LA SEMANA SANTA EN NAGAROTE. Heberto Guillermo Corea Guerrero

LA SEMANA SANTA EN NAGAROTE. Heberto Guillermo Corea Guerrero
El Lunes por la noche se celebra la procesión de san Benito de Palermo, este es un santo Peruano negro, beatificado por su entrega a la Iglesia y su amor al prójimo, especialmente a los desposeídos, ese día la población debía de llevar al menos una candela encendida y los promesantes vestidos de Blanco de forma impecable  con pañoleta blanca en la cabeza. El martes celebrábamos a San Pedro, quien había negado a Jesús tres veces el día de su captura, esa procesión debía de llevar un gallo vivo quiquiriqueando, “Quiquiriquí” , dicho animal debía de ir amarrado de un bordón que se colocaba en la tarima de la Imagen, normalmente el gallo que debía de ir en la tarima, lo regalaba al señor Presbítero  o Sacerdote el presidente del comité de la Semana Santa, el cual debía de ser un ciudadano desprendido de sus bienes, siendo la condición bendita, de que ese gallo jamás hubiese sido jugado en una gallera, en otras palabras, que no tuviera ningún alza. (Matado a otro gallo), normalmente ese gallo el señor Presbítero  o Sacerdote se lo almorzaba después de semana santa. El Miércoles Santo, la Iglesia celebraba a San Juan el Bautista, el primo de Jesús que lo bautizó en el Rio Jordán, esta imagen salía acompañada de Santa Ana, la Abuelita de Jesús. El Jueves Santo, salía la procesión de JESUS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS.  Otros le llaman “HE AHÍ AL HOMBRE” en latín “ECC HOMO”  en esta imagen Jesús el Nazareno  va sentado en una piedra todo acurrucado en espera que lo llegue a traer el ejército romano. Por la noche de ese día jueves, sale la Judea recorriendo el pueblo, Jesús amarrado con cadenas, los judíos obligados por los Romanos guiñando la cadena, la guardia romana custodiando y dirigiendo el recorrido; María y María  Magdalena a la par de Jesús, y dos samaritanos ayudando a cargar la Cruz al Cristo, esa cadena tenía una  longitud a cada lado de unos treinta metros, ya que pendía de las dos manos de Cristo unidas dos cadenas, una a la derecha y otra a la izquierda, y cada metro iba un judío o romano guiñándola, este guiñador de cadena hacia gesticulaciones de fuerza con el rostro, simulaba fuerza con los brazos, con las piernas, se caía, la cosa era que tenía que hacer su papel lo más realista posible a un sacrificio humano y un daño perceptible al Cristo amarrado. Esta Judea concluía con la crucifixión de Jesús a esos de las doce de la noche. 
El Viernes Santo es el día principal de la semana santa, la población ese día se estrenaba su ropita desde la mañana que acompañaba la procesión del VIA CRUCIS, todas las estaciones estaban distribuidas en las cinco cuadras que separan la Ermita Corazón de Jesús y la Iglesia Santiago Apóstol; la primera estación en la ermita corazón de Jesús, en la entrada principal del templo, la segunda estación en la casa que esta frente a la ermita, donde hoy habita la familia García Guerrero, la tercera estación en la casa de Fanny Baca, la Cuarta estación en la casa de don Lázaro Aguilar, hoy casa de Martha Corea Pérez, la quinta estación en casa de Vicente Espinoza, hoy  en estos años del señor de Mauricio Espinoza, la sexta estación en la casa de María de Jesús Pérez,  la séptima estación en casa de  Onofre Corea hoy Ramón Zelaya , la Octava estación en casa de Carlos Sosa, la novena estación en la esquina de la Plaza Municipal a cargo de doña Esperanza Pérez, la Décima estación en la otra esquina de la plaza municipal a cargo de familia Saballos Pérez y la última estación en la entrada principal de la Iglesia Santiago Apostol.  La tarima que lleva la imagen de Jesús, lleva a un joven de unas cien libras vestido de Romano, más la tarima que pesa unas trescientas libras junto con la imagen y sus adornos, aunado a lo despacio con que se avanza en la procesión, ese cargador o cargadores de la tarima pagan su penitencia con fuertes dolores sobre los hombros y la espalda, esta procesión sale de la ermita a las ocho de la mañana e ingresa a la Iglesia a la una y treinta minutos de la tarde. Por la noche la procesión del SANTO ENTIERRO, Jesús hecho cadáver es llevado hacia la cueva donde reposarían sus restos, el sepulcro que lleva el cuerpo de Jesús en imagen, es una obra de arte de la ebanistería Nagaroteña, fue elaborado por el músico trompetista don Nazario Rueda, ronda aproximadamente los sesenta años de elaborada, esta procesión recorre todo el centro de la población de Nagarote, parte de la Iglesia Central hacia el Sur hasta llegar a la casa de Francisco Romero, dobla hacia abajo hasta la esquina de don Sixto García, dobla hacia el Sur, hasta la esquina de don Carmen Baca, dobla hacia arriba hasta la esquina de Francisco Ojeda y dobla hacia el Norte hasta llegar a la Iglesia, origen de su partida; su salida normalmente es a las cinco de la tarde e ingresa a la Iglesia a las doce de la noche. Durante la tarde recorriendo toda la población  anda el CENTURIÓN montado en su corcel blanco en busca del cadáver de Cristo, este de vez en cuando se encuentra con el PAJE, que es un defensor de Jesús e intercambia golpes de espada con el Centurión, esto lo realizan durante toda la tarde y hasta llegar la procesión al templo. Durante el recorrido de la procesión aparece por las esquinas el Centurión, pero el Paje que siempre va en la procesión se enfrenta a él  repeliéndolo en sus intentos de seguir hiriendo a Jesús. Esta lucha del paje y del Centurión culmina en la Iglesia a las doce de la noche con la llegada del cuerpo de Jesús donde será depositado finalmente. El Sábado de Gloria se celebra, la procesión de la Dolorosa, la Virgen María recorre la población en sentido contrario al recorrido por la procesión del Santo Entierro, mostrando su dolor por la muerte de su hijo, con la esperanza de su resurrección. El Domingo de Gloria, se celebra la RESURRECCIÓN DE JESUS, este día se deja de tocar la matraca en la iglesia, la cual pasó tronando desde el Jueves santo después de la misa de la lavada de los pies. De alegría por la resurrección suenan las campanas anunciando precisamente la RESURRECCIÓN DE JESUS, la procesión sale de la ermita porque es ahí en donde están ubicadas las tres cruces que señalan el lugar donde el CRISTO fue crucificado, las bombas, cuetes y morteros suenan toda la mañana anunciando alegría, una vez que la procesión sale de la ermita, de la iglesia está saliendo de la iglesia central María a su encuentro y un Ángel anunciador recorre el trayecto, anunciando la RESURRECCIÓN. Luego de esa procesión, se realizan los viajes al Mar.
 Para esa época todo lo que sucedía era relacionado a la iglesia. Si nacías, el bautizo, luego la confirma, si querías familia el matrimonio, si había muerto, los santos oleos o sepultura eclesiástica.



