LA MORAL FAMILIAR. Heberto Guillermo Corea Guerrero. Abogado

                                  LA MORAL FAMILIAR. Heberto Guillermo Corea Guerrero. Abogado

Cada miembro del núcleo familiar lleva a esa familia nueva, su moral, su autoestima, su visión de familia y, así da inicio a la nueva familia con su valladar ético inicial, esa familia conforma un hogar que se convierte en el núcleo más íntimo de la persona y el lugar de refugio y de defensa para sus miembros, su espacio de protección. El ámbito de la vida familiar es el ámbito de la vida privada, por eso el hogar es el sitio de inmunidad por excelencia. De ahí que toda acción u omisión contra las relaciones familiares son, si cabe, todavía más repudiables.
El mundo en su avance hacia la igualdad, he eliminado acciones que antes eran delitos en el seno familiar, (ejemplo. El adulterio y la infidelidad conyugal), pero producto de la parcialidad de los legisladores, esos delitos tenían rostro de mujer, y el hombre era tratado con mucha suavidad, conocemos por la historia que las mujeres eran apedreadas por infieles, y por adúlteras hasta se llegó a discutir que el hombre no podía adulterar la familia, que ese era un delito exclusivo para la mujer, debido a que el hombre si le tenían hijos fuera de matrimonio, esos hijos no ingresaban a esa familia a ese hogar, en caso contrario si la mujer ingresaba un hijo a la familia cuyo padre biológico no era el esposo, adulteraba de forma burda la familia, en respuesta a esa discusión se legisló creando el concubinato como un delito exclusivo del hombre, aunque también aplicable a la mujer pero poco probable porque tiene que ser pública esa acción.
En su avance, la sociedad despenalizó esas acciones que constituían delitos para las mujeres y hombres y, las llevó hacia lo civil, al ámbito del matrimonio, constituyéndolas como causales para solicitar la disolución del matrimonio. Pero las religiones no han seguido esa línea de la sociedad civil y mantienen esas acciones para ambos, varón y varona, como un pecado capital, ya que violentan la institución del matrimonio. En ese sentido la sociedad en general a esta fecha al hombre lo han liberado casi totalmente, el hombre que tiene más concubinas es un macho remacho y el que llega a tener mayor cantidad de hijos regados es un toro padrote; y la mujer casada que se brinca la cerca de forma rutinaria, busca lo que no tiene en su casa.
La mujer infiel, no considera su actuación inmoral ni de baja autoestima, aunque siente que sirve de querida, ella se considera atractiva, bella y que por eso la buscan muchos y, el hombre ya no digamos, hace poco falleció un señor que en una entrevista a un diario dijo que le habían tenido ochocientos hijos pero nunca los conoció ni los trató.
Como cambia la moral y la autoestima en el ser humano, y si la moral sigue siendo la misma y la autoestima también, entonces lo que está cambiando es la percepción de la sociedad hacia los principios morales.      Enero 216


FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586

  RECOPILADO POR Heberto Guillermo corea guerrero FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586   Viaje de Fray Alonso Ponce desde México a Nica...