Libro. LAS CRÓNICAS MAS ANTIGUAS SOBRE NAGAROTE



Heberto Guillermo Corea Guerrero
 Re recopilador
Las Crónicas más antiguas sobre Nagarote

 

                     NAGAROTE, POR LOS CRONISTAS, DIPLOMÁTICOS, VIAJEROS, CLÉRIGOS Y OTROS DESDE 1523 HASTA NUESTROS DÍAS.



La Historia del descubrimiento y Colonización de Nicaragua, se conoce por las Cartas enviadas por los descubridores y Colonizadores, por las declaraciones verbales de los tesoreros de la expedición ante los corresponsales pontificios, por los escritos de gente que la visitó, por clérigos que pasaban revisión a sus iglesias, por diplomáticos cuyo papel es recopilar historias de las poblaciones asignadas (Inteligencia) y la vivencia de sus pobladores.

 



    
    
    
    
    

    










 



CONTENIDO


















 

INTRODUCCIÓN DEL RE RECOPILADOR



Base de estas notas: Estas notas las he entresacado de cantidades de Libros que en estos días se facilitan por internet, ya que yo no tengo posibilidades de ir a España, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Portugal, México, Guatemala, Colombia, lugar donde se encuentran sus originales, pero bien nuestro interés es resumir lo que corresponde a Nagarote y sus circunstancias. Estos libros son: Nicaragua en los Cronistas de Indios. Serie. Cronistas N° 1 al 10 Colección Cultural del Banco de América. Recopilado y elaborado por Jorge Eduardo Arellano y otros.
 Libros de Cronistas ubicados en la Web del Ingeniero Enrique Bolaños Geyer.  Ex presiden-
te de Nicaragua llamada “Sajurín”. Recopilados en su mayoría por el hermano, el Doctor Alejandro Bolaños Geyer, todo digitalizado por Sajurín.

En todos ellos respetamos su escritura original.

El re recopilador HGCG

Creo muy necesario que conozcamos algunos datos que no precisamente fueron escritas visitando Nagarote, pero si, sus circunstancias, o sea áreas cercana a Nagarote que identifican aspectos que se reproducen en esos momentos en dicho poblado indígena por ser del mismo origen y vecindad de los otros pueblos de donde se recopilaron. Son muy importantes porque está reflejada nuestra idiosincrasia, nuestro ambiente, nuestra sociedad en general.




 






 

INICIO DE NUESTRO CASI EXTERMINIO TOTAL.  1529


INICIO DANDO A CONOCER ESTE JUICIO DESARROLLADO EN LEÓN, DEBIDO A QUE LOS PRINCIPALES PERJUDICADOS FUERON LOS INDÍGENAS DE NUESTRO PUEBLO NAGAROTE E IMABITA, AQUÍ SE DIO EL INICIO DE NUESTRO CASI EXTERMINIO TOTAL.  AÑO 1529.

“De la actuación de los usurpadores nuestra gran mayoría del pueblo Imabita de la región de Nagrando huyó hacia las montañas, andaba casi nómada. (para esa fecha la Paz Centro no existía).”

JUICIO DE INSTRUCCIÓN, Iniciado en León el 13 de Julio de 1529 a Solicitud del Alcalde Mayor Licenciado Francisco de Castañeda, contra BARTOLOME RUIZ y otros, para averiguar la sacada de españoles e indios, hacia Panamá. Pliego de acusación formulada por el fiscal Licenciado Villalobos.  (Archivo General de Indias, Sevilla, legajo 1030. Ramo 2.)

Sacaron españoles e indios por el puerto del rio de la posesión sin licencia, y cuando se les notificaba judicialmente de tal ilicitud, intimidaron con armas al alguacil notificador y se fueron con su cargamento ilegal.

Proceso desarrollado ante: Alcalde Mayor. Francisco de Castañeda. Escribano. Diego Sánchez. Oficial Notificador Hernando de Guzmán. Testigos del acto de notificación fallido: Alonzo Pérez de Valer y Juan Quiñonez. Capitanes del navío: Hernando de Soto y Fernando Ponce. Dueño del Navío Bartolomé Ruiz, Maestre de Navío Juan Cabezas. Nombre del Navío. Santiago. Gobernador de la provincia de León. Pedrarias Dávila. Primer Gobernador

NAGAROTE USURPADO EN ENCOMIENDA. 1523- 1539


1)                 Nuestro pueblo fue usurpado (legalmente nunca la obtuvo) en encomienda por un militar de nombre Sebastián de Benalcázar, (Belalcázar)  (1523) Militar que llegó con Francisco Hernández de Córdoba, jefe del primer regimiento militar Español, quienes traían a Santiago Apóstol (Santiago de Compostela) como Patrón Militar. En sus luchas militares su grito era” Santiago y a ellos” grito usado por Hernán Cortés en México y donde había batallado Benalcázar, y usado por Francisco Hernández de Córdoba cuando intentó tomarse YUCATAN, México. Grito que surgió de la Batalla de Clavijo en el año 844 contra los Moros y de donde surge la leyenda que Santiago el apóstol coadyuvó al triunfo..

2)                 REAL CÉDULA EXPEDIDA EN MADRID A 18 DE OCTUBRE DE 1539, ORDENANDO  AL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE NICARAGUA, NO QUITE  AL MONASTERIO DE LA MERCED, CIUDAD DE LEÓN,  LOS PUEBLOS DE INDIOS QUE TIENE ENCOMENDADOS; Y SON: MABITIA, MABITE Y NAGAROTE. [Archivo General de Indias, Sevilla. Audiencia de Guatemala. Legajo 401. I:.ibro S. 3.]           
EL REY          
/f.• 63/ al monasterio de la            
Merced de Nicaragua.        

Nuestro governador de la provincia e Nicaragua fray Sebastián de betancos en nombre del monasterio frayles y conbento de nuestra señora de la Merced de la ciudad de León ques en esa provincia me ha hecho relación que al tiempo que se fundó el dicho monasterio el governador pedrarias de abila le dio y encomendo para que les diesen de comer e hiziesen otras cosas tocantes al servicio del dicho monasterio los pueblos de yndios que se dizen mabitia y mabite con cargo que los yndustriasen y enseñasen en las cosas de nuestra santa fe catholica e que despues porque los dichos pueblos heran pequeños y de poca gente y no podian sustentar a los religiosos del dicho monasterio el licenciado francisco de Castañeda que quedo por governador en esa dicha provincia despues de la muerte del dicho pedrarias dio al dicho monasterio en encomienda otro pueblo de yndios que se dize nagarote que solia tener el capitan benalcázar los cuales dichos pueblos ha tenido y poseydo el  dicho monasterio y al presente los tiene y posee e que porque se temen que vos sin causa ni razon alguna se los quitareys o removereys de que dicho monesterio recibiria daño porque no se podrian sustentar que me suplicaba /f.• 63 v.'/ en el dicho nonbre vos mandase que no les quitaseyes ni removieseyes los dichos pueblos ni parte alguna dellos y se los dexasedes tener y poseer segundo  y como hasta agora los han tenido y poseydo o como la mi merced fuere lo cual visto por los del nuestro consejo de las yndias fue acordado que debia mandar dar esta mi cédula para vos e yo touelo por bien. porque vos mando que veays lo sus dicho y no quiteys ni removays al dicho monesterio los pueblos de yndios que al presente le están encommdados y se los dexeis tener y poseer segund y como hasta  aqui los han tenido y poseydo y enbiareys ante nos al nuestro consejo de las yndias relaçion que pueblos son los que ansy  tiene el dicho monesterio y que yndios ay en ellos y como son tratados y que tributos son los que dan y si conviene y es necesario que para adelante, dicho monasterio tenga los dichos pueblos para se sustentar con ellos los religiosos del para que vista se provea lo que conbenga e no fagades endeal por alguna manera. fecha en la billa de madrid a diez y ocho dias del mes de otubre de mill e quinientos e treinta y nuebe años.  Yo el rey. refrendada de samano y señalada de beltran y carvajal y bernal y velazquez.



FRAY PEDRO MÁRTIR DE ANGLERÍA- 1524


La crónica más antigua sobre Nicaragua se encuentra en la sexta  parte de la obra “De Novo Orbe Décadas “de Pedro Mártir de Anglería.  Escritas en latín, esas décadas del Nuevo Mundo constan de ocho, divididas cada una en diez capítulos; la primera data de 1494 y la última de  1526, año en que murió Anglería.  La correspondiente al  descubrimiento del territorio nicaragüense está fechada en Burgos el 14 de julio de 1524. Por lo tanto, su autor fue el primero en aprovechar la carta de Gil González redactado el 6 de marzo de ese mismo año. Dirigida a Su Majestad desde la isla española , ese documentos esencial de la historia de Nicaragua, puede consultarse en R,A.G.H.N., Año 1, tomo 1 Núm. 2, diciembre de 1936, pp. 209. 225 en COLSOM. 1, pp. 89•107.

Origen de sus crónicas:

Entresaqué de las cartas de Gil ….. Me las dejó escrita su cuestor regio, que comúnmente se dice tesorero, el cual tomó una pequeña parte en todos aquellos trabajos, y se llama “Andrés Cereceda".

2.-Supo que a cincuenta leguas de la corte de Nicoyán reinaba un cacique llamado Nicoraguamia, que estaba en su regia sede, Nicoragua, camino de un día. Envió mensajeros que notificaran al cacique lo mismo que los nuestros suelen decir a los demás reyesuelos antes de obligarles, a saber: que se hagan cristianos que admitan la obediencia y las leyes del gran Rey de las Españas, y que si lo rehusaba le haría guerra y le obligaría. Al día siguiente le salieron al encuentro cuatro nobles de Nicoragua, diciendo en nombre de su cacique que deseaban lo paz y el bautismo. Fueron los nuestros a Nicoragua con toda la gente, y bautizaron a un número algo mayor que los otros: nueve mil. Nicoragua dio quince mil pesos de oro en varias joyas a Gil González, que compensó dones Con dones. Dió a Nicoragua un vestido de seda, una camisa de lino, un gorro de púrpura; y levantando allí dos cruces, una en el templo de ellos, otra fuera de la casa del pueblo, se marchó.
3.-Fué a otra región, a seis leguas, marchando siempre hacia Occidente, donde dice que encontró seis poblaciones como de dos mil casas cada una. Habiéndoles llegado la fama de los nuestros, por deseo de verles mientras estaban por aquellos seis pueblos se les presentó otro cacique de más al Occidente que se llamaba Diriagen, acompañado de quinientos hombres y veinte mujeres, diez banderas cinco trompeteros, que iban delante según su usanza. Acercándose el cacique a Gil González, que le esperaba en un solio dispuesto con aparato regio, mandó tocar lo trompeta, después callar  e inclinar las banderas que iban delante.
Cada uno de los hombres, traía, éste una, aquél dos aves semejantes a los pavos  y no inferiores a ellos ni en lo grande ni el sabor: son los que crían en las casas como nosotros las gallinas. Hago una pequeña digresión con tu permiso. Repito muchas particularidades de éstas, y a un Esculapio como tú te propino una medicina yo, inepto labriego, pues muchas de estas cosas te son muy conocidas, y en mis Décadas las he mencionado extensamente. Pero juzgando que esto puede llegar a manos de los hombres estudiosos,
lo que no saben ni tú se lo has de explicar, lo repito para que por tí logren su deseo; no me acuses, pues, tú que has nacido para utilidad de muchos.
Trajo este régulo, Diriagen, por medio de sus criados, más de doscientas hachas de oro que cada una pesaba dieciocho pesos o algo más.  Preguntado por los intérpretes que Gil tenía a su lado y entendían a los nuestros qué motivo le había inducido a venir dicen que respondió que por lograr ver a la gente nueva, que oído andaba por aquellas regiones, y saber lo que deseaban de él, ofreciéndose a obedecerlos.
Exponiendo las mismas razones que a los demás, les exhortaron a  que se hicieran cristianos y aceptaran la obediencia al Rey de España. Respondió que le parecían bien ambos cosas, y prometió que a los tres días volvería a recibir órdenes de los nuestros. Y se marchó.

Recayendo la conversación sobre varios asuntos, por no tener que hacer, entre Gil capitán de nuestros tropas  y el cacique Nicoragua, mediante un intérprete nacido no lejos del reino de Nicoragua educado por Gil, que hablaba bastante bien el idioma de ambos, Nicoragua pregunto a o Gil qué sentían en la tierra de aquel Rey poderoso de quien Gil  se declaraba vasallo acerca de Un cataclismo pasado que había anegado toda la tierra con todos los hombres y animales, según él lo había oído de sus mayores. Gil le dijo que se creía eso mismo. Preguntando si se pensaba que vendría otro, le respondió Gil que no, sino que así como una vez habían perecido todos los animales, excepto unos pocos, en un  diluvio de agua a causa de las iniquidades de los hombres
y principalmente por las de carnalidad, así, tras una serie de años que los hombres no conocen, ha de suceder que todo quede reducido a cenizas por llamas de fuego enviadas del cielo. Se quedaron todos pasmados al oír esto. A la pregunta si esta gente tan sabia venía del cielo, el intérprete le dijo sí. Si habían bajado en línea recta, o dando vueltas o formando arcos, preguntó con cierto aire de inocente sencillez, a esto el intérprete respondió que no lo sabía, pues había nacido él en la mismo tierra que el propio Nicaragua o cerca de ella.
Después le dijo que preguntara a su amo Gil si alguna vez la tierra se voltearía boca arriba. Gil declaró que ese secreto lo sabe únicamente el Criador del cielo, de lo tierra y
De allí nadie de los hombres. Preguntó del fin general humano, de los paraderos destinados a las almas cuando salen de y la cárcel del cuerpo, del estado del fuego que un día ha de  enviar cuándo cesarán de alumbrar el sol, la luna demás astros; del movimiento, cantidad, distancia efectos de los astros de otras muchas cosas.
A las preguntas que Nicaragua hizo sobre el soplar de los vientos, las causas del calor del frío, la variedad de los días y las noches, aunque entre ellos es poca por distar poco del equinoccio y sobre otras muchas cosas semejantes, respondió Gil explicando la mayor parte según sus alcances, y dejando lo demás al divino saber.
Después de esto, descendiendo Nicoragua y sus cortesanos a las cosas terrenas, preguntaron si se puede sin culpa comer, beber engendrar, jugar, cantar, danzar, ejercitarse en las armas. Le respondió este de este modo: dijo que es preciso comer y beber, pero que en esto se ha de evitar la crápula, porque todo lo que se toma fuera de lo que la naturaleza necesita, es dañoso al vigor del espíritu y a la salud del cuerpo, y que resultan de ahí semilleros de vicio, riñas y enemistades, que también es licito el trato conyugal, pero sólo con una mujer, y ésta unida con el vínculo del matrimonio, y que hay que abstenerse también de otro género de impurezas si se quiere agradar a Dios que lo ha criado todo, que tampoco está prohibido tener a su tiempo cantares, juegos y danzas honestas.