Los Viajes a Mira Mar. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Los Viajes a Mira Mar. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Este viaje era de tres días, a las carretas les ponían unos arcos al inicio, al medio y al final de la carreta y luego la cubrían con cualquier cosa, las más elegantes se cubrían con tela azulón, otras con lona y otros con ramas, las mujeres mayores y niños iban en la carreta, el resto a pie, descansando cada tres o cuatro kilómetros. Lo más triste de este viaje era el regreso, todas la mujeres sin importar la edad en la carreta y los hombres, quien caminará más rápido, la dispersión masculina era total, sólo el guía de la carreta era el varón que acompañaba a las mujeres y uno que otro que tenía caballo. Este viaje de regreso se hacía de noche para evitar el sol, sólo los coyotes eran los temidos después de los espantos que trajeron los españoles, porque nosotros no conocíamos a las almas en penas.
En el mar las provisiones alimenticias en su mayoría se extraían del mismo mar, lo que las familias aliñaban para el viaje, era tamales pizque, cosa de horno variada en su tipo y elaboradas de maíz, pinol, pinolillo, curbasá o almíbar, que consiste en el cocimiento de distintas frutas, como mangos, jocotes, papaya y marañón en miel de dulce de rapadura, canela y clavo de olor. Para la comida principal se llevaba aguacate, huevos, tomates, cebollas, chiltomas, chile, queso seco o cuajada ahumada; de carnes, esta se llevaba salada para el cocimiento del vaho con todos sus aderezos, como yuca, plátanos variados, verdes, maduros, re maduros y sazones, también esta se podía comer asada, pero había que aguantar un poco más lo salado.
Por las noches cuando la marea del mar bajaba, se iba en grupo de cuatro o cinco a la costa del mar a buscar zurdos, cangrejos, conchas, cucarachas de mar, almejas costeras u otros bichos comestibles marinos y, con ellos se elaboraba una sopa, conocida como “levántate y anda”.
Los jóvenes por las noches con su guitarra en hombros se enrumbaban con las novias y demás amigos a realizar la tertulia costera, se encendían fogatas con ramas secas, hacían una rueda en derredor del fuego, se cantaba, se tomaba bebidas embriagantes  a base de maíz y/o de la fruta  de coyol o del árbol de coyol; tales como la CUSUSA  y la CHICHA DE COYOL, dos licores caseros preparados para la ocasión, los cuales eran perseguido por la guardia, debido a que se le hacía contrapeso al jefe de la guardia nacional, quien era dueño de una destilería a base de caña.
En el Mar la mayoría de las familias visitantes dormitaban en las costas, y durante el día se cubrían del sol, bajo las carretas o arriba de las mismas, aunque normalmente la parte de arriba de la carreta debidamente tapada, se utilizaba por las noches para los niños.
Para los novios, en el mar la vida es más hermosa, en el mar te quiero mucho más, como dice la canción. Esa era la oportunidad de ver a la novia de cuerpo entero, verles las piernas, descubrir su figura, en muchos casos ahí se planeaba la huida, lo cual era muy común en la juventud. Precisamente pensando en esa tragedia familiar que ocurría cuando se llevaban de huida a la hija de familia, el Municipio emitió la siguiente ordenanza.
DECRETA:

