilio queda sólo unos instantes, Federico aprovecha se saca un anzuelo para tiburón pequeño, que se utiliza para cazar las carnadas para el tiburón, con una manila de nylon de unos diez metros y la lanza sobre Emilio, con tanta furia y puntería que lo agarró del cuello con el anzuelo y guiñó tan fuerte que sólo se escuchó un gemido, de tal acción se cansó tanto o, de satisfacción que se metió al carro patrulla y, ya dentro del carro, un policía que venía custodiando a Emilio le hizo un disparo con su Makarof en el rostro, matándolo de forma instantánea.
De inmediato los policías cargaron a Emilio y lo llevaron hacia dentro de la estación de policía con el objeto de defenderlo y llamar una ambulancia, pero ya no había caso, el guiñón del anzuelo casi le había desprendido el cuello, al darse cuenta de que estaba muerto lo colocaron en el piso sobre una bolsa de plástico. La Petrona mirá cuando traen el cuerpo de Emilio ensangrentado hacia adentro, vuelve a ver al patio, como para entender lo que estaba sucediendo y ve a Federico Arteaga volviendo a ver hacía donde llevan el cuerpo de Emilio en el instante de que él se introduce al carro policía, le grita Petrona, en ese instante un policía le está disparando dentro del carro. Petrona se lleva las manos a la cabeza y ella sola se pregunta, que está ocurriendo, entonces el muerto de Jiquilillo no es Federico, este desgraciado mató al primo de Federico, si yo le dije que Federico había sido el que me había violado, por eso no me había encontrado señorita. Tal parece que Petrona había conocido tanto a Federico como a Lombardo. La teoría de un caso.