PASCUAL DE ANDAGOYA - 1541-1546


RELACION DE LOS SUCESOS DE PEDRARIAS DAVILA EN LAS PROVINCIAS DE LA TIERRA FIRME

En el año de 17 vino Gil González de Ávila, con  cierta capitulación de S.M. Fue al Darién, con gente carpinteros de hacer navíos y toda la munición para ello para los  hacer en el río de la Balsa, y la ligazón dellos llevó de España echa: lo cual todo fue a desembarcar en Acla, y el Gil González fue al Darién a que el Gobernador le favoreciese para ello, y los navíos hizo en el río de la Balsa, y bajó a la mar pasó a la isla de las Perlas, de allí el año 19 poblada Panamá, vino allí con su armada. Este había de descubrir cierta cantidad de legua al poniente, por lo que capituló, así corrió la costa llegó al golfo de Sanlúcar, que ya estaba descubierto por Pedrarias, que es el principio de la tierra de Nicarao, y pasados al paraje donde agora es León y Granada, desembarcó y dio en un pueblo donde halló en una mezquita 100.000 pesos de oro bajo. Y como en la tierra se supo esto, vino sobre él mucha gente de guerra, e se hubo de tornar a embarcar, no siendo parte para poder resistirlos, se volvió a Panamá, donde fundió el oro, desde allí se vino a España, y volvió a Santo Domingo y hizo armada para ir por Honduras a poblar en Nicarao. En este tiempo, Pedrarias envió a un Francisco Hernández de Córdoba por capitán y con gente bastante para ganar poblar aquella tierra, éste entró ganando conquistando aquella tierra, donde hubo muchas escaramuzas y guerra, y pobló la ciudad de León y Granada, y en ellas hizo fortalezas para se defender. Esta era tierra muy poblada muy fértil de todos mantenimientos de maíz y uvas muchas gallinas de aquella tierra y unos perritos pequeños que también los comían, y venados y pesquerías, tierra muy sana. Los indios de mucha policía en su vivir a la manera de los de Méjico, porque era gente que había descendido de allá, y casi aquella lengua.
La gente desta tierra andaban bien vestidos a la manera de indios: las mujeres con sus mantas a la manera de las de Coiba y  otra cierta manera de vestuario que metían por las cabezas que les cubrían los pechos la mitad de los brazos; y los indios traían cubiertas sus naturas con muy largos que hacían de algodón, que daban muchas vueltas por encima de las nalgas hasta los lomos, en el pueblo y traían sus mantas como capas debajo el brazo; alcanzaban mucho cantidad de ropa de algodón: tenían sus mercados en  las plazas donde contrataban, la tierra era pobre de oro y trataban con cacao como en la Nueva España por moneda: había muchas mujeres hermosas y tenían por costumbre los padres, cuando eran ya doncellas para casar, de enviarlas a ganar para su casamiento; así andaban por toda la tierra ganando públicamente, de que tenían ya ajuar para su casa y para poder tener algún trato, volvíanse a casa de sus padres y  casábanlas, y los maridos les eran tan sujetos, que si ellas se enojaban los echaban de casa, y aun ponían las manos en ellos: hacíanles servir hacer todo lo que a un mozo podrían mandar, y él se iba a los vecinos a rogarles que viniesen a rogar a su mujer que le recibiese y no hubiese enojo. Esto no era generalmente, sino los que no tenían lo que habían menester. Tenían otra costumbre, que cuando se casaban algunos, la noche antes había de dormir con la novia uno que tenían por papa, que residía en la mezquita.
Es tierra de muchas frutas buenas, mucha miel y cera, de que se proveen todas los gobernaciones comarcanas de allí. Las abejas son muchísimas, algo amarillas, no pi-
can: ponen la miel debajo de tierra. Hay muchos lobos en esta tierra que se mantienen de los venados. Hacen un vino de cierta manera de ciruelas que se tiene un año, y es de tanta fortaleza como el vino de España, aunque se pasa presto la fuerza; en todas las tierras que arriba tengo dichas, toda su felicidad es beber el vino que hacen de maíz, que es a manera de cerveza  y con él se emborrachan como con vino de España; y todas las fiestas que hacen es beber.

y esta tierra es pobre de oro: no se han hallado minas si no es 70 leguas de León, y llevando la gente de aquella y provincia, que es tierra llana caliente, a sacar oro tan lejos y en sierras altas, y llevando los mantenimientos desde allí que habían de comer para los que sacaban el oro, se acabó  muy gran parte de gente de aquello tierra, y no las pudiendo sostener, las despoblaron, y después de que se aprovechar de la tierra, comienza a hacer esclavos de los indios que se revelaban y apremiar a los señores que les diesen esclavos; y ellos por no ser maltratados, hacían decir su gente que lo eran no lo siendo, y de éstos sacaron a vender a Panamá y al Perú muy gran cantidad, y estas dos cosas fueron causas  para que aquella tierra quedase muy despoblada  de los naturales. Tienen los vecinos granjería de hacer jarcia de un nequen que hay, que es como cerro de lino; hécese muy hermosa jarcia y más fuerte que la de España, y lonas de algodón excelentes: pez y tablazón para navíos, no hay más en Vizcaya. Hay en esta provincia dos lagunas de  agua dulce, que la una desagua a la mar del Norte y la otra tiene de boxo más de 40 leguas: hay en ella grandes pesquerías de que se mantiene la tierra.
Este Francisco Hernández que pobló aquella tierra, viéndose poderoso de gente y tan vicioso de todo lo demás trató de alzarse y no obedecer a Pedrarias ni a ninguno que enviase; y para esto hizo juntar los principales destos dos pueblos para que escribiesen a S. M. que se lo diese por gobernador, y los capitanes Francisco Campanón y  Soto no solamente no vinieron en ello, más antes le reprendieron lo que hacía temiéndose dellos (que eran diez o doce que hacían concilio por si para resistirle lo que quería hacer) prendió al Soto y lo puso en la fortaleza de Granada, el Francisco Campanón, con los nueve que tenía de su parte, se fue a Granada sacó y de la cárcel al Soto, salieron todos diez al campo bien armados y sus caballos. Y el Francisco Hernández, como lo supo, vino a Granada con hasta 60 hombres hallólos en el campo que le estaban aguardando, y no los osó acometer porque tenía por cierto que habían de matar a él antes que a nadie; y éstos tomaron lo vía de Panamá, y con mucho trabajo, dejando los caballos en el comino por no los poder posar, llegaron ya descalzos, pasando de noche por los pueblos de los indios y tomando comidas se salían dellos y llegaron o la provincia Cheriqui, que es entre Burica y Nisca, que arriba decimos, donde estaba un pueblo, que un capitán Benito Hurtado había poblado por mandado de Pedrarias, que se decía la ciudad de Fonseca, y aquí de se refrescaron, y este capitán les dio una canoa en que vinieron hasta Nata. Y dando nueva y razón de lo que allá pasaba a Pedrarias, aderezó navíos y gente para ir allá, y prendió a Francisco Hernández y cortó la cabeza.

En todas estas provincias desde Nicaragua hasta el Darién no defiere media hora el día de la noche en todo el año, y el verano hace todo en un tiempo que comienza desde de entrante diciembre hasta entrante mayo: en todo este tiempo corren los vientos Norde Nordeste,  y no llueve y hace más fresco que en invierno. Y la gente está sana, que no adolecen sino por maravilla: comienzo el invierno desde principio de mayo hasta en fin de noviembre, en el mes de setiembre y agosto hace muchas aguas más que en los otros meses:  hace  calor, bochornos, caen rayos y truenos.


JUAN SANCHEZ BORTERO- 1552


Sacra Católica Real Magestad

y también vuestra majestad me haga alguna ayuda de costa para poder pasar a hacer este servicio e otro si porque y para el dicho descubrimiento será menester gente y requiere hacerse costa vuestra majestad sea servido de hacerme merced de un pueblo de indios en la ciudad de Granada que se llama moninbo que esta por de vuestra majestad que es cerca del dicho volcán para que yo lo tenga en nombre de vuestra majestad y lleve los tributos del paro ayuda de costa del dicho descubrimiento y en remuneración de mis servicios y de mis pasados; si el dicho pueblo de moninbo no oviere lugar de dárseme vuestra majestad me haga merced de otro lugar de indios en la ciudad de León de los pueblos que están por de vuestra majestad pues en la dicha provincia serví a vuestra majestad tanto para que pueda sustentarme pues vuestra majestad siempre ha hecho y hace mercedes a los conquistadores y descubridores.
Otro si pido y suplico a vuestra majestad me haga merced de una escribanía pública del consejo de la dicha ciudad de Granada que al presente esta vaca que en todo recibiré merced. Juan Sánchez rubricado


BARTOLOME DE LAS CASAS- 1535



Del celebérrimo Fray Bartolomé de las Casas, tenaz defensor de los derechos humanos, reproducimos unos fragmentos de su "Carta a un personaje de la Corte" dos capítulos de la Apologética Historia, y uno, precisamente titulado "Nicaragua", de la Brevísima relación de la destrucción de las Indios.

Natural de Sevilla, murió en Madrid a los noventa dos años siendo su vida un periplo infatigable y un ejemplo de pasión y evangélica lucha liberadora. Pero además, aunque desaliñado, fue un escritor prolífico y un consumado naturalista. En Nicaragua estuvo tres temporadas viviendo plenamente todas las dimensiones de su personalidad apasionante e impetuosa, como lo testimonian las páginas que siguen.


Muy Excelente señor:

Salidos de Panamá, ordenó nuestro Señor otro cosa de la que pensábamos, que a cabo de dos meses y medio, cuasi muertos trescientos hombres de sed y de hambre por la mar, nosotros, por divino milagro, los cuatro frailes y otros ocho o diez hombres, en un barquillo que hallamos, venimos a parar a Nicaragua.
Sepa vuestra merced, excelente señor, que este reino de Nicaragua es la medula y riñonada de todas las Indias, puesto que todas los Indios estimo por la más opulentísíma tierra del mundo, si no es aquella desventurada tierra del Perú. Es esta Nicaragua un paraíso del Señor.
Es unos deleites y alegría para el linaje humano y dado que la española isla y todas las otras partes de esta Tierra firme donde yo he andado, Sea tal cual nunca fué oído, este, empero, me tiene admirado más que ninguna en ver tanta fertilidad,  tanta abundancia, tanta amenidad y frescura, tanta sanidad, tantos frutales, ordenado como las huertas de las ciudades de Castilla, y, finalmente, todo cumplimiento y provisión para vivienda y recreación y suavidad de los hombres.
Sólo por las calidades dichas, podrá ver nuestra merced, el número de gentes que aquí podría haber. Todos nuestros españoles que por aquí están dicen que había hoy hace ocho años, en obra de cincuenta leguas de  tierra en cuadra. Más de seiscientas mil personas; unas poblaciones admirables, el suelo de las cuales (de muchas quiero decir), yo agora he visto. Pero pregunte vuestra merced de tanto número de  gente, de cuanta opulenta tierra abundaba y rebosaba, qué  tantos vasallos terná hoy el Rey,  nuestro señor, en él. Díganlo los que allá agora van, si alguno allá aportare, y pluguiera a Dios que yo fuera uno de los que allá fueran. Habrá en todos cuantos indios y indias hay hoy en toda esta provincia, por dicho de todos ellos los nuestros españoles, no pasará de doce o quince mil almas...
¿Parece a vuestra merced que ha habido acá buena gobernación? ¿Parece a vuestra merced es bien que ese Real Consejo se olvide ocho o diez años, sin enviar un juez de residencia a estos gobernadores, que en Castilla, donde hay dos Chancellerías y un Consejo Real y  la presencia del rey a la mano, olvidan un corregidor dos años que tiene robada toda una  provincia? ¿Parece a vuestra merced que sería razón que se tomase cuenta de los vasallos del rey, si crecen o disminuyen, y que sería razón, que con los que tanto y estrago antes de agora y  agora todavía actualmente en cada parte de estas tierra hacen, en la punición no se disimulase?
Gran cosa es, y de las más señaladas, que en el mundo nunca acaecieron, y no muy favorable ni honrosa a la rectitud de la justicia de España, que se haya muerto injusta y tiránicamente por los españoles en las Indias más (y digo y afirmo, que son más) de cuatro cientos (y mucho me estrecho) de ánimas, y que no se haya por ellas ahorcado a un hombre
Y no solo se han muerto en la continua y acostumbrada tiranía y opresión de guerras injustas y aspérrimo cruel y ordinaria y contra toda ley y derecho servidumbre, en las que han puesto, pero en particulares inmanidades y nuestros santos españoles infinitas veces han hecho y cada día por todas estas partes hacen. Aquí está proceso hecho contra uno, que una hija de un señor quiso forzar, y porque ella no quiso, la metió en una casa de paja y la puso juego y la quemó viva. ¡Y la pena que le dieron fue, en condenarle en cinco castellanos. Esto a le oyere, increíble le será, pero por autoridades de juez y escribano está la cosa en juicio pasado. Desta y de otras peores diría que aquí han acaecido, y en otras partes de esta tierra firma e islas. Pues bien sé yo que Dios no se olvida de aquella muchacha, porque sé que PUPILLUM ET MAGNUM DILIGIT DEUS, ET IPSI CURA EST DE OMNIBUS como dice la escritura.

…………. que se escribe de  estas dos ciudades de León y Granada, por personas de importancia, que allá están y  de aquí fueron, que aún no está la tierra asegurada y está ya despoblada y perdida.
También ha vuestra merced de trabar que se quite el hierro que se concede, y agora vino concedido para errar esclavos.  Porque públicamente hacen indiferentemente como a chicos y grandes, dije, y los van vender a Panamá y  Perú; y así se acabará muy brevemente toda esta tierra. Y mire que esta provincia es la más necesaria de todas estas para esta mar del Sur, y no es como la española, que se pueden hacer ingenios y meter negros, y por tanto, acabados estos indios, no habrá más memoria, y perderá el Rey lo mejor del mundo.
Solamente dice Tobías que ciertos españoles hallaron en cierto rincón de una de las dichas provincias tres hombres vestidos en hábito de mujeres, a los cuales por sólo aquello juzgaron ser de aquel pecado corrompido y no por más probanza los echaron, luego a los perros que llevaban, que los despedazaron y comieron vivos como si fueran sus jueces.

FRAY ANTONIO DE VALDIVIESO 1544 Primavera - Biografía

 (Villa Hermosa, Burgos, 1495León, Nicaragua, 26 de febrero 1550), protomártir de América por la defensa de los indios, defensor de los Derechos Humanos, Obispo de Nicaragua, San Andrés, Providencia, Honduras y Costa Rica.  Discípulo de Fray Bartolomé de las Casas, Obispo de Chiapas, defensor de los indios.
Antonio de Valdivieso nació en Villa Hermosa, Burgos. Hijo de Antonio de Valdivieso y Catalina Álvarez Calvente, recibió las órdenes en el Convento de San Pablo de Burgos. Antes de ser obispo, Valdivieso ya había viajado a América.  En 1543, el Rey Carlos V pidió al Papa nombrar Obispo a Valdivieso  en la dedición de la toma del obispado fue apoyado por Bartolomé de las Casas. Según los historiadores, Valdivieso fue misionero en el Perú.
Obispado
Valdivieso era discípulo del Obispo Bartolomé de las Casas. Siendo obispo Valdivieso, el Príncipe Felipe le dio la autoridad completa en el tratamiento de los indios, el perdón de pagar la contribución por cuatro años, administrar las pertenencias de difuntos, podía colectar sus propios diezmos y no dependía de la buena voluntad del gobernador.
Llegó a Nicaragua en compañía de su Madre Catalina Álvarez y su hermana en la primavera de 1544 y escribió su primera carta a la Corona el 1 de junio de 1544, en esos días llegaba el Oidor especial y Juez de la residencia Diego de Herrera y su esposa doña Inés Peraza, quienes tuvieron un hijo que le llamaron Hernán Peraza, llegó a León para terminar con la carrera política y la dominación en Nicaragua de Rodrigo Contreras.
Con su obispado Valdivieso también recibió de Carlos V la tarea de traer e imponer en Nicaragua las Nuevas Leyes de Indias dictadas en 1542, quitar a los encomenderos y autoridades reales las tierras de los indios, lo que provocó un obstáculo en su misión de evangelización e imperial.
Todo el derrame de sangre y rebeldía civil causado en la colonia, no causó ninguna reacción de parte de la Corona. Mendavia permanecía preso en La Habana, esperando ser enviado para ser juzgado en Madrid por las acusaciones de Ríos.
La Santa Sede concedió ciertos privilegios a los Obispos ordenados en América, tales como: la consagración por un solo obispo, usar el bálsamo indígena y no el alejandrino como en Europa, Sixto V, ordenó que los obispos residentes fuera de Europa hicieran sus visitas cada diez años.
Cuando llegó a León, se encontró con el cruel maltrato y muerte de los indios por parte de Contreras y su esposa. En Cabo Gracias a Dios se reunieron (1545) Bartolomé de las Casas, Marroquín y Antonio de Valdivieso, para proponer medidas en defensa de los indios.

Denuncias
Para Valdivieso, la familia Contreras era la causa principal del desosiego de Nicaragua. Bartolomé de las Casas y Valdivieso escribieron a la Corona desde Gracias a Dios, Honduras, el 25 de octubre de 1545, esbozando una situación borrosa del estado cristiano en la Audiencia de los Confines, notaron la hostilidad del Arzobispo Mallorquín de Guatemala que era buen amigo de Pedro de Alvarado, reiteraron su opinión con respecto a Herrera y Maldonado:
Sólo el Licenciado Herrera nos parece que sea un hombre de virtud y que merezca el puesto que ejercía como Oidor de la Audiencia, y ninguno de los otros. El resto de los miembros de la Audiencia son más parecidos a Maldonado, a quien la hace falta mucho cerebro, es analfabeta, y no tiene virtud.
A pesar de todo el esfuerzo de las Casas y Valdivieso de que nombraran Oidor de la Audiencia a Herrera, la Corona después de ordenar la abolición de la Audiencia de Panamá, creó la Audiencia de los Confines:
Está aquí ordenado que se cree una Audiencia Real de los Confines en Guatemala y Nicaragua y que se nombren cuatro oidores alfabetos para esta Audiencia y que uno de ellos sea nombrado presidente. Nosotros nombramos al Licenciado Maldonado para esta posición, quien es un oidor que reside en México y que esta Audiencia esta supuesta a gobernar estas provincias. (Nicaragua y Guatemala)
Valdivieso el 15 de noviembre de 1544, escribió a la Corona describiendo lo destructivo de Contreras y su familia en Nicaragua:
Esta provincia está totalmente despreciada y en las disputas y actos de mala fe y si esto no es remediado, yo creo que la colonia estará perdida por completo. Desearía de saber las causas de esto, su Majestad, por los reportes del Licenciado Herrera que entiende la situación desde las raíces y creo que le envió esos reportes. Sin o estoy equivocado la causa total de todo esto es Rodrigo de Contreras quien desperdició todo y gobernó mal y Pedro de los Ríos su yerno, quien también es un rebelde y con los dos juntos en Nicaragua nadie puede venerar a Dios ni a su Majestad sin poner su vida en peligro. El Licenciado Herrera demuestra un buen interés en servir a su Majestad y piensa que puede remediar todo esto, pero teme a no tener el soporte de la Audiencia (de los Confines) porque están mal informados...
Las doce cartas de Valdivieso son un testamento de la dificultad y frustración que encontró el Obispo tratando de influenciar y forzar a los oficiales de la Corona, los cuales gobernaban Nicaragua desde Gracias a Dios, siguiendo la ley secular y establecida.