Artículo 1.- Todo individuo que seduzca a una joven menor de 21 años, que se presuma virgen por su notoria buena fama, será castigado, previa queja, por el Director de
Policía, con una multa de C$ 20.00 a C$ 200,00, según las condiciones morales y sociales de la joven y a beneficio de ella, en calidad de dote. El individuo guardará arresto en la Penitenciaría, hasta satisfacer la multa impuesta. Si se casaren, cesará todo procedimiento.


Rito al Dios de la Lluvia. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Rito al Dios de la Lluvia.  Heberto Guillermo Corea Guerrero


La ceremonia al Dios de la lluvia era la ceremonia de la alegría y se realizaba a la llegada del invierno, se identificaba la llegada del invierno cuando las tijeretas y las golondrinas llegaban en cantidades enormes a los árboles; el primer día de llegada de los pájaros el brujo mayor convocaba a reunión de ancianos y estos resolvían la convocatoria al rito, el cual se realizaba con los tamborileros, quienes se adentraban en las montañas por los caminos anunciando que ese días se procedería al rito al Dios de la lluvia. Este  rito consistía en bailes separados por grupos,  los hombres adultos por un lado, las mujeres adultas a otro lado,  los jóvenes y  niños por otro lado.  El grupo de los hombre adultos formaban un círculo entre ellos, entrelazándose con los árboles, no importaba cuán grande fuera el circulo o, la cantidad de árboles de por medio, lo que importaba era que realmente se hiciera el circulo tomados de la mano, hecho el círculo iniciaba el rito con  gritería o sonidos de alegría, y se procedía a bailar en circulo dándole vuelta a los árboles hasta el cansancio. En este rito se permitía descansar únicamente para beber chicha fermentada, la que estaba colocada en el centro del círculo, al final del rito de los hombres, estos se encontraban esparcidos en el perímetro del baile en el suelo gritando incoherencias producto de la chichada. Las mujeres adultas, de igual manera hacían círculos y bailaban en derredor, pero  no tomaban bebidas espirituosas, la tomaban sin fermentar, era parecido a los frescos de chicha de hoy en día. Los gritos eran igual sonidos guturales de alegría, con descansos continuos. Los niños jugaban toda clase de juegos dirigidos por los jóvenes. Este rito debía de llegar hasta que callera la lluvia si era el caso o, bien a la media noche. En el transcurso del rito había libertad de continuar en el mismo o no, sea  por cansancio o por cualquier circunstancia personal.

Rito a la Diosa Luna. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Rito a la Diosa Luna. Heberto Guillermo Corea Guerrero