Muerte
El Miércoles de Ceniza del 26 de febrero de 1550, reposaba Valdivieso en la catedral en compañía de dos curas Fray Alonso de Montenegro y el otro no identificado. En las afueras, un grupo de asesinos eran guiados por Hernando de Contreras, Valdivieso sospechó de las intenciones de ellos e intentó escapar, al intentarlo se encontró con Hernando quien le dio de estocadas, estando el Obispo en el suelo echando mano a una daga le dio muchas puñaladas.
Según las crónicas de Antonio de Remesal, el Obispo agonizando se confesó con Fray Alonso de Montenegro, rezó el Credo dos veces y en medio del rezo del segundo Credo murió. En su agonía además de los frayles le acompañó su Madre Catalina Álvarez que cuyo dolor y lágrimas se daba bien a entender. Fue tal la violencia con que fue asesinado que la daga se despuntó.
Murió en defensa de los indios, por estar en contra de las ambiciones de poder. Según la historia los asesinos fueron: Joan Herrera, Diego Salazar, Gaspar Núñez, Juan Gomes de Anaya, Sebastián Bautista, Pedro González de Landa, Hernando  de Contreras y Diego  de contreras.
Fue sepultado en la Iglesia de los dominicos, Convento de San Pablo en León.  






ALFONSO ARGÜELLO


A raíz del asesinato del obispo Fray Antonio de Valdivieso, el 26 de febrero de 1550, por Hernando de Contreras, hijo del Gobernador Rodrigo de Contreras y nieto del temible Pedro Arias de Ávila, por contracción Pedrarias, primer Gobernador de Nicaragua, los habitantes de León Viejo se convencieron que la ciudad estaba maldita y pronto recibiría un castigo por el sacrílego crimen.

Las frecuentes erupciones del vecino volcán Momotombo, los temblores y terremotos que provocaba (1594-1610) y otras calamidades, (clima excesivamente caluroso, insalubridad, malas aguas) ayudaron a alimentar ese convencimiento, a tono con la mentalidad supersticiosa de la época. Para colmo, la mayor pobreza se enseñoreó en la ciudad, pues sus principales pobladores, funcionarios de la corona, recibían sus exiguos salarios con demora y éstos no les alcanzaban ni para cubrir sus necesidades mínimas. Llegó un momento en que ni siquiera disponían de casas adecuadas para albergar a sus familias ni para resguardar la propia caja del real tesoro.

Atribuidas las desgracias de la ciudad al asesinato del obispo Valdivieso, circulaba entre los vecinos la copla siguiente:

“Dios en su justicia
así nos ha visto
por haber matado
al señor Obispo.”

En 1603 sólo quedaban diez casas habitadas. El golpe de gracia a la ciudad se lo dió el gran terremoto acaecido el 11 de enero de 1610. En las diligencias levantadas sobre la mudanza de la ciudad se hizo constar que ese terremoto arruinó y dejó por los suelos casi todas las casas y edificios.

Convocado un cabildo abierto, los vecinos decidieron, sin esperar la autorización real, trasladar la ciudad a la mayor brevedad. Las gestiones para el traslado de la ciudad a un nuevo asiento se habían iniciado a raíz del fuerte terremoto de 1594. Pero la Audiencia de Guatemala no se había pronunciado al respecto, pese a que de hecho la ciudad estaba casi despoblada y las principales autoridades, incluyendo el obispo, habían trasladado su residencia a Granada, por ser de clima más fresco y considerada como más saludable y segura. De ahí que después del último terremoto, al contemplar sus habitantes la ciudad casi totalmente destruida, decidieron abandonarla, encabezados por el Capitán Pedro de Munguía Mendiola, el Síndico del Ayuntamiento, Agustín Díaz Larios y el Cura de la Catedral, Esteban Rodríguez.

“Procedieron, pues, los vecinos, escribe Alfonso Argüello, en su libro sobre León Viejo, a salvar todo cuanto tenían de más valioso iniciando la marcha con rumbo al nuevo sitio aledaño a la comarca indígena de Sutiava, saliendo en caravana con el Santísimo adelante y con sus haberes y utensilios cargados en carreta, animales e indios, encontrándose en los alrededores del nuevo sitio el día 16 de enero del mismo año de 1610”.

También se llevaron los materiales que pudieron para la construcción de la nueva ciudad, incluyendo las campanas de las iglesias, los adornos e imágenes, los altares, etc...


En 1613, el Padre Antonio Vásquez de Espinoza, fraile carmelita, visitó las ruinas de la ciudad abandonada y relató lo siguiente: “Cuando estuve en aquella provincia la primera vez, el año de 613, fui a ver las ruinas de la ciudad y la Casa del Obispo, que decían estaba la sangre fresca; y es cierto que había manchas de ella en la pared arruinada, en el lugar donde lo mataron. Que así esto, como ver las ruinas de la ciudad y sus templos derribados, que habían sido muy buenos y entonces andaban llevando materiales para la nueva ciudad, me movió a compasión”.

RODRIGO CONTRERAS Y LA HOZ


Rodrigo de Contreras y La Hoz (Segovia, 1502 - Lima, 1558) fue un explorador español. Entre 1535 a 1544 se desempeñó como gobernador de Nicaragua.
Contreras había nacido en Segovia en 1502. Su padre, Rodrigo de Contreras, hijo de Fernán González de Contreras y Leonor Vázquez de Cepeda, era Regidor Perpetuo de Segovia, lo que le llevó a desempeñar un papel destacado en la coronación de Isabel la Católica. Su madre era María de la Hoz, hija del Regidor Juan de la Hoz y de Francisca de Tapia. Se casó con María de Peñalosa, hija de Pedrarias Dávila, gobernador de Nicaragua, y de Isabel de Bobadilla y Peñalosa, dama de Isabel la Católica. María de Peñalosa se había casado por poderes con Vasco Núñez de Balboa pero la muerte de éste impidió que se llegaran a conocer.
En 1535, Contreras fue designado gobernador de Nicaragua, reemplazando el obispo de Nicaragua, Diego Álvarez Osorio. Una vez en funciones exploró el río Yara, organizando posteriormente la explotación aurífera de la región.
En 1539 organizó una expedición, que reconoció el río San Juan desde el lago de Nicaragua hasta la desembocadura del San Juan en el mar Caribe.
En 1543, fundó Nueva Segovia para que sirviera de base para organizar la explotación del oro. Por defender a los indígenas e intentar mejorar el reparto de tierras a los terranientes, los colones más poderosos lograron que la Audiencia de los Confines le destituyera y confiscara muchas de sus propiedades.
En 1550, fue absuelto del cargo de cómplice de sus hijos Hernando y Pedro, quienes habían liderado en 1548 una rebelión contra las autoridades de Castilla del Oro.
Posteriormente se dirigió al virreinato del Perú, donde entre 1553 a 1554 combatió a Francisco Hernández Girón que se había opuesto a la aplicación de las Leyes Nuevas. Falleció en la ciudad de Lima (Perú) en 1558.


TORIBIO DE BANAVENTA MOTOLINIA 1528-1529



No he podido saber ni averiguar cuál de estos hijos de Iztaemixcóatl fue o poblar la provincia de Nicaragua. Sé empero que, en tiempo de uno grande esterilidad, de necesidad compelida, salió mucha gente de esta Nueva España y  barrunto que fue en tiempo de aquello esterilidad de cuatro años de sequedad que no llovió.
En este tiempo por lo mar del sur fue una gran flota de acales o barcos, y aportó y desembarcaron en Nicaragua, que dista de México más de trecientos y cincuenta leguas, y dieron guerra a los naturales que allí estaban poblados, y desbaratándolos, acháronlos de su señorío, y poblaron alli aquellos naturales de aquel viejo Iztaemixcóatl. Y aunque no puede descendiente haber más de cientos años poco más o menos; cuando los españoles descubrieron aquella tierra, que si bien me acuerdo fue el año  de mil quinientos veinte dos, fue descubierta por el capitán Gil Gonzáles de Ávila, apodaron haber en la dicha provincia de Nicaragua quinientos mil ánimas. Después se edificó allí la y ciudad de León, que es cabeza de aquella tierra: porque muchos se maravillan de ver que Nicaragua está poblada de nauales que son de la misma lengua de México, y no saben cuándo ni por quién fue poblado, pongo aquí la manera que es muy incógnito en la Nueva España.



FRANCISCO LOPEZ DE GOMORA 1551


Compensación a Nicoragua por 25 mil pesos bajo, mucha ropa y plumaje.

Gil González le recompensó aquel presente con una camisa de lienzo, un sayo de seda, una gorra de grana, y otras cosas de rescate que le contentaron.


COSTUMBRES DE NICARAGUA

Los pueblos no son grande, como hay muchos; empero tienen policía y edificios, y hay mucha diferencia de las casas de los señores a las de los vasallos. En lugares de behetría, que hay muchos, son iguales. Los palacios y templos tienen grandes plazas, y las plazas están cerradas por las casas de los nobles, y en medio de ellas tienen una casa para los
plateros, que labran y vacían el oro a maravilla. En algunas islas y ríos hacen casas sobre árboles como las picazas, donde duermen y guisan las comidas. Son de buena estatura, más bien blancos que morenos, las cabezas a tolondrones, con un hoyo en medio por hermosura y para asiento de la carga. Se rapan de la mitad para adelante, y los valientes y bravos todo, salvo la coronilla. Se agujerean la nariz, labios y orejas, y visten casi a la manera de los mejicanos, sino que se precian de peinar más el cabello. Ellas llevan gorgueras, sartales, zapatos, y van a las ferias y mercados. Ellos barren la casa, hacen el fuego y lo demás, e incluso en Duraca y en Cohiores hilan los hombres. Todos orinan donde les da la gana, ellos en cuclillas y ellas en pie. En Orotina andan los hombres desnudos, y llevan los brazos pintados. Unos atan el cabello al cogote, otros a la coronilla, y todos lo suyo adentro por mejorar el engendrar y por honestidad, diciendo que lo llevan suelto. Ellos llevan solamente bragas y las bestias el cabello largo, trenzado en dos partes. Todos toman muchas mujeres; sin embargo, una es la legítima, y ésta con la consiguiente ceremonia: coge un sacerdote a los novios por los dedos meñiques, lo mete en una camarilla donde tiene fuego, les hace algunas amonestaciones, y al morir la lumbre quedan casados. Si la tomó por virgen y la halla corrompida, la desecha, mas no de otra manera. Muchos las daban a los caciques a que las rompiesen, por honrarse más o por quitarse de sospechas y ansiedad. No duermen con ellas estando con su costumbre, ni en tiempo de las sementeras y ayunos, ni comen entonces sal ni ají, ni beben cosa alguna que los embriague, ni ellas entran, teniendo su camisa, en algunos templos. Destierran al que se casa dos veces ceremonialmente, y dan la hacienda a la primera mujer. Si cometen adulterio, las repudian, devolviéndoles su dote y herencia, y no se pueden casar más. Dan palos, y no muerte, al adúltero. Los parientes de ellas son los afrentados y los que vengan los cuernos. A la mujer que se va con otro no la busca el marido, si no la quiere mucho, ni siente por ello pena ni afrenta. Les consienten echarse con otros en ciertas fiestas del año. Antes de casarse son por lo general malas, y casadas buenas. Hay pueblos de behetría donde las doncellas escogen marido entre muchos jóvenes que cenan juntos en las fiestas. Quien fuerza a virgen,  si se quejan, queda esclavo y paga la dote. Al esclavo y mozo que duerme con la hija de su amo, le entierran vivo con ella. Hay rameras públicas a diez cacaos, que son una especie de avellanas; y donde las hay, apedrean a las putas. No dormían con sus mujeres para que no pariesen esclavos de españoles. Y Pedrarias como en dos años no nacían niños, les prometió buen trato; y así parían, y no los mataban. Preguntaron a sus ídolos cómo echarían a los españoles, y les dijo el diablo que él se los echaría echándoles el mar encima, pero que también los anegaría a ellos y por eso cesaron.
los pobres no piden por Dios ni a todos, si no a los ricos y diciendo « lo hago necesidad o por enfermedad.> El que se va a vivir de un pueblo a otro no puede vender las tierras ni casas, sino dejarlas al pariente más cercano. Guardan justicia en muchas cosas, y llevan a los ministros de ella mascadores y varas. Cortan los cabellos al ladrón, y queda esclavo del dueño del hurto hasta que pague. Se pueden vender y jugar, mas no rescatar sin voluntad del Cacique o regidor; si tarda mucho, muere sacrificado. No hay pena para quien mata a cacique, diciendo que no puede acontecer. Tampoco hay pena para los que matan esclavos. Mas el que mata a hombre libre paga un tanto a los hijos o parientes. No puede haber junta ni consulta ninguna especialmente de guerra, sin el Cacique o sin el capitán de la república y behetría. Declaran guerra sobre los  linderos y mojones, sobre la caza sobre quién es mejor y podrá más, que así es en todas partes, y hasta para cautivar hombres para sacrificios. Cada cacique tiene para su gente su señal especial en la guerra y aun en casa. Eligen los pueblos libres capitán general al más diestro y experto que hallan, el cual manda y castiga absolutamente y sin apelación a los señores. El castigo del cobarde es quitarle las armas y echarle del ejército. Cada soldado se queda con lo que coge a los enemigos, salvo que han de sacrificar en público a los que prende, y no darlos por ningún rescate, bajo pena de que lo sacrifiquen a él. Son animosos, astutos falsos en la guerra, por coger contrarios para sacrificar; y son grandes hechiceros y brujos, pues según ellos mismos decían, se hacen perros, puercos y simios. Curan las viejas a  los enfermos como sucede en muchas islas y tierra firme de Indias, y echan las medicinas con un canuto, tomando la decocción en la boca y soplando. Los nuestros les hacían mil burlas, desventando  al tiempo que querían ellas soplar, o riéndose del artificio.