La ceremonia a la Diosa luna, era el baile del matrimonio que hemos dejado descrito en líneas anteriores y, se ponía en práctica en cada matrimonio que se realizaba o, en los días de Luna llena. Nuestros aborígenes el día de Luna llena  se concentraba en el lugar que por tradición se habían acostumbrado a visitar ese día, normalmente era un claro ubicado en altura; los músicos o tamborileros siempre eran los primeros en llegar, al sonido de los tambores llegaba el brujo mayor y encendía una fogata, luego las muchachas solteras se iban colocando hacia un lado de la plazoleta y, los barones hacia el otro lado de la plazoleta, las madres de familia con la justificación de cuidar a sus hijas, tenían la libertad de andar por cualquier lado de la plazoleta, esto les permitía conocer mejor a los varones presentes, los revisaban de arriba hacia abajo y,  entre las madres se comentaban sus experiencias, ellas habían caracterizado al tipo de hombre, entre las características definidas estaban que al hombre de rostro feo, Dios le había proporcionado una tripa grande  y al de rostro bonito, una suficiente para poder orinar, de igual manera al hombre desnalgado se le retribuía por delante;  otra característica de menor peso para las madres era la habilidad como cazador. Una vez que las madres recopilaban la información necesaria de los presentes, se dirigían hacia sus hijas a la recomendación correspondiente, si no encontraban el hombre ideal para su hija, se las llevaban para el rancho o, les prohibían dejarse tocar al momento de bailar.  Cuando las muchachas tenían bajada esta orden, se divertían mas, debido a que correteaban toda la noche saliéndose de los circulas a que eran sometidas por  las parejas de baile, ellas podían bailar con cualquiera, pero no repetir con la pareja de baile anterior, debían de dejar pasar al menos una pieza o más bien un descanso de por medio. Cuando la Luna estaba llegando al centro del firmamento, ya no tenía que haber nadie en la plazoleta. Si la madre identificaba al varón ideal para su hija, se le acercaba y le señalaba de forma discreta de quien debía dejarse tocar, claro está el hombre es el que tenía la iniciativa de tocar, la mujer era considerada mala mujer si ella permitía el roce de cuerpo de manera fácil. El hombre podía acercársele a una joven, le pedía bailar y, bien no tener la intención de rozarla para matrimonio, por lo que la joven por mucho que la madre le hubiese recomendado a tal galán, ella no podía ni invitarlo a bailar ni llevar la iniciativa de roce; el galán recomendado podía haber bailado con la joven sin intensión de roce matrimonial, si eso sucedía la joven sentía frustrada la oportunidad de formar familia. La próxima Luna llena, la madre normalmente le recomendaba a otro galán y ella accedía a la recomendación, lo que significaba que las jóvenes aborígenes no sentían el amor de la modernidad, probablemente no es que no se enamoraran, si no que sus costumbres no le permitían el coqueteo ante los hombres, debido a que estos, a la mujer que actuaba de esa manera, la descalificaban para formar familia. Si en el rito a la Diosa Luna, se daba el roce matrimonial, el hombre a lo inmediato lanzaba un grito o sonido gutural que identificaba a la pareja que contraería matrimonio la próxima Luna llena.  Los días que transcurrirían antes de la próxima Luna llena, eran para la joven y el joven los días más largo de su vida, éste únicamente podía ver a la joven hasta los tres días antes del rito matrimonial. La labor del joven debía de ser en ese período construir la rancha en donde iba a vivir con su familia, la joven elaboraba las vasijas de barro como plastos, vasos, ollitas de cocina; únicamente la olla grande para cocinar los regalos llevados por los visitantes al matrimonio la debía de construir el desposante.


Rito al Dios Sol. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Rito al Dios Sol. Heberto Guillermo Corea Guerrero

 La ceremonia al Dios sol, quien era el de la fecundidad, el de la fortaleza, el Dios de la buena vida. Esta ceremonia se celebraba al momento de los eclipse, ya que ellos creían que el Dios sol los estaba abandonando y consistía en que el Brujo quien ya tenía escogido de antemano la ofrenda, solicitaba al padre del escogido, ofrendara a su hijo al Dios de la vida, el padre debía de dar su consentimiento y ser él quien llevaría la hijo ofrendado a la piedra escogida para la decapitación. Por la noche se reunía el pueblo mayor y se contorsionaban emitiendo lamentos, levantado y subiendo la cabeza en dirección al ocultamiento del sol, cuando se acercaba el padre con su hijo de ofrenda, le abrían paso y lo seguían hasta que este entregaba a su hijo al brujo, quien lo bañaba, lo limpiaba, le roseaba aceites, lo frotaba con hojas, una de las cuales lo dormían, y una vez dormido le colocaban su cabeza sobre la piedra del sacrificio en donde un aborigen extraño del lugar con la cabeza tapada, lo decapitaba, sacaba su corazón y lo ofrecía al Dios sol; en el momento que todos los aborígenes caían al suelo retorciéndose de dolor, quedándose dormidos en dicho lugar hasta el amanecer, cuando ya el aborigen extraño había desaparecido con el cuerpo del joven dado en ofrenda. Este extraño su papel era además de matar al joven y abrirle el pecho, el de llevarse su cuerpo y enterrarlo en lugar oculto.
Cuando el brujo termino de explicar el rito Dios Sol, el clérigo se desmayó, los brujos en ese instante se levantaron a frotarlo con hojas terapéuticas que ellos llevaban de forma permanente en sus manos, el español les reclamo y les dijo que no hicieran eso con el Presbítero  o Sacerdote, por que el Dios del Presbítero  o Sacerdote era otro que estaba arriba en los cielos; cuando el Presbítero volvió en sí, se volteo hacia los brujos y les solicitó que se quedasen un tiempo para ayudarle en su trabajo y, al cabo de unos meses, tres de los cuatro brujos, eran los ayudantes del Presbítero. Canto de pájaro no acepto y se enmontañó. Según cuentan, las ceremonias de los brujos continuaron de forma clandestina durante mucho tiempo, fueron tratados como herejes, diabólicos y satánicos, pero como los indios no conocían al diablo ni mucho menos a Satanás,  esa connotación les era indiferente.