RELIGIÓN EN NICARAGUA


Hay en Nicaragua cinco lenguajes completamente diferentes: coribici, al que elogian mucho; chorotega, que es el natural y antiguo, y así, están en los que lo hablan las herencias y el cacao, que es la moneda y riqueza de la tierra, los cuales son hombres valerosos, aunque crueles y muy sujetos a sus mujeres; lo que no son los otros. Chonclal es grosero y serrano; orotiña, que dice mama por lo que nosotros; mejicano, que es el principal, y aunque están a trescientas cincuenta leguas, se parecen mucho en lengua, traje religión; y dicen que hace muchísimo tiempo, habiendo una general sequía en Anauac, que ahora llaman Nueva España, salieron infinitos mejicanos de su tierra, vinieron por aquel mar Austral a poblar Nicaragua. Sea como fuere, lo cierto es que estos que hablaban mejicano tienen por letras las mismas figuras que los de Culúa, y libros de papel y pergamino, de un palmo de anchos doce de largos, doblados como fuelles, y donde señalan por ambas partes de azul, púrpura y otros colores las cosas memorables que acontecen; allí están pintadas sus leyes y ritos, que se asemejan mucho a lo de los mejicanos, como lo puede ver quien coteje lo de aquí con lo de Méjico. Empero, no usan ni tienen esto todos los de Nicoragua, pues los chorotegas tan distintamente sacrifican a sus ídolos, como hablan, y así los demás. Contemos algunas particularidades que no hay en otras partes. Los sacerdotes se casan todos, excepto los que oyen pecados ajenos, los cuales dan penitencia según la culpa, no revelan la confesión sin castigo. Celebran las fiestas, que son dieciocho, como los meses, subidos en el gradario sacrificadero, que tienen delante los patios de los dioses; y teniendo en la mano el cuchillo de pedernal con que abren al sacrificado, dicen cuántos hombres han de sacrificar, y si han de ser mujeres o esclavos, presos en batalla o no, para que todo el pueblo sepa cómo tiene que celebrar la fiesta y qué oraciones y ofrendas debe hacer.
El sacerdote que administra el oficio da tres vueltas alrededor del cautivo, cantando en tono lloroso, y luego lo abren por el pecho; le rocían la cara con sangre, le sacan el corazón y desmiembran el cuerpo. Da el corazón al perlado, los pies y manos al Rey, los muslos al que lo prendió, las tripas a los trompetas, y el resto al pueblo para que todos lo coman. Pone la cabeza en unos árboles que crían allí cerca para colgarlas. Cada uno de aquellos árboles representa el nombre de la provincia con quien hacen guerra, paro hincar en él las cabezas que cogen en ella. Si el que sacrifican es comprado, sepultan sus entrañas con las mano y pies, metidos en una calabaza, y queman el corazón y lo demás, excepto la cabeza, entre aquellos árboles. Muchas veces sacrifican a hombres y muchachos del pueblo y de la propia tierra, por ser comprados, pues es lícito al padre vender los hijos, y cado uno venderse o sí mismo, y por esta causa no comen la carne de los tales. Cuando comen la carne de los sacrificados hacen grandísimos bailes y borracheras con vino y humo. Los sacerdotes religiosos beben entonces vino de ciruelas. Al tiempo que unta el sacerdote las mejillas y boca del ídolo con la sangre del sacrificado, cantan  los otros y ora el pueblo con mucha devoción lágrimas, y andan después en procesión, aunque no en todas las fiestas.
Van los religiosos con una especie de sobrepellices de algodón blanco, y muchas chías colgando de los hombros hasta y los talones, con algunas bolsas por borlas, en las que llevan navajas de azabache, puntas de metal, papeles, carbón molido y algunas hierbas. Los legos, banderillas con el ídolo que más aprecian, y taleguillas con polvos y punzones. Los mancebos, arcos flechas, o dardos y rodelas. El pendón y guía es la imagen del diablo puesta en una lanza, la lleva el más honrado y anciano sacerdote. Van en orden y cantando los religiosos hasta el lugar de la idolatría. Cuando llegan, tienden mantos por el suelo o echan rosas flores, paro que no toque el diablo en tierra. Para el pendón, cesa el canto y comienza lo oración. Da una palmada el perlado Se sangran todos: éstos de lo lengua, aquéllos de las orejas, los otros del miembro, finalmente, cado uno de donde más devoción tiene. Cogen lo sangre en un papel o en el dedo, como en ofrendo, refriegan con ello la cara del diablo. Mientras duro esto, escaramuzan y bailan los mozos por honra de lo fiesta. Curan las heridos con polvo de hierbas o carbón que llevan para eso. En algunos de estos procesiones bendicen maíz, rociado con sangre de sus propios vergüenzas, lo reporten como pan bendito y selo comen.


GIRALANO BENZONI -  1546-1560 Italiano


Al salir de la provincia de Honduras, y atravesando por esta vía las minas de Choluteca, se entra en la gobernación de Nicaragua, que se halla a orillas del Mar de Mediodía.
La primera vez que pasé por este país me alojé en casa de uno de los principales caciques de aquella provincia, llamado Don Gonzalo, que tenía setenta años de edad y comprendía
muy bien la lengua española. Una mañana en que estaba yo sentado junto a él, me dijo estas palabras: "Qué cosa es cristiano en los cristianos? Piden el maíz, la miel, el algodón, la manta, la india para hacer un hijo; piden oro y plata. Los cristianos no quieren trabajar, son mentirosos, jugadores, perversos, blasfemos. Cuando van a la iglesia a oír misa murmuran entre sí; se hieren entre sí", Finalmente concluyó los cristianos no eran buenos, y como yo le objetaba que los que hacían esas cosas eran los malos, y no los buenos, me contestó:
"Y los buenos dónde están? “Que yo no he conocido otro salvo estos malvados". Cuando terminamos de hablar de este asunto, le pregunté en qué manera y por qué habían dejado ellos entrar a los cristianos a su país, y me contestó con este tenor: "Tú debes saber, señor, que cuando nosotros oímos cómo los cristianos venían a nuestros países y nos dimos cuenta de las crueldades que cometían en todo lugar, matando, incendiando, robando, convocamos a nuestros amigos y confederados, y reunidos en consejo decidimos luchar y morir todos combatiendo valerosamente, antes de ser sojuzgados gados por ellos. Con tal determinación preparamos lanzas, piedras, flechas y otras, armas, y tan pronto como los cristianos llegaron a nuestros pueblos y los atacamos y combatimos, buena parte del día.  Pero final la mayoría de los nuestros, asustados por el ímpetu de los caballos, se pusieron en fuga. Mandamos luego dos embajadores al capitán de los cristianos a pedir la paz, pero con la intención de renovar nuestras fuerzas; nos aceptó como amigos, y buena parte de nosotros fingiendo, fuimos cantando y bailando a visitarlo, les llevamos muchas joyas de oro y otras cosas. Regresamos a nuestras casas y en tres días nos reorganizamos y atacamos a los cristianos. Más pronto, como la otra vez, los nuestros huyeron y así de nuevo, y con la misma intención, que antes, volvimos a pedir la paz. Habiéndola obtenido, reunimos nuestra gente y después de discutir llegamos a una firme y deliberada determinación: antes morir todos que quedar siervos de los cristianos. Decidimos que si algunos de nosotros diese la espalda para huir, sería muerto por nosotros mismos sin ninguna contemplación, y con esta, resolución nos preparamos para ir al asalto de los cristianos. Pero nuestras mujeres, que habían oído tal decisión, se nos acercaron, y entre lágrimas nos rogaron y suplicaron que antes de morir de aquella manera sirviésemos más bien a los cristianos;  más si nuestra voluntad era realmente poner en acto lo, que nos habiamos propuesto, que antes las matásemos, y con ellas también a sus pequeños hijos, para no quedar solas en manos de los crueles y fieros barbudos. Debido a tales súplicas de nuestras esposas, depusimos las armas y nos sometimos a las rapacísimas manos de la nación cristiana. Sin de embargo en breve, a causa tantos malos tratos que sufríamos cada día, algunos pueblos se sublevaron; pero fueron castigados por los españoles de manera tal que hasta a los niños los hacían morir a punta de espada. No contentos con eso apresaban a otros bajo pretexto de que querían rebelarse contra ellos, los y atormentaban los vendían como es clavos.  Nosotros ya no éramos dueños de nuestras esposas, de nuestros hijos, ni de ni ninguna de las cosas que antes poseíamos; a tal punto llegaron las cosas que muchos de nosotros mataban a sus hijos, otros iban a colgarse, otros se dejaban morir de hambre. Finalmente, después tantos innumerables e intolerables trabajos, fatigas y miserias, lIegó la provisión del Rey de Castilla por la cual nos restituían la Libertad.  Con esto el cacique dio fin a su razonamiento.
El país de Nicaragua no es muy grande, pero es fértil agradable. Es tan cálido que en tiempos de verano no se puede caminar por ser el terreno arenoso. Llueve seis meses aI año, empezando en mayo, y los otros seis no llueve nunca; la noche es igual al día. Produce bastante miel, cera, bálsamo, algodón, muchas frutas propias del lugar, de las ¡que hay una clase que no se encuentra en La Española ni en ninguna otra parte de las Indias: de la forma de nuestras peras, tienen dentro un hueso redondo de una vez y medio
más grueso que una nuez, y son de sabor muy bueno. El árbol que los produce es muy grande, y de hoja pequeña. 
Hay muy pocas vacas y muchos cochinos de los de España; se encuentran muchos pueblos indios pequeños; las casas son de cañas cubiertas de paja, y no muy grandes. No
tienen minas de metal de ninguna clase, a pesar de que cuando llegaron los españoles poseían gran cantidad de oro  traído de otras provincias; hay una cantidad increíble de papagayos y que causan muchos daños a las siembras, y causarían mucho más si los indios no las espantasen desde unas plataformas de cañas, con piedras tiradas con hondas.
Los españoles, cuando sometieron por primera vez esta provincia por la abundancia de todo cuanto encontraron, la llamaron el Paraíso de Mahoma.
Dos cosas produce este país, que no se han encontrado en ninguna parte de Indias, con excepción de los territorios de Guatemala, Cabo de Honduras, México y los demás lugares que se hallan en la costa de Nueva España: la una es cierta clase de pavos que han sido llevados a Europa y que comúnmente se llaman gallinas de Indias; y la otra es el  cacao, que es su moneda; lo produce un árbol muy grande que no vive sino en lugar cálido umbroso y que de tocarlo el sol Se moriría. Por lo tanto se planta en la humedad de los bosques, y como ni siquiera esto es suficiente, siembran a su lado un árbol que lo aventaja en tamaño; cuando el cacao empieza a crecer le doblan la cima, de manera que una vez grande, lo cubre todo y así el uno al otro da sombra, y el sol no le causa ninguna molestia. Su fruto es parecido a la almendra, y nace en ciertas calabazas grandes y gruesas casi como sandías; madura en el lapso de un año; cuando es tiempo lo recogen, sacan el fruto, y lo dejan secar al sol sobre algunas esteras. Para beberlo lo tuestan al fuego en un tiesto, lo colocan en sus tazas que son una especie de calabazas producidas por unos árboles corrientes en todas partes de Indias, lo disuelven poco a poco en agua, algunas veces añadiéndole un poco de pimienta, y luego lo toman. Más bien parece un brebaje para perros que para hombres.
Yo recorrí este país durante más de un año, y nunca hubo manera de que quisiese probarlo.  
Al pasar por los pueblos, a veces algún indio quería dármelo a beber, más yo no lo aceptaba, y él muy maravillado se retiraba riendo. Pero luego faltó el vino, y para no tomar siempre agua, empecé yo a hacer como los demás. Su sabor era algo amargo, sacia y refresca el cuerpo, pero no embriaga; es ésta la mercancía más cara y estimada por los indios, en los lugares donde la usan.
Las costumbres de esta gente son casi todas similares a las de los mejicanos: comen carne humana, llevan mantos y camisetas sin mangas, encienden el fuego con dos maderos, lo cual es uso común en todas las Indias; aun cuando tienen mucha cera, no la saben utilizar en cosa alguna, y se alumbran con estacas de pino silvestre. Hablan cuatro lenguas, pero la mejor es la mejicana que se extiende por más de mil quinientas millas, y es la más fácil de aprender. Llaman a los caciques Tatruane, al pan tocal,a las gallinas totoli; occomaya 
quiere decir espera un poco; la enfermedad es mococova y el baile mitote. Bailan en esta forma: se reúnen doscientos o trescientos y aun tres y cuatro mil, según la mayor o menor población de la provincia; limpian muy bien el sitio donde van a bailar; uno de ellos se pone adelante para conducir la danza, yendo casi siempre hacia atrás y volviéndose de cuando en cuando. Aquellos que tocan los tambores entonan algunas canciones, y el conductor de la danza es el primero en contestar; luego lo mismo a su vez todos los demás. Quien lleva en la mano un abanico, quien una calabaza con unas piedritas adentro, quien plumajes en la cabeza, quien sartas de conchas marinas alrededor de brazos y de las piernas; algunos giran de una manera y otros de otra, una levantan las piernas, otro los brazos, hay quien hace el ciego, el cojo, quien ríe, quien llora, y así con todos muchos gestos, siempre tomando de aquel cacao de ellos, bailan todo el día y a veces parte de la noche.
Los barcos que van a Nicaragua por el mar Austral, entran por un canal veinticinco millas arriba hasta un pueblo llamado Realejo, que tiene cerca de doce casas de caña habitadas por españoles; allí fabrican los barcos por ser sitio adecuado y con abundancia de maderos. A una jornada de este lugar hacia levante, se encuentra la ciudad de León, sede
Episcopal, construida orillas del lago; fue edificada por un el cierto Francisco Hernández, así como Granada, que se encuentro cincuenta millas más adelante en el Mar de Tramon tana.  Estas dos ciudades no llegan a ochenta casas, fabricadas en parte de mederas en parte de ladrillos.
A treinta y cinco millas de León hay uno montaña con por la cual a menudo lanza una boca muy grande llamaradas tal altas, que por las noches se ven más de cien millas de distancia. Pensando alguien que adentro hubiese oro derretido, un fraile de lo orden de Santo Domingo determinó  hacer la prueba. Hizo fabricar uno cadena y un cubo de  hierro, y ¡unto con otros cuatro españoles fue aquel lugar. Arro¡ado al fondo, el cubo con un pedazo de quedó cadena quedo allá consumido por el fuego. El fraile, muy disgustado, regresó a León y se quejó muchísimo con el forjador aduciendo que había hecho la cadena más delgada de lo que le había sido encomendada. Encargó otra mucho más gruesa, con y
ella regresó a la montaña y le arrojó adentro con el mismo resultado; mientras esto hacían, poco faltó paro que gran una llamarada absorbiese al fraile y a sus compañeros. Asustados, regresaron y nunca más volvieron a pensar en tal empresa.
Más yo he conocido en aquella ciudad a un sacerdote que por intersección del Tesorero escribió al Rey de España pidiéndole doscientos esclavos para abrir la montaña, con la promesa de sacar un grandísimo tesoro. Pero el Rey le contestó que la abriese a sus expensas, pues no tenían esclavos que mandar, y así quedó la cosa.
Después de haber recogido todo el tesoro que pudo, que alcanzó la cantidad de un millón y medio en oro, el Presidente  salió de Lima dejando en su lugar al Licenciado Ciencia; se embarcó en un galeón de Juan Gaetano y pronto llegó a Panamá. En seguida fue con parte del Tesoro a Nombre de Dios, encargando al tesorero del Rey que a lo más pronto enviase lo restante. Dos días después de su partida, una mañana al cuarto del alba, entró de improviso en Panamá Rodrigo de Contreras con un hermano menor, joven de poca experiencia, y ciento ochenta hombres; era hijo de Contreras, Gobernador de Nicaragua y había dado muerte a Fray Antonio de Valdivieso, Obispo de aquella provincia, quien había suministrado al Emperador malos informes acerca de su padre, por los que lo despojaron de la Gobernación. Se llevaron más de cuatro mil ducados de oro, despreciando la plata por ser muy pesada y de menor valor; no contentos con este botín, junto con algunos soldados de aquellos que el Presidente había enviado a las galeras, y que se habían alzado y dirigido a Nicaragua en un bergantín, deseosos de vengarse, decidieron ir a Nombre de Dios. Dividieron la gente en tres grupos: Rodrigo con setenta y un compañeros, salió por tierra; y su hermano con otros tantos, por el río Chagres; los demás quedaron cuidando los navíos y el producto de la rapiña. Mas, en seguida después de la partida, los vecinos, con más de ciento cincuenta esclavos, se armaron y fueron en pos de ellos; asaltaron primero a los que iban por el Chagres y fácilmente los derrotaron, luego se devolvieron e hicieron lo mismo con los otros.
Rodrigo, un fraile y cuatro españoles se escondieron en aquellos bosques, y nunca más se ha tenido noticias de ellos.
A su hermano no se le hallaba, y se le buscó muy cuidadosamente entre los muertos; se encontró un jovencito, y uno de los soldados dijo que era él, pero como tenía  la cara man chada no se pudo saber la verdad; todas formas le cortaron la cabeza  y la pusieron en una jaula de hierro en la plaza de Panamá.
Treinta y tres españoles fueron hechos prisioneros y llevados cansados, heridos, con las manos encerradas en ciertos maderos a la ciudad, en la cárcel de su propia voluntad, un alguacil; cruelmente los mató puñaladas, los que en estaban en los navíos, al conocer la derrota de sus compañeros, en seguida Se fugaron en las embarcaciones, pero en breve fueron atrapados, los jefes colgados y los demás enviados a la cárcel.

INICIAMOS CON NAGAROTE VISTO POR LOS CRONISTAS

FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586


Viaje de Fray Alonso Ponce desde México a Nicaragua, siendo Antonio su secretario Cronista.
Comisario General de la orden de San Francisco en la Nueva España

La provincia de Nicaragua, llamada San Jorge, tenia cuando el padre comisario general fray Alonso Ponce estuvo en ella, que fue el año de ochenta y seis, veinticinco religiosos no más, repartidos en doce conventos, los cuales estaban fundados en dos Obispados, que son el de Honduras y el de Nicaragua, dos en el de Honduras y los demás en el de Nicaragua, seis en la gobernación de Costa Rica y cuatro en la de Nicaragua ....

La gobernación de Nicaragua es casi toda llana, de  muchas ciénagas, y lagunas y de pocos rios, cae en la costa del mar del Sur y es tierra muy caliente, hay en ella algunos volcanes y muchas estancias de vacas y yeguas, y ninguna de ovejas ni de cabras, porque no es tierra para ellas. No se  da en toda ella trigo de Castilla, pero dase el de las Indias que es maíz, y así el pan ordinario son tortillas, aunque algunas veces hay harina de trigo traída de Costa Rica, de que se hace pan, y de allá también le viene el biscocho: de fruta de Castilla no se dan sino naranjas, limas, limones y cidras, pero de las de las Indias de tierra caliente se dan plátanos, zapotes colorados y chico-zapotes y otras frutas; dase  también por allí alguna grana y beneficiada es muy fina, y aun se da una color amarillo, que los indios sacan de unas yerba y hacen en panecillos sin que jamás hayan querido (según lo certificaron al padre Comisario) descubrir a los españoles cómo lo hacen y benefician. Hay en aquello gobernación dos ciudades, la una se llama León, donde está la iglesia catedral y reside el Obispo, la otra se dice Granada; de la una y de la otra se dirá adelante. Las lenguas que hay en aquella tierra son la mangue, la marivio y la mexicana corrupta y otras algunas. Los ministros eclesiásticos que hay en toda ella son clérigos y frailes mercenarios y frailes nuestros, y estos estaban, como dicho es, en cuatro conventos, uno de los cuales es el del Viejo, donde há mucho tiempo que dejamos al padre Comisario con determinación de partirse para la ciudad de Granada, y será bien dar la vuelta y acompañarle hasta allá. Pero primero que salga será acertado decir dos palabras del pueblo y provincia del Viejo, y del convento que en él hay.
El pueblo del Viejo es de mediana vecindad, de los mayores de aquella provincia hasta llegar á Granada, todas las casas son de madera tosca, cubiertas de paja; hablan los
indios la lengua mexicana corrupta y lIámanla lengua naual, y a los que la hablan nauatlatos; toda ella es gente briosa y  précianse de andar vestidos ellos como españoles y de hablar la lengua castellana por poca que sepan; las indias de aquel pueblo, y aun todas las demás de Nacaome hasta Granada visten en lugar de vaipiles unos como capisayuelos todos dos picos; uno detrás y otro delante,  sin, mangas, y cuasi todos son negros y pequeños, y échanles por orla y guarnicion unas tiras anchas ámanera de fajas. El convento es una casita de paja, de aposentos bajos, con las paredes de cañas embarradas por dentro, y por de fuera, la iglesia es de teja, paredes de adobes aun esta no estaba acabada. Estando y allí el padre Comisario se cayó una noche un lienzo del claustro, que también era de caña con tres ó cuatro pilares de madera, y otra noche al amanecer tembló la tierra; duró poco el temblor. Tres leguas de allí está el Realejo, puerto del mar del Sur en que se hacen navíos y de donde salen para el Perú.
Dicen algunos que la causa porque aquel pueblo y provincia Se llama del Viejo, es porque dicen que cuando los españoles entraron a conquistar aquella tierra, los naturales para espantarlos, buscaron un indio el más viejo que della, pudieron hallar, y habiéndole desollado el rostro se le enviaron con aquella figura á los españoles, pero ellos no solo
no se espantaron de verle, más antes le quitaron, segun dicen, la vida; otros dicen que no es esta la causa sino que en aquel pueblo y provincia fué gobernador un indio tantos años que se hizo muy viejo en el oficio, y así, durante su gobierno llamaban todos á aquella tierra la provincia del Viejo, con el cual nombre se quedó hasta hoy, aunque murió el viejo que la gobernaba; y aun esta razon parece que cuadra más que la otra y que lleva más camino.

Lunes veintiséis de Mayo, segundo dia de Pascua de Pentecostés, habiendo el padre Comisario celebrado aquella fiesta con mucha solemnidad y con grande contento y ale gría de los indios, salió á prima noche del convento y pueblo del Viejo, camino de Granada, llevando por guía un indio de á caballo, hijo del gobernador de aquella provincia, y andado una legua de camino llano, en pueblo del mesmo Obispado de Nicaragua y que se pasan dos arroyos, llegó á otro bonito de los mesmos indios nauales ó nauatlatos, llamado Chinandega, de la guardianía del Viejo: estábanle los indios aguardando á aquella hora con muchos arcos, mucha música de trompetas y campanas; agradecióselo y pasó adelante, y andadas dos leguas y pasadas en ellas dos estancias un arroyo, se halló en otro razonable pueblo llamado Mazatega, del mesmo Obispado y de unos indios que hablan una lengua que llaman marivio, visita de frailes mercedarios. Pasó de largo, y andada media legua llegó á otro pueblo de los mesmos indios, Obispado y visita, llamado Chichigalpa: recogióse en aquel pueblo temiendo un grande aguacero que venia, y hizo esto tan á buen tiempo, que luego comenzó á llover y cayó un terrible aguacero, y tras aquel otro y otros.
Estaba allí uno de los frailes mercenarios cuya era aquella visita, el cual se salió de la casa en que estaba y se la dio al padre Comisario, el cual reposó y durmió allí lo restante de la noche, sobre una barbacoa ó zarzo y los compañeros sobre unos bancos y petates, excepto uno que colgó una hamaca en un cenadorcillo que estaba á la puerta del aposento y se echó en ella á dormir, y cuando despertó mañana se halló aislado, hecho un gran charco de agua de bajo de la hamaca que estaba colgada en el aire: son estas hamacas unas camas que usan en estas partes los indios y aun muchos españoles en las tierras calientes especial cuando caminan, comunmente las hacen de red de cañamo de la tierra, aunque algunas son de mantas de algodón, todas son largas y anchas unas más que otras, y por las dos puntas, ó largo se recogen con una lazada agujero en que atan una cuerda en la una punta y otra en la otra, y destas cuerdas las cuelgan de dos pilares o de dos árboles y queda la hamaca en el aire, y se hacen poco embarazo parque allí duerme: las cogen y llevan los indios á cuestas cuando van de camino, y a donde quiera que los toma la noche, aunque sea en el campo, las cuelgan los árboles como dicho es, y en ellas duermen,  con que se libran de la humedad de la tierra, que es muy grande, así, la de Nicaragua como la de Yucatan, y de las otras tierras de que están en las costas del mar del Sur y del  mar del Norte.

Martes veintisiete Mayo, tercero dio Pascua de Pentecostés, salió el padre Comisario luego que amaneció de Chichigalpa, y pasado un arroyo y uno barranquilla, y andaba una legua de camino lleno charcos, de llegó a otro buen pueblo del mesmo Obispado é indios marivios llamado Pozoltega, en la cual los padre mercenarios que les administran los Santos Sacramentos tienen un conventico de aposentos bajos, cubiertos de paja; le recibieron con mucho allí amor y caridad, dijo luego misa, y habiendo descansado un poco le dieron de almorzar y comer todo junto, con mucho amor y devoción. Las indias de aquel pueblo usan guaipiles andan bien vestidos, y como las mexicanas, y ellos y ellas todos son gente devota. Por allí, junto á la banda del Norte, va una hilera de volcanes, muchos de los cuales echan humo de sí.

Miércoles veintiocho de Mayo salió de Xutiaba el padre Comisario á las dos de la madrugada, llevando por guía al mesmo indio que sacó del Viejo, el cual, pasado un arroyo que no está lejos del pueblo, erró el camino, dejando el derecho que es de carretas, y tomando otro angosto que va á la mar del Sur, que está á dos leguas de allí, y andada más de  una advirtió que no iba bien, y para volver entrar en el camino real hizo andar al padre Comisario perdido más de otra, atravesando sendillas y cominillos por unas sabanas sin poder atinar allá ni saber por donde le llevaba, con una obscuridad muy grande que desatinaba, porque no se vio palmo de tierra; quiso Dios que á las voces que la guía iba dando le respondió el fraile lego que iba con el hato, el cual, aunque partió de Xutiaba muy des pues que el padre Comisario, había ya  pasado adelante por haber ido por el camino derecho, al cual al fin atinó la guía, con que no poco consuelo recibieron al  padre Comisario y sus compañeros; despues le perdió otra vez pero echóse presto de ver el yerro, y así presto volvió a él, y el padre Comisario, pasada una mala barranquilla, llegó a una estancia que está no más de legua y media de Xutiaba habiendo andado aquella madrugada más de tres.
Pasó de largo, que aun no había amanecido, y andada otra legua larga de camino llano, dejó á la banda del Norte el  camino que va la ciudad de León y tomó el que va á Granada, y pasadas cinco o seis estancias de vacas y de yeguas, y por junto á un poblecito de indios mangues llamado Mabiti, visita de clérigos del mesmo Obispado llegó muy cansado, lleno de calor y fuego y muy desmayado, á otro poblezuelo de los mesmos indios, Obispado y visita, llamados de Nagarote, media legua de Mabiti, y seis y media de la primera estancia y ocho de Xutiaba, no había en aquel pueblo que comer que perecían los indios de hambre así en él como en los demás hasta Granada, con todo esto buscaron unos huevos y zapotes colorados mal maduros y tortillas de maíz, conque el padre Comisario tomó su necesidad y lo mesmo hicieron sus compañeros, que para todos proveyó el Señor.
Desde allí se volvió á su casa el guía del Viejo, porque no perdiese otra vez el camino; en aquellas ocho leguas no hay otra agua en el camino más del arroyo sobredicho, pero no
faltó aquel día del cielo, porque á las tres leguas, al pasar de una barranca, cayó un aguacero con que quedaron mojados los mantos y aun más adelante. 

Jueves veintinueve de Mayo salió el padre Comisario á las tres de la mañana de Nagarote con muy buen tiempo, y pasando allí junto una estancia y despues una barranquillas y cuestas, bajó una muy larga y  enpinada y de no muy sabroso camino, y andadas tres leguas y media, llegó á las ocho á otro pueblo razonable de los mesmos indios. Obispado y visita, llamado Matiare donde se le hizo mucha caridad y regalo de muchas y muy buenas mojarras que le dieron los indios para aquel dia y el siguiente detúvose allí hasta la tarde.

Está aquel pueblo fundado junto á una laguna que dicen de León, la cual es grande de quince y más leguas de largo y de seis y más de ancho, por algunas partes es de agua dulce, muy buena para beber, y péscanse en ella muchas y muy buenas mojarras, y críanse muchos y muy grandes lagartos que hacen todo el daño que pueden: por aquella laguna se llevan en barcos las mercaderías y otras cosas desde la ciudad de Lean hasta aquel pueblo de Matiare, y hasta otro que está más adelante llamado Managua, junto a la mesma laguna y desde allí en carretas hasta Granada.

En la ciudad de León reside, como dicho es, el Obispo de Nicaragua (dominico Fray Domingo de Ulloa) y allí también suele estar el gobernador, de aquella provincia. (Hernando Gaseo por real provisión fechada en Lisboa el 28 de enero de 1582. Fue gobernador de 1583 o 1589)
Está fundada aquella ciudad junto de la laguna sobredicha, y hay en ella un convento de frailes  mercenarios. Yáse arruinando y despoblado León de tal suerte, que la casa que se cae nunca más la levantan ni reedifican, vánse los vecinos disminuyendo y apocando ca da dia, unos por muerte y otros que se van á morar á Granada, y dicen todos que es esto juicio grande de Dios y castigo de su mano, por la muerte que dieron los años pasados en aquella ciudad dos hermanos al Obispo que entónces era de Nicaragua.

Martes diez y siete de Junio (regreso) salió el padre Comisario de madrugada de Managua, y andada una gran legua por el atajo por donde habia ido á la ida, al subir de la cuesta Junto a la fuente que va a dar á la laguna de León (como tan grande la obscuridad, así por atrás queda dicho), era estar el cielo muy nublado como por la alta y estrecha montaña que allí hay, y por la estrechura del camino, que aunque los que iban delante llevaban unos paños blancos en las espaldas que servían de farol á quien los de detrás siguiesen, no bastaba esto para verlos y seguirlos; estaba el camino todo ahoyado y lleno de barranquillas, que con la demasiada agua que habia llovido y robado la tierra se habian hecho,  y así iban todos los frailes a grandísimo peligro y con recelo de caer y hacerse pedazos, porque á la banda del Sur habia monte alto y ninguna anchura, ni aun lugar para apartarse ni salir del camino, y á la del Norte estaba pegada con el mesmo camino una profundidad temerosa, y cualquiera que por allí cayera fuera imposible escapar, si no fuera por milagro. En este mal paso, y á esta sazon y coyuntura cayó fray Pedro de Sandobal con la bestia en que iba, y fué milagro quedar vivo, pero quiso Dios que cayese hacia la parte del Sur, y así no se hizo daño ninguno, que á caer á la otra parte, sin duda que pusiera en trabajo á los demás de llevarle a enterrar á Managua, donde está enterrado don fray Antonio de Zayas, fraile nuestro, Obispo que fué de aquella provincia y Obispado. Sucedió juntamente con esto que queriendo el mulato de San Salvador, que iba detrás de todos, pasar adelante á ayudar al Sandoval, como el camino era estrecho fue forzado a meterse con una yegua que llevaba entre los caballos, los cuales, aunque se alboroto un poco, presto se quietaron como si consideraran el peligro comun en que estaban de despeñarse en aquella hondura, lo cual era muy verosímil que sucediera si su alboroto pasara adelante. Subida y bajada aquella cuesta amaneció, y andadas en todo tres leguas y media, llegó el padre Comisario poco después de salido el sol al pueblo de Matiare; no se detuvo en él más de hasta tanto que le dieron un calabazón de agua y un indio que le subiese á lo alto de la cuesta alta y empinada que está allí junto; subióla el padre Comisario con la fresco, y así no se le hizo muy trabajoso, despues comió un bocado con sus compañeros y bebió de aquel agua, y vuelto el indio á su pueblo, prosiguió él su viaje, y andadas otras tres leguas y medio llegó al poblezuelo de Nagarote, donde se detuvo todo aquel dia. Llovió tanto en aquel pueblo desde las tres de aquella tarde hasta que los del pueblo se pensaron anegar, pasada media noche, el aposento donde estaba el padre Comisario era tan  chico y estrecho, y tenia tantas goteros que no habia en él lugar seguro del agua, y así no pudo dormir ni descansar en toda la noche.
Cuando á la ida pasó por aquel pueblo llegó allí á aquel aposento un indio pequeño de cuerpo y mal vestido, aunque en hábito de español, y mandándole un fraile que tomase
una escoba y barriese el aposento, mostró afrentarse dello, diciendo que él era corregidor y no habia de hacer aquello, pero que lo mandaria á quien lo hiciese, y así se hizo. Despues á la vuelto preguntó el padre Comisario por aquel indio corregidor, y mondó á otro que le llamasen paro verle, fué el alcalde por él, y trajo un indio muy alto, zapatero y curtidor del pueblo, muy diferente del otro; de suerte que por corregidor entendieron curtidor. Con esto manera de gracia pareció poner en este lugar otra, aunque diferente, que un muchachuelo medio español, que servia á los frailes tenia en el convento de Granado, tan rara y particular que ponía espanto, y es que remedaba y contrahacía tanto á los gatos, así á los chicos como á los grandes, á hembras y á machos cuando andan en celo, y cuando riñen, que á unos y a otros á cualquiera hora de día y de noche los hacia venir á sí.

Miércoles diez y ocho de Junio, pasada el agua, ya cerca del dia el padre Comisario, salió de Nagarote, y por el mesmo camino que á la ida habia llevado, andadas seis leguas y media de muchos lodos y barrizales, e infinitos charcos, llegó a una estancia de un español de León, donde por ir muy cansado y ser muy devoto de nuestro estado se detuvo y descansó como media hora; luego prosiguió su camino, y andada otra legua y media llegó por antes del dia al pueblo de Xutiaba donde se detuvo todo aquel día.