Relatos Indígenas: Los duendes de Sayulapa. Heberto Guillermo Corea Guerrero

Relatos Indígenas: Los duendes de Sayulapa.

Heberto Guillermo Corea Guerrero

Los recuerdos de nuestros antepasados se sustentan en relatos de nuestro pueblo, y esos relatos son y serán la vivencia práctica de la vida de nuestros indígenas, campesinos, obreros y profesionales, nadie anda escribiendo esa vivencia diaria, se seguirá trasmitiendo por medios de relatos, lo que se escribe son las leyes, las odenanzas, las cuales reflejan acciones de un momento determinado, son muy importantes porque de ellas extraemos parte de nuestra historia.

En los años del Dios viento, antes de conocer a nuestro señor Jesucristo, nuestra comunidad vivía dispersa, únicamente cuando el indio salía de caza o de pesca convivía con otros indios, es en ese momento en que conversaban sobre el lugar de concentración de los grupos indígenas para sus actividades religiosas, así se daban cuenta de que la posa de Sayulapa, que se formaba de un riachuelo del mismo nombre que se originaba de las cerros cercanos (hoy de boquerón) la utilizaban todos los grupos indígenas para el rito del matrimonio. Cuenta un relato que los indios Matiarí eran pequeñitos y, que siempre caminaban en grupos de siete, estos indios pequeñitos se consideraban los responsables del cuido de la posa de sayulapa, de forma permanente limpiaban las vertientes y las nuevas las dirigían hacia la posa formándoles el caminito con piedras muy finas, cuando les agarraba la noche en casería o pesca, construían una cuevas para dormitar. La posa les sustentaba del agua limpia y cristalina para purificar su alma, además ellos eran testigos permanentes de los ritos matrimoniales que se realizaban en la posa por parte de los grupos indígenas y cada vez que la posa se teñía de rojo, para ellos era vida y fortaleza, por lo que inmediatamente que concluía el rito, ellos se apoderaban de la posa para chapalear en ella, saciarse de agua enrojecida. La joven que había sido objeto del rito del matrimonio, se embelesaba al ver a aquellos pequeñitos que no le tenían asco a su sangre y les sonreía graciosamente, uno de los pequeñitos indios le saludaba inclinándole la cabeza, este saludador era escogido para esa joven por el jefe del grupo. La joven durante su viaje de regreso a su choza a continuar con el rito, iba nerviosa pero alegre, dicha alegría se le marcaba más en el rostro en los momentos que el pequeñito saludador le salía entre los matorrales sonriéndole durante todo su viaje,  y como estos su vestimenta era desnuda al pequeñito se le notaba que había sido flechado por la joven y cada vez que le salía por entre los matorrales a la joven, ésta le miraba el chischil erecto y hasta que se le paraban los pelos de punta al ver el tamaño de dicho elemento corporal. Por la noche cuando la joven concluía su rito se iba a acostar nerviosa, sudorosa, con deseo de conocer a su marido muy pronto, pero al llegar al tapesco donde dormía divisaba al pequeñito sonriéndole debajo del tapesco siempre con el chischil levantado, ella volvía a ver a todos lados, recordaba que ya la virginidad la había demostrado en la posa, levantaba al pequeñito lo subía al tapesco y chas…..Al día siguiente amanecía contando que había soñado con unos duendecillos que la llenaban de flores blanca todo el cuerpo y que le hacían cosquillas sabrosas en los píes, la cabeza, la cara. Esa fue una tradición en todas las indígenas que se estaban preparando para el matrimonio, esperar en tener la experiencia de los duendecillos. Lo cierto de todo esto, es que nacieron muchos indígenas chiquitos por todo el territorio Nagrandano, gracias a los duendes de Sayulapa.

FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586

  RECOPILADO POR Heberto Guillermo corea guerrero FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586   Viaje de Fray Alonso Ponce desde México a Nica...