JUAN LÓPEZ DE VELAZCO 1574-1596


Al parecer, todos los cabildos ordinarios de las ciudades americanas enviaron sus datos llegando los últimos a España en 1588. De esta forma, López de Velasco pudo completar su Geografía y Descripción de las Indias cuyas páginas dedicadas a Nicaragua {1574.1596),
tomadas de la edición de Marcos Jiménez de la Espada,- recopilamos a continuación;
con estudio preliminar de María del Carmen González Muñoz (Madrid, Ediciones Atlas), ya la habíamos reproducido con las de las otras provincias que hoy constituyen las repúblicas del istmo centroamericano.
La provincia y gobernación de Nicaragua parte términos con la provincia de Guatimala por los términos de la Choluteca que está en 92' de longitud del meridiano de Toledo, desde donde vá corriendo al oriente, hasta juntarse con Costa Rica, como ciento veinte ó ciento cuarenta leguas, cuyos términos son inciertos por esta parte á causa de no estar muy
descubierta la provincia de Costo Rico. Por la porte de medio día tiene por términos la costa de la mar del Sur, que corre este-oeste, cuarta al norueste; de manera, que norte-sur tendrá desde 13' y 1/2, á que responden como setenta ‘u ochenta leguas, hasta las corrientes del rio Vare, que corre desde cerca de la provincia de Guatimala al este hasta la mor del Norte, por el cual rio se divide esta provincia de la de Honduras, aunque por aquí los términos dellas no son muy distintos ni sabidos.
Hay en esta gobernación cinco pueblos de españoles, los cuatro ciudades, y en todos como trescientos cincuenta vecinos españoles, y cantidad de pueblos de indios, aunque de los que son no se tiene relación entera.
Es todo esta gobernación diócesis de un obispado, que se intitula del nombre de lo provincia; hay en ella oficiales, tesorero y contador.
Costeó esta provincia primero que otro Gil González de Ávila, año de 1522, por mondado de Pedrarias de Ávila, gobernador que era de Panamá, y lIamáronla así por un gran rey que habia en ella deste nombre, y después envió el mismo Pedrarias á Francisco Hernández, que pobló en ella algunos pueblos. 
La tierra por la mayor parte es calurosa, á causa de ser lo más della costa de la mar del Sur, aunque hay algunas partes frias, y lo más della es tierra llana, fértil y abundosa de maíz, cacao, algodon y de todas suertes de comidas; pero no trigo ni otras frutas de España, sino uvas muy buenas, granadas. higos y Hay ganado, vacas, yeguas, y puercos muchos, cabras y ovejas no: los caminos para entrar en ella en tiempo de aguas son trabajosos, y en tiempo de seca son llanos y buenos:- provéese de mercaderías y cosas de España, por la mar del Sur, de Panamá, y también, aunque no tanto, por Puerto Caballo de y por el Desaguadero: del Nombre de Dios para Granada, tiene en la mar del Sur cinco puertos.
Descripción particular de los pueblos de esta gobernación León

La ciudad de en 90' de longitud y León de Nicaragua, V2 11' Y de latitud, diez y seis leguas de la ciudad de Granada al norueste, y doce del Realejo, puerto de la mar del Sur; habrá en ella como ciento cincuenta vecinos españoles, encomenderos los ciento y los demás pobladores y tratantes: en su comarca hay más de cien pueblos y repartimientos indios, Y en ellos como cinco mil quinientos tributarios; es del distrito de la audiencia de Guatimala y cabeza de esta gobernación, adonde de ordinario reside el gobernador, oficiales y Caja Real, y la iglesia Catedral desde el año de 1537 que se erigió en ella: hay un monasterio de la Merced.
Pobló esta ciudad Francisco Hernández año de 23 en su nombre de Pedrarias de Ávila, gobernador de Panamá: asiento es en tierra llana junto á la laguna grande de Granada; son las casas razonables de tapias y adobes, porque no hay piedra ni cal, aunque hay mucha madera.
El temple de su comarca es más caliente que fria, y la tierra toda montuosa y llena y regada de muchos rios y buenas aguas: fértil de maíz, cacao y algodon. La laguna, en
cuya ribera está, llega á las casas de la ciudad, y tiene de largo quince leguas y ocho y diez en ancho; crece y mengua como la mar, y hay en ella muchos pescados y caimanes que,
en el invierno, cuando está sin olas la laguna, se llegan a la ribera donde hacen daño y también matan algunos. Desagua esta laguna en la de Granada por un salto muy grande, el cual no se- puede pasar de la una á la otra, aunque entrambas se navegan con canoas: á la parte del sur de la ciudad dos leguas della, á la orilla de la laguna, está un volcán grande que de ordinario echa humo de sí.

Pueblos de indios de esta ciudad

Cúauma:
Olocoton:
Sutraua:
Mahometongo:
Mabitra:
Molacecoyale:
Huegagalpa:
Mauiti:
Cindega:
Xocotega:
tiene cuarenta tributarios.
veinte y cuatro tributarios.
sesenta tributarios.
treinta y cinco tributarios.
seis tributarios.
treinta tributarios.
treinta tributarios.
cuatro tributarios.
veinte tributarios.
veinte y un tributarios.

Capotega:
Cindega:
Gualtebeo:
Munley:
Coayatega:
Igooltega:
Andegazumba:
Deacocaco:
Sutiaua:
Guacama:
Utega:
Cindega:
Pecollega:
Comayna, Magalpa:
Coyatega:
Ayagalpa, Emigalpa:
Cocoayagua, Egoayagua:
diez y ocho tributarios.
cien tributarios.
cien tributarios.
treinta y cinco tributarios.
ochenta tributarios.
veinte y dos tributarios.
cuarenta tributarios.
cuarenta tributarios.
ciento sesenta tributarios.
cuarenta tributarios.
ciento veinte y cinco tributarios.
sesenta y cuatro tributarios.
setenta tributarios.
tiene doscientos tributarios.
cien tributarios.
sesenta tributarios.
setenta tributarios.

Mescalez,
catorce tributarios.
Malacala:
cincuenta cinco tributarios.
Amatega:
diez tributarios.
Goaltebeo:
treinta siete tributarios. y
Tepancinga:
veinte dos tributarios.
Colima:
ochenta tributarios.

Mazagalpa:
setenta tributarios.
 Utego:
veinte dos tributarios.
Tepusatega:
cien tributarios.
Teciotega:
cien tributarios.
Tosta:
noventa cuatro tributarios. y
Teotega:
cuarenta y cinco tributarios.
Cuicuma:
veinte tributarios.
Condegaixo, Anasastegui:
doscientos tributarios.
Teotega:
cincuenta tributarios.
Chinandega:
ciento sesenta tributarios.
Totogalpa:
veinte cuatro tributarios.
Joanagasta:
setenta ocho tributarios. 
Joanagastilla:
veinte cuatro tributarios.
Macatega:
cuarenta cuatro tributarios. 
Chichigalpa:
ochenta tributarios.
Tecotaca:
diez tributarios.
 Zumbaznaga:
diez seis tributarios.
Chamalpan:
noventa tributarios.
Totamistega:
veinte dos tributarios. 
Agagalpa:
cien tributarios.
Astatega:
sesenta tributarios.
Pongoa:
treinta tributarios.
Cindega:
tiene cuarenta cinco tributarios.
Mabitio:
diez ocho tributarios.

Nabiti:
tiene once tributarios.
Nepuemo:
diez tributarios.
Tencosalpa:
treinta cinco tributarios.
 Nandayamo:
veinte ocho tributarios.
Ayatega:
treinta tributarios.
Telia:
tiene cien tributarios.
Pocoltega:
tiene diez ocho tributarios.
Acolotega:
tiene sesenta tributarios.
Noloaque:
tiene trece tributarios.
Cocogira.


Nicoya:
cuatrocientos tributarios.
Chira:
tiene sesenta tributarios.
Managua:
cien tributarios.
Tustega:
doce tributarios.
Cindega:
ochenta tributarios.
Yoalteacende:
sesenta tributarios.
Limay:
cuarenta cuatro tributarios. y
 Ayatega:
diez y seis tributarios.
Husgalpa:
veinte y dos tributarios.
Xocagalpa:
ocho tributarios.
 Matrarejo:
tiene veinte y seis tributarios.
Olomega:
tiene veinte tributarios.
 Diriondo:
veinte y cuatro tributarios.
Matrare:
cien tributarios.
 Alateca:
diez y ocho tributarios.
Cindega:
ochenta tributarios.
 Estanguiz:
treinta y tres tributarios.
Nequeneme:
cuarenta tributarios.
Dematinio:
sesenta tributarios.
Capotega:
tiene veinte tributarios.
Nabitroaoponao:
sesenta tributarios.
Mamatí:
veinte tributarios.
Paynaltega.

Archiuina:
sesenta tributarios.
Toscoaga:
doce tributarios.
Tonaltega:
cuarenta tributarios.
Mabitianagarando:
veinte tributarios.
Mabitia:
veinte y dos tributarios.
Nagarote:
treinta tributarios.
Pomonagarando:
tiene doce tributarios.
Tolgalpa:
tiene treinta tributarios.



EL ADELANTADO PASCUAL DE ANDAGOYA 1514 - 1527


Vino con Pedrarias al             Darién en 1514 y fue uno de sus más fieles seguidores, llegando
después a ser regidor de la ciudad de Panamá en 1521. También            fue explorador de la costa de Suramérica, el primero en traer nuevas de la existencia del Perú. Su Relación muestra al respecto la gran fidelidad por la causa de Pedrarias, al cual parece justificar          
por la muerte de Córdoba. Andagoya ofrece algunos pormenores sobre la rebelión de este capitán, una vez conquistada Nicaragua, contra el poder del gobernador de Castilla del oro. El relato presenta la cruda disputa y a veces la lucha entre los mismos conquistadores por asegurar las nuevas tierras conquistadas. Andagoya es el primero en emplear el término Nicarao, aunque refiriéndose a la tierra visitada por Gil González. Fue también gran observador de las costumbres indígenas, como veremos en otra parte, no obstante el mordaz comentario que de él hiciera el cronista Fernández de Oviedo: 'Era Pascual de Andagoya hombre de noble conversación y virtuosa persona pero falto de ventura o lato de conocimiento.

En este tiempo. Pedrarias envió a un Francisco Hernández de Córdoba por capitán y con gente bastante para ganar y poblar aquella tierra. y éste entró ganando y conquistando aquella tierra, donde hubo muchas escaramuzas y guerra, y pobló la ciudad de León y Granada, y en ellas hizo fortalezas para defenderse.      
Este Fráncico Hernández, que pobló aquella tierra, viéndose poderoso de gente y tan vicioso de todos los demás, trató de alzarse y no obedecer a Pedrarias, ni a ninguno que enviase.    



CARTA DE PEDRARIAS DÁVILA 1525

Al emperador
Refiriendo el descubrimiento de Nicaragua
por el lugarteniente. Francisco Hernández de Córdoba.

S.G.G.-A diez de este mes de abril de 25 [1525] llegó aquí a esta Ciudad de Panamá un mensajero del poniente que mi Teniente Francisco Hernández me envió, que se dice  Sebastián de Benalcazar, que se ha hallado en todo lo que se ha hecho al poniente. con el cual me escribió e hizo saber las cosas siguientes:        
En el estrecho dudoso se pobló una villa que se dice Bruselas, en el asiento de Brutina [Orotina]. la cual tiene los llanos por una parte y por la otra la mar, y por la otra la sierra donde     están las minas que serán a seis leguas; están los Indios pacíficos, y este pueblo está en medio de toda la gente de aquellas provincias; es muy buena comarca, tiene buenas agua y aires             y montería y pesquería en cantidad; es la tierra fructífera, y de  buenas huertas y a propósito de pan de la tierra [maíz] que  lleva en abundancia.         
De este pueblo a la provincia de Nequecheri hay 3 leguas, es la tierra hasta aquí muy poblada y abundosa; en esta provincia hay más término de tres leguas de poblado, en medio de ella se fundó y pobló la nueva Ciudad de Granad, tiene en su comarca hasta ocho mil vecinos naturales de la tierra, y tiene muy buenos ríos y huertos y pesquerías y materiales; está [en la) ribera de la mar dulce; hizose en esta Ciudad un muy suntuoso templo, el cual está bien servido y adornado.          
En la Provincia de Nicaragua [Rivas] no se hizo pueblo porque ella es en sí grande. y está en el principio de la tierra, y no hubo necesidad de poblar allí.  
De la dicha nueva Granada bajamos a la provincia de Imabite; queda en medio la provincia de Masaya, que es grande provincia y muy poblada. y la provincia de Henderi [Tenderi       
< Nindiri), y Managua; cabe esta provincia de Masaya sale una boca de fuego muy grande, [el volcán) que jamás cesa de arder. y de noche parece que toca en el cielo del gran fuego que es, y se ve a las 15 leguas como de día. En esta provincia de Imabite y en medio de ella se pobló la nueva ciudad de León, tiene en sus arrabales 15.000 vecinos de los naturales de la tierra.
Hízose el mejor templo en ella que en estas partes se ha hecho; cabe esta León ciudad de está otro cerro muy alto [Momotombo), y por encima de la corona sale el fuego, que se ve a la clara de día y de noche por cinco bocas; a la redonda de este cerro hay muy grande cantidad de azufre. Toda esta tierra es muy llana y hay en ella muy grandes rios; en algunas partes hay falta de agua, algunos de estos ríos están muy calientes, que apenas los pueden pasar por el calor del agua, y hay una fuente que a la continua hierve, tanto que metiendo un ave u otra cosa cruda sale cocida incontinenti, y si la quieren asar, a la calor del agua se asa prestamente. Está esta Ciudad [en la) ribera de la mar dulce, tiene muchas y muy grandes huertas y árboles.  


CONQUISTA DE NICARAGUA REFERIDA POR ANTONIO DE HERRERA 1523

Mbro Qubuo, Cap. XII

Que Francisco Hernández de Córdova pobló a Granada, en Nicaragua, lo que pasó entre su gente, y Gil González Ávila.    Francisco Hernández de Córdoba salió de Panamá con la armada, que le dio Pedrarias, con voz de poblar en Nicaragua, diciendo que le pertenecía; porque primero que Gil González había descubierto aquella tierra: y así era verdad, que hasta el golfo de San Lúcar tenía descubierto. Pobló una villa en el Estrecho Dudoso, que llamó Bruselas, en el asiento de Urutina, que por una parte tenía los llanos, y por la otra la mal; y la otra la sierra de las minas. Pasó treinta leguas adelante, a la provincia de Neque- rheri, adonde fundó la nueva ciudad de Granada, en la orilla de la laguna: y fabricó un templo muy suntuoso y una fortaleza, porque aunque hasta entonces había tenido victoria, en muchos  reencuentros con los indios, por ser la tierra muy poblada, convenía asegurarse de ellos, y por entonces no hubo necesidad de poblar en la provincia de Nicaragua [Rivas); pasó de Granada a la provincia de Imabite, dejando en medio la de Masaya, grande y bien poblada. llevó un bergantín en piezas, con el cual hizo descubrir y bajar toda la laguna, y hallóse salida a un no por    donde sangra, y no pudo navegar adelante el bergantín por haber muchas piedras y dos raudales o saltos muy grandes; pero contirmáronse en que salía a la Mar del Norte. Envió a un Capitán [Rojas] con alguna gente [que] anduvo ochenta leguas        por la tierra y hallocíla muy poblada y con grandes arboledas de diversas suertes.       
Llevó Francisco Hernández algunos religiosos, los cuales, con mucho fervor [se) entendieron, por medio de los intérpretes, en la predicación y en hacer los ejercidos católicos que eran necesarios, plantando cruces en las partes que les parecían más convenientes. Y lo que más movió, a los indios fue, que habiendo hecho gran fuerzas en derribar una cruz de un lugar, nunca la pudieron quitar ni quemar, y se moría toda la gente de pestilencia. Este milagro con otros, que cada día se veían, admiró de tal manera a los indios comarcanos, que infinito número de ellos acudió a pedir cruces y bautizarse; y en ciertos templos, donde no habla entrado la señal de la Cruz, ni se habían puesto imágenes, cayeron rayos y se quemaron, por lo cual todos los pueblos pedían bautismo y las imágenes de Nuestra Señora; y como había pocos clérigos, los mismos indios, a imitación de los sacerdotes católicos, se echaban agua unos a otros. De todo esto dio cuenta Francisco Hernández a Pedrarias, con Sebastián Benalcázar, y le avisó que habia descubierto que gente castellana andaba por cerca de aquella tierra, y que hasta entonces no sabía de quien era, pero que con cuidado lo procuraba saber.        
La gente de esta tierra decía que había descendido de la mexicana: su traje, lengua era casi como el de Mexica y las mujeres vestían muy bien. Tenían sus mercados en las plazas, adonde contrataban con cacao por moneda. Habla muchas mujeres  hermosas; tenían por costumbre los padres, cuando eran ya doncellas para casar, de enviarlas a ganar para su casamiento, y así andaban públicamente por toda la tierra, y en teniendo lo que habían menester, las casaban, y los maridos estaban tan   sujetos a ellas, que si se enojaban los echaban de casa, y aún ponían las manos en ellos y los hacían servir; y ellos iban a rogar a los vecinos para que aplacasen a la mujer. También usaban que en la noche del casamiento dormía el mayor sacerdote, que en su            lengua decían Pilpil, con la novia. Tenían el sacrificio de hombres y mujeres, y la disciplina, sacándose sangre de las lenguas con que untaban a los ídolos, ofreciéndosela. Confesaban al Papa las cosas que tenían por pecados, con que les parecía que quedaban libres.       




POBLACIONES FUNDADAS EN NICARAGUA DURANTE El SIGLO XVII. 1653

Carlos molina arguello        


El Gobernador Arbieto les habla mandado que en primer lugar hiciesen una iglesia pequeña de paja, con su sacristía, en que pudiesen oír la misa, luego las casas de y cabildo para las justicias una venta para los pasajeros, y dejando plaza competente. Puesto esto en ejecución y llevado a buen efecto, en 22 del mes de mayo del dicho año de 1652, una representación de aquellos naborías acudió al Gobernador pidiéndole hiciese "vista de ojos" del citado lugar, a fin de que les confirmase diese la posesión

Pocos meses debieron haber seguido al comienzo de aquella población de naborías de la Nueva Segovia, cuando se pudo ver nuevamente empeñado al Gobernador en la erección de otro pueblo, esta vez en las cercanía de la ciudad de León (18). Se iba a ello no solamente por los motivos ya señalados de hacer que aquellos indios naborías, vagabundos malcontentos tuviesen orden y policía, sino también por otros más particulares derivados de las circunstancias necesidades que se ofrecían en el paraje a poblar, el lugar que hasta entonces era conocido “Como el desierto de Nagarote”

En el camino real que iba de la ciudad de León a la de Granada, sin duda el camino más importante de la provincia, ocurría que desde aquella ciudad al pueblo de Nagarote había diez leguas de despoblado. En esta parte, por no tener los caminantes albergue ni manera alguna de repararse, se padecían grandes desavíos pérdidas en las recuas, lo mismo durante el invierno con los aguaceros como en el verano con el gran solazo, y todo en grave perjuicio del comercio que se movía entre ambas ciudades. La fatiga que producía el paso del despoblado de Nagarote era causa de que los viajeros e indios que los acompañaban se enfermaran y tuviesen no pocas  muertes, como la que un tiempo atrás, entre otras, le había sobrevenido al Provincial de San Francisco Fray Juan Tercero.

Por otra parte, todas las veces, no poco frecuente, que se hacía esta jornada de diez leguas de despoblado, cuando los señores obispos, gobernadores, corregidores y otras personas graves la habían de pasar, los indios circunvecinos, principalmente los de los pueblos de Subtiava, Quezalguaque Nagarote, padecían continuo trabajo, y en tales ocasiones iban éstos a dicho monte a hacer ranches enramadas, cargando provisiones, sillas, piedras y de moler, cántaros cuanto era menester en el avío de y aquellos viajeros. A los pobres indios que resentían este trabajo, forzados, se les hacía ir a servir asistir en aquel y despoblado, caminando, cargados tantas leguas de sus pueblos.

En el remedio de tantos inconvenientes y desconsuelo que para todo género de gentes se tenía en aquel desorden trayecto, y para alivio de lo que padecían aquellos lnd1os, muchos vecinos de la ciudad de León, comerciantes, religiosos viajeros de toda condición y suerte hicieron manifiesto al Gobernador Arbieto lo mucho que convenía hacer una población de indios en el comedio de aquel mal camino. Y con lo que también se representó ante el mismo por los pueblos de Subtiava, Nagarote y Quezalguaque para aligerar el sufrimiento de los indios     sus vecinos que se ocupaban en aquellas jornadas, el Gobernador estimó justo y oportuno cuanto se informaba y pedía, e inmediatamente proveyó el que se pusiese en ejecución lo solicitado.
El en persona, acompañado de sujetos de toda capacidad y cristiandad, salió a reconocer el terreno, parte y lugar donde se podía hacer más cómodamente aquella población. Reconociese como el más indicado un cierto paraje, cerca de un río ojo de agua, que distaba ''un tiro y de mosquete" del camino real que podía ser cómodo y tránsito en la mitad de lo que habla que andar del pueblo de Subtiava al de Nagarote.

Y en su conformidad, vuelto que fue a la ciudad de mando a despachar comisarios en busca de los indios naborías que huidos vagaban por diferentes partes en las haciendas, barrancas sitios ocultos de la provincia; y con órdenes escritas y de palabra para prenderlos y traerlos a su presencia, sacándoles de donde estuviesen, destruyéndoles y quemándoles los ranchos chozas. Y para que "con mayor viveza" se hiciese este servicio que tanto importaba al bien general, se vio al propio Gobernador salir personalmente por diferentes partes en seguimiento de esta diligencia. 

Traídos que fueron a la ciudad de León algunos de y los indios vagabundos malcontentos que se buscaron, principalmente de los que en buena cantidad merodeaban por el pueblo de Managua y sus contornos, el Gobernador Arbieto trató de convenirlos para la nueva población, estimulándoles al orden de sus vidas, incluso con incitaciones que les hizo para que se casaran.

Y estando así todo dispuesto, salió Don Andrés de Arbieto de la ciudad de León con mucha gente de trabajo y otras personas amigos que le acompañaron, llevando consigo a los dichos naborías, y por delante cantidad de maíz, carne, queso y todo género de bastimentas, así como también, regalos, yuntas de bueyes, hachas, machetes, macana y todo lo necesario para aquella población.
Algunos meses más tarde, por agosto del año siguiente de 1653 el pueblo de San Nicolás del despoblado de Nagarote contaba con buen número de avecindados de aquellos indios llegados de diferentes pueblos, viviendo allí con sus mujeres familias los más de ellos, con sus ya casas y milpas; terminada ya la casa del cabildo, otra y de paja con su corredor dos aposentos para albergue de los caminantes, enfrente de ella, en la plaza, una casa grande de paja, embarrada, para la iglesia, con su la altar dentro formado por una cruz alta de madera, y a la redonda de aquella plaza seis casas, también pa¡izas, de  vivienda de aquellos indios, otras cuatro empezadas, con horcones y telares madera, en que trabajaban.




PEDRO AGUSTÍN MOREL DE SANTA CRUZ -1751

OBISPO DE LA PROVINCIA DE NICARAGUA

MANAGUA
Su situación es lo más alegre y deleitable que puede contemplarse, tiénenla a las orillas de una laguna que a la primera vista parece el mar. La latitud de ella, consta de siete leguas; corre de Norte a Sur, su longitud de veintidós contados desde el volcán de Momotombo, que cae al Oeste, hasta el paso de Tipitapa, que mira al Este. Aquí se recogen sus aguas y forman como un río cuyo ancho es de un tiro de piedra y su fondo en unas partes navegable, en otro admite vado y aún se seca. Por esta canal que termina en un alto muy elevado conocido por el salto, se precipitan y desaguan en otra laguna mucho más dilatada y capaz, llámanla de Nicaragua o Granada; sobre tas leguas de que se compone no hay cosa cierta, unos aseguran que es de sesenta de largo y cuarenta de ancho; otros la restringen a cincuenta y a treinta, la misma opinión se versa a lo tocante a las isletas que abriga en su seno, todos no obstante conspiran en que las isletas son muchas, que la mayor es Ometepe, que a la reserve de esta las demás se hallan despobladas; y finalmente que la laguna justamente merece ser colocada en el catálogo de las más célebres del universo, el fondo de ella y el de la de Managua es arenoso y se extiende hasta quince o diez y seis brazas; no están sujetas a crecientes y menguantes, pero si a tormentas; éstas comienzan a explicarse con la misma agitación y estruendo que las del mar.

La calma sin embargo por lo ordinario no tarda mucho en hacerlas cesar, las más gruesas se padecen en lo de Granada, trafícanla en barcos de vela y remo, y algunos con sus tripulaciones, suelen quedar sepultados en sus olas, tales desgracias no se experimentan en la de Managua; la causa es que la navegación de ella se hace en cayucos, son tan reducidos que un hombre solo puede ocuparlos, y así no se le alejan de las playas; las aguas de ambas son dulces, gruesas y potables, abundan finalmente de peces, aunque pequeños y poco gustosos. Los naturales de Managua defienden como regalía propia el ejercicio de la pesca en las riveras de su pueblo, en las cercanías de éste hay otras seis redondas, pequeñas y distantes entre sí, y la más capaz ocupará una legua, las dos son salobres y las cuatro de agua dulce y gruesa; gástanlas sin embargo los comarcanos por no haber otras de que proveerse, el clima es cálido, seco y saludable; los vientos que vienen de la laguna refrigeran un poco el media día y a la primero noche cesan y entonces se siente como vapores de fuego que fatiga en extremo; prodúcelos el mencionado volcán de Momotombo situado cuatro leguas a la parte del Norte.

La parroquial estará como a una cuadra de la playa; es mediana, de tres naves, sobre horcones, de adobes y teja; tiene por titular a Santiago; una sacristía reducida, y el cementerio cercado de tapias; carece de torre; las campanas están pendientes de cuatro horcones con su techo de paja; hay cuatro altares con retablos, y frontales dorados, ornamentos pocos y viejos. Las iglesias de Veracruz, San Miguel, San Mateo y San Sebastián, hállanse repartidas por el pueblo y son de la misma fábrica que la parroquial; esta es administrada por dos curas, cuya renta total partible importará sin el servicio personal y ración, mil doscientos pesos.
La población comienza desde las márgenes de la laguna y corre sobre un llano perfectamente unido, aunque en parte con algunas manchas de monte pequeño y claro; tiene su cabildo de adobes y teja de sesenta varas de largo con cinco piezas. Hay también tres parcialidades, es a saber Telpaneca, Cuastepe y Masagalpa con otros tantos Alcaldes, Alguacil Mayor, seis regidores y tres fiscales; las casas de teja son nueve y las de paja cuatrocientas cincuenta y seis, separadas las unas de las otras y cogerán media legua; fuera de estas hay cuarenta y siete de la misma especie en otras tantas haciendas de ganado mayor y trapiches que se numeran en el territorio; cuya longitud consta de catorce leguas y su latitud de cinco y media. Setecientas cincuenta y dos familias; cuatro mil cuatrocientas diez personas de todas edades, así de ladinos como de indios, estos pagan de tributo anual mil doscientos pesos; el juez a prevención nombrado por los Alcaldes de Granada entienda en las causas de españoles, mestizos y mulatos; y como Teniente de Gobernador es superior de los tres Alcaldes y mandan los naturales.
Hay finalmente tres compañías, la una de españoles montados y las dos de mestizos y mulatos, todos con sus respectivos oficiales y trescientos setentidós soldados.
Seis días me mantuve en este pueblo, prediqué otros tantos sermones y hubo una procesión en que irían más de dos mil personas. Las confesiones y comuniones fueron muchas y los confirmados dos mil quinientos diez, concluida en suma mi visita, marché hacia Mateare.
MATEARE
Caminadas tres leguas se llega a una cruz, desde ella comienza la jurisdicción de la ciudad de León, corriendo hacia el Norte consta de cuarenta y cinco leguas y de treinta de Oriente a Poniente, a otras tres leguas se halla Mateare; es un pueblo de indios anexo en lo espiritual a Managua. Los curas de éste cuidan de la administración de aquella feligresía, tiene iglesia de tres naves, pero de paja, reducida y tan maltratada que amenaza ruina. Solo hay el altar mayor, en que está el titular San Juan, diez y siete bohíos, otras tantas familias y noventa personas, con su Alcalde, Alguacil Mayor, dos regidores y Fiscal; hállase situado como a dos cuadras de la laguna grande de Managua, el monte de que se halla cercado le impide la participación de sus aires. A una legua también hacia el Norte el volcán de Momotombo le domina, su clima, en fin, es muy cálido y húmedo, aconsejéles a sus moradores, que si no querían experimentar su total exterminio, desmontasen sus cercanías, así lo han practicado y desde entonces gozan de más sanidad; y pagan de tributo ciento cincuenta y siete pesos. El territorio se extiende a cuatro y media leguas de longitud y de latitud cuatro; en ellas hay diez hatos de ganado mayor, y unas pocas chacras. Un día me mantuve en este pueblo sin haber hecho otra función que confirmar como cincuenta personas por las muchas lluvias que ocurrían.

NAGAROTE Y PUEBLO NUEVO

 A cinco leguas del mencionado pueblo hacia León está Nagarote a otras cuatro Pueblo Nuevo o Momotombo, ambos de indios y ladinos. Adminístralos un solo párroco, cuya renta sin el servicio y ración, importará trescientos pesos. Las iglesias son de teja y tres naves, muy pobres y con un altar que es el mayor, sus titulares Santiago y San Nicolás; el primero tiene cuarenta bohíos, sesenta y cinco familias, trescientas once personas; el segundo treinta y cuatro bohíos, cincuenta y seis familias y doscientas catorce personas de confesión y comunión, en cada una hay su Alcalde, Alguacil Mayor, dos Regidores y Fiscal. Pagan entre los dos cincuenta y nueve pesos de tribute anual. El clima de ellos es idéntico con el de Mateare, su territorio consta de diez leguas de longitud y cuatro de latitud, en ella se numeran setenta y dos haciendas de ganado mayor y trapiche de moler azúcar. Cinco días me mantuve en estos pueblos, no pude predicar más de un sermón por la abundancia de lluvias; confirmé doscientas cincuenta personas.

La sombra de Pedrarias. Nicolás Buitrago Matus

LA CABALLERÍA DE TIERRA 1681


En título que se halla en poder de las señoritas de la Llana, de Nagarote, se encuentra la Medida del sitio "Nuestra Señora de la Soledad", jurisdicción del departamento de León, verificada en el año de 1681, en la que se precisa de una manera clara, la extensión de la Caballería antigua de tierra que tanta dificultad ha ocasionado en los tribunales de ésta ciudad.                                                                                                               
Al inaugurarse en Nicaragua el régimen político-civil, se establecieron las villas, y ciudades, haciéndose para ello el repartimiento de tierras a españoles y a indios, en las cantidades necesarias, como lo ordenaba la Ley de Don Fernando V, de 9 de Agosto de 1513.                                                                                                                    


HISTORIA DE TOMAS AYÓN


CAPITULO VIII

Sublevación encabezada por el pardo Antonio Padilla.
1740 y1741

EI Sargento Mayor Don José Antonio Lacayo de Briones, Alcalde provincial, Juez ejecutor perpetuo de la Santa Hermandad y Regidor mas antiguo por el Rey, de los cabildos de Nicaragua y de Nicoya, fue nombrado por la Real Audiencia Gobernador y Teniente de Capitán General interino, en 21 de Noviembre de 1740, Y recibió el título en Granada el 6 de Diciembre inmediato (1) De  tránsito para León tuvo en el pueblo de Managua repetidos partes de que el mulato Antonio Padilla y un hijo suyo, el primer capitán de una de las compañías de Pardos, Miguel Díaz, Juan de Vargas, su hijo y su cuñado, españoles de la tierra, se habían declarado en León cabezas de partido político e intentaban amotinar las compañías de Padilla y del Capitán José Pérez, para oponerse a la posesión del nuevo Gobernador, a quien no querían en ese destino, sino a Don Felipe Gámez Mesia, Maestre de Campo del             tercio de la provincia y Corregidor de la villa y puerto del Realejo.
Esto no impidió que Lacayo continuase su camino, pero habiendo sabido que Don Felipe Gámez y los Regidores Don Pedro Sarria y Don José Briceño se hallaban fuera de León, permaneció tres dias en el pueblo de Nagarote dándoles tiempo de que regresaran para que estuviesen en la posesión y diesen al acto con su asistencia en el Cabildo la solemnidad            que consideraba necesaria al propósito de cortar así las tentativas de resistencia. Bueno habría sido ese remedio si el mal no hubiera tenido profundas raíces su ineficacia se hizo visible en presencia de los hechos que sobrevinieron a la posesión.  EI Capitán Don Santiago Vidaurre, primer Alcalde ordinario de León, y el Comisario de la Caballería Don Francisco Zapata dieron nuevos avisos a Lacayo de la sublevación, asegurándole que se acentuaba con más ardor a medida que él     venía acercándose a la ciudad.  Hicieron más enviaron en 3 de Diciembre a Don Andrés Altamirano, Procurador Sindico y a Melchor Toruño, Regidor y capitán actual de una de las compañías de pardos, para que Ie dieran extensos y circunstanciados             informes sobre el atentado de Padilla y sus secuaces.       
Así las cosas en León, creyó el nuevo Gobernador que importaba al interés de la causa publica continuar apresuradamente su camino, para evitar, si posible era, el aumento del desorden, reconociendo que en semejantes trances la pronta aplicación de los medios, por sencillos que sean, corta a tiempo el mal sin grandes sacrificios. Traspusose en cinco horas de Nagarote a León.  A las doce del mismo dia en que llegó a esta ciudad [24 de Diciembre] Ie dio posesión de la tenencia de Capitán General el Comisario de la Caballería Don Francisco Zapata, con asistencia de los alcaldes ordinarios Don Santiago Vidaurre y Don Andrés Martínez de Fleytas, de otros vecinos principales y de los capitanes, oficiales y cabos militares.           



Nuevas desobediencias de las compañías             de pardos de León
1745 a 1750

EI Dean de la Catedral paso como a las once de la noche del 24 de Octubre a casa del Tesorero Don Juan Morras y             Mauleón, con objeto de manifestarle que en esos momentos había recibido aviso de persona fidedigna, de que se alistaban doscientos mulatos del barrio de San Felipe para ir al camino de Nagarote a encontrar al Comandante General y asesinarlo ciertamente se proponían ejecutar ese atentado, pero desistieron del viaje al saber que Lacayo permanecía en , Granada            y que era falso la noticia de haIIarse en camino para León.
Traslación del Seminario: Estado de la fortaleza de San            
Juan: Fábrica de iglesias: Fundación de Tipitapa. 1748   
Páginas 38 y 39

El año de 1748 el Provisor y Vicario General del Obispado, Presbítero don Domingo Cabezas y Urizar, siguió en Granada una información contra el Gobernador, en la que cinco indios de Jalteba declararon sobre las vejaciones que en los naturales cometía Heredia, no pagándoles su servicio personal ni los            víveres que suministraban a él y a los soldados. Envió el Provisor esas informaciones á la Audiencia, junto con tres certificaciones de los curas de Managua, Masaya y Nagarote, en que se hacía constar que iguales arbitrariedades ejecutaba con los habitantes de estas últimas poblaciones, y que don Francisco Sacasa, Teniente del Gobernador, formaba repartimientos de indios, á quienes ocupaba en el cultivo del algodón para hilados.     
La Audiencia mandó á pedimento del Fiscal, en 20 de febrero de 1748, que ante todas cosas afianzase de calumnia y costas el Provisor y Vicario don Domingo Cabezas, y dió comisión secreta á don Briceño, Alcalde Ordinario de León, José para que en concepto de pesquisidor averiguase si eran ó no ciertos los excesos que al Gobernador se atribuían.       
El comisionado hizo comparecer á los indios de Jalteba y á los curas de Managua, Masaya y Nagarote, para que ratificasen sus declaraciones. Todos ellos, y aun otras muchas personas á quienes también interrogó sobre el particular, lejos de sostener las inculpaciones hechas al Gobernador, procuraron excusarle y declararon en contra del Provisor; por lo que la Audiencia determinó extrañar á este último de la provincia,  la renta y beneficio . Condenándole en costas y privándolo de curado que tenía y declaró á Heredia recto y justificado ministro.   

REFORMAS POLÍTICAS INTRODUCIDAS POR LA REAL ORDENANZA DE INTENDENTES: VIAJE DEL GOBERNADOR DE LA MOSQUITIA A ESTA PROVINCIA Y SU MATRIMONIO CON DOÑA MANUELA RODRÍGUEZ
1786 á 1789

Nicaragua quedó dividida en cinco partidos, á saber: León, Matagalpa, el Realejo, Subtiaba y Nicoya. El Intendente debía nombrar un Subdelegado en cada una de las poblaciones cabeceras de dichos partidos; sólo en el de Matagalpa, á causa de su vasta extensión territorial, habría dos, uno con residencia en el pueblo del propio nombre, y otro en el de Segovia.     
La división que se hizo del territorio para formar las nuevas subdelegaciones, fue del modo siguiente :          
PARTIDO DE LEÓN.—Cabecera, la capital de la Provincia. Poblaciones anexas : Somotillo, Metapa, Villa-Nueva, el Sauce, Nagarote, Pueblo-Nuevo, Matiare, Managua, Masaya, Tipitapa, Granada, Jalteba, Nindirí, Diriá, Diriomo, San Juan Namotiva, Santa Catarina, Nandasmo, Diriamba, Nandaime, Niquinohomo, Masatepe, Jinotepe, Isla de Ometepe, Rivas, San Jorge, Acoyapa, Juigalpa, Lóvago y Loviguisca.       

PARTIDO DE NAGAROTE:
Esta población y Pueblo-Nuevo de San Nicolás, á tres leguas y media      

CAPÍTULO X
Dificultades á que daba origen el impuesto del tributo: Amenazas de los mosquitos y zambos: Estado del Seminario Conciliar y de la enseñanza pública en León y Granada.
06 a 18 - 1801
En 1818 fue nombrado Gobernador Intendente de Nicaragua el General don Miguel González Saravia. Desde que se encargó de ese destino, observó las graves dificultades que  presentaba la administración pública por la defectuosa organización que se hizo dada a sus diversos ramos, especialmente al judicial y económico.        
Con el propósito de mejorar y expeditar la administración de justicia, formó, de acuerdo con la Diputación Provincial, un plan de división territorial para el establecimiento de Jueces de Letras, el cual fue comunicado a la Audiencia del Reino, en 13 de octubre de 1820. Según ese proyecto, las Provincias de Nicaragua y Costa-Rica, debían dividirse en seis partidos, para los efectos del nuevo sistema judicial. La ciudad de León comprendería dos secciones: una compuesta de la propia ciudad y de los pueblos de Nagarote, Pueblo-Nuevo y Villa del Sauce, Santa Rosa, Somotillo, Villa Nueva, Mateare, Managua y San Pedro de Metapa, con un total de treinta mil quinientos diecisiete habitantes; y otro formado de los pueblos de Subtiaba, Telica, Quezalguaque, Posoltega, Posolteguilla, Chichigalpa, Chinandega, El Viejo y el Realejo, con veintinueve mil ochocientas cuarenta y una personas.
El 22 de Julio fue depuesto Meléndez y ocupó su lugar Ignacio Días, á quien acompañaban los Señores Román Balladares, José de Jesús Osejo, Ramón Pacheco (el sordo) y otros varios; y en 27 del mismo mes, una división de más de mil leoneses, unida á otra de seiscientos granadinos, que por Rio-grande habia enviado Ordoñez al mando de don Francisco Argüello y don Roque Souza, marcharon á atacar á Managua; pero hicieron alto en Nagarote, donde estacionaron algún tiempo.
Coronel Sacasa salió de Managua con su fuerza á atacar los que se hallaban en Nagarote: despues de una escaramusa á las orillas del pueblo, hizo una retirada falsa, y los granadinos y leoneses cargaron sobre él persiguiéndolo hasta el Rio de San Ramón. Celebraba su triunfo el ejército aliado; pero Sacasa volvió repentinamente y con poco esfuerzo lo dispersó, trayéndolo en desórden hasta Pueblo-Nuevo, en donde hicieron alto los derrotados: allí permanecieron por algunos días reorganizándose.
Desalojado de Nagarote el ejército aliado pensó Sacasa en dar una sorpresa á Ordoñez y partió á Granada llevando poca fuerza armada de fusiles. Aunque logró forzar varios atrincheramientos y colocarse calle de por medio con los sitiados se vió obligado a levantar el asedio por falta de pólvora. Informado el Coronel Sacasa por la Junta del Viejo del  acuerdo con la estado en que se hallaba el ejército de Salas, y se Junta de Managua, levantó el campo el 10 de Setiembre, se dirigió á León, pernoctando en Nagarote. Don Román Balladares salió de la plaza con una fuerza respetable para impedir la unión de aquellos dos ejércitos. El 11, á las once del dia, se encontró con Sacasa en las inmediaciones de la huerta de don         Domingo Delgado: la acción fue muy reñida, despues de algunas horas de vivo tiroteo huyó derrotado el ejército de Balladares.  
Una hora despues de ese brillante triunfo, fue el Coronel Sacasa recibido con grandes aplausos en el campamento de Delgado, donde se hallaba Salas. Este le daba el mando en jefe del ejército; pero Sacasa lo rehusó, quedando de segundo Jefe.       

GERONIMO PÉREZ


MEMORIAS PARA LA            HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN        
                                                  DE  NICARAGUA EN 1854

El General don José María Ballestero era el General en Jefe de los democráticos desde la muerte de Muñoz, y a principios de   septiembre, mandó dos compañías en expedición hasta Managua, contando con el abandono en que había estado esta ciudad, sin saber por entonces que el Coronel don Tomás Martínez estaba de comandante en ella. Éste del momento alistó doscientos hombres y derrotó a los democráticos en Nagarote el 12 del mismo mes persiguiéndolos hasta Pueblo Nuevo.

Ballestero mandó al General Pineda que con doble fuerza            marchase a batir a legitimistas, y salió en efecto; pero muy pronto quiso contramarchar y lo impartió así al mando democrático.

Naztmer ordenó al Teniente Dolan, comandante de Chinandega, que se concentrase a León, quien encontró en el tránsito a don Patricio y a Jerez, y aun quiso volverlos presos; pero lo disuadió el Doctor Dawson, americano radicado en el país mucho tiempo atrás, y adornado de muy buenos sentimientos.       
Los señores Rivas y Jerez entraron a Chinandega, de donde dirigieron un despacho al General en Jefe mandándole que concentrase las fuerzas extranjeras a Granada, aunque tenían          la convicción de que no lo obedecerían.            
Walker tal vez no recibiría esta orden. Él supo en Masaya            los sucesos de León en los días 11 y 12 de junio, y contramarchó adelantando un correo a Naztmer para que desocupase la plaza de León, y se viniese con todas sus fuerzas a Nagarote, de manera que hubo la concentración de las tropas            extranjeras, no en virtud de aquella orden del Ministro, sino porque así creyó aquél que le convenía.           
En Nagarote informó Naztmer a Walker de los acontecimientos, y éste resolvió reducirse a Granada dejando fuertes guarniciones en Managua y Masaya.         

El 21 dispersaron los exploradores una escolta de 30 filibusteros entre Nagarote y el Lago. Éstos dejaron un oficial muerto.          

El día siguiente resolvimos con anuencia del mismo Barrios el venirnos, puesto que nada hacíamos respecto de nuestra comisión, y en efecto, muy de mañana nos pusimos en camino acompañados del General Barrios, Jerez y otros jefes y oficiales             salvadoreños y nicaragüenses. Jerez le dijo a Chamorro que dos oficiales leoneses tendrían que encaminarle hasta el pueblo de Nagarote, ofrecimiento que Chamorro aceptó con mucho beneplácito    


BIOGRAFÍA DE DON CRISANTO SACASA


Entretanto, en León y en Granada se preparaban contra los serviles. Las dos Juntas mandaron fuerzas sobre Managua, las cuales se situaron en Nagarote. Sacasa no quiso esperarlas en     Managua, sino que salió a batirlas en su acantonamiento, y en efecto, las atacó y dispersó, más con la estrategia que con la        lucha. 

Sacasa, por su parte, no permanecía inactivo. Luego que regresó de Nagarote trató de ocupar Granada, proponiéndose hacerlo por sorpresa. Con este fin divulgó la noticia de que por Tipitapa iba para los enemigos una partida considerable de ganado, que se disponía a quitarles, dirigiéndose a este punto.           
Con esta noticia, que no dudaba le sería comunicada a Ordóñez por los partidarios o espías que tenía en Managua,  calculaba que este jefe saldría con sus fuerzas para el lado de Tipitapa y     dejaría a Granada débil para tomarla; y si tal aviso no llegaba al     citado Ordóñez, éste no lo esperaba y podría darle la sorpresa que tanto deseaba.          

Los sucesos de Occidente, a que hemos aludido, eran graves. Ya mencionamos los desórdenes cometidos por las fuerzas retiradas de Nagarote; ahora diremos que éstos eran continuos, y que se aumentaban en ciertos lances, como en el regreso de Managua.
La anarquía e ignorancia de esa época aciaga se mide por cualquier rasgo pequeño e insignificante   como éste: Uno de tantos jefes militares, a la cabeza de una escolta, exigió una cantidad de dinero a la esposa de don Mariano Murillo, rico hacendado de León, y como ella le exigiese           recibo, le puso: “Recibí 200 pesos de la señora Atanasia Galarza, por multa que se le ha impuesto por ciudadana servil”. (Aquí la firma).       

El 10 de septiembre (1824) salió de Managua, pernoctó en Nagarote y continuó el 11 al amanecer. Como era natural, se supo en la plaza de León que llegaba esta fuerza auxiliar, y se propusieron impedir la reunión.    


BIOGRAFÍA DEL GRAL. TOMÁS MARTÍNEZ


Don Joaquín Martínez, vecino de León, casó con doña María Guerrero, de Granada, nieta de doña Rafaela Mora, la heroína que defendió El Castillo contra los ingleses que           
pretendieron tomarlo por asalto.    
Este matrimonio, cuando los movimientos precursores a la Independencia, padeció lo mismo que todas las familias principales, la indignación del populacho, que las obligó a emigrar de las grandes poblaciones, ya a los montes o a los pueblos distantes de los focos de la revolución.    
Doña María alumbró su segundo hijo en Nagarote, donde permanecía, el 21 de diciembre de 1820.  El niño fue bautizado con el nombre de Tomás.

El cantón de Jalteva se levantó, pero dando un fuerte ataque a los vencedores de Masaya que estaban terriblemente golpeados de la acción anterior. Entonces sucedió que Martínez quedase encerrado con una pequeña guerrilla en un solar de la calle que conduce a Nindirí, y que pudiese salvarse, rompiendo de improviso sobre los enemigos que le habían obstruido la salida. El ejército legitimista sentó sus reales en Managua y allí Martínez recibió a su familia, que había sido expulsada de León desde que se supo la derrota de Jinotega. La orden fue trasladarse a Chinandega; pero doña María salió para una hacienda cercana al pueblo de Nagarote, y de allí se trasladó a Managua cuando supo la llegada de su hijo.
Así fue que en diciembre de 1858 resolvió visitar dichos departamentos, y sería una tarea muy larga e inconducente el          referir todas las ovaciones y todo el entusiasmo, tanto de León y             Chinandega, como de los pequeños pueblos del tránsito.          
Entre estos se hizo notable el de Nagarote por el orgullo que mostraba de ser la patria del Presidente. En una de tantas alocuciones de los municipales se dijo: “León, Granada, Rivas,      Masaya, Managua y otros pueblos de la República han producido muchos hombres notables en las armas, en las ciencias y en las artes. Nagarote ha producido solamente uno, que es el General don Tomás Martínez y con esa producción está plenamente satisfecho, aun cuando no produzca otro, pues la Providencia ha querido compensarle con uno solo su noble ambición de ser la patria de muchos.         

De uno de estos baños, en que se hallaban hombres de toda nacionalidad, escribió a su esposa, entre otras cosas, lo         siguiente: “He visto aquí al Príncipe de Gales, heredero de la corona británica, a su bella esposa, tullida por una enfermedad, y a individuos grandes y pequeños de todas las nacionalidades del mundo… hasta un hijo del triste pueblo de Nagarote procura aquí su salud, para consagrarse exclusivamente a su amada esposa y a sus tiernos hijos… ¡Un Nagarote! ¿Quién será ese?, decían cuántos iban viendo la carta, sin recordar que se refería a él mismo, pues Martínez vio la luz primera en el pueblo mencionado.    
La revolución marchó entonces sobre la capital, no para invadirla inmediatamente, sino para esperar una oportunidad…….        
Sentó sus reales en Nagarote, donde fue atacada por una fuerza muy respetable del Gobierno.         

El Gobierno le dio el mando del ejército que destinó a batir al ejército acampado en Nagarote, y según refieren algunos           testigos presenciales, y lo dice el mismo señor Medina, con quien hemos conversado sobre el particular, iba contrariado por los montañeses, que ocupaban más o menos puestos     distinguidos en el ejército.           

Sobre la victoria de Nagarote quiso Martínez que se acometiese a Managua, pero no estuvo de acuerdo Jerez, que apenas convino en la ocupación del pequeño pueblo de Mateare, más cercano a Managua, de donde se esperaba cada día el ataque a dicha ciudad.  

Pocos días permaneció en León, porque el deseo de ver a su familia le obligó a apresurar la marcha, a despecho del gusto de    sus amigos. Los pequeños pueblos del tránsito, Pueblo Nuevo, Nagarote y Mateare le hicieron las demostraciones equivalentes a sus facultades; y por fin, llegó a Managua, donde tuvo el gusto de encontrar a su esposa, hijos y familia, lo mismo que a sus numerosos amigos, con el deseo más vehemente de verle.           
Su hija Gertrudis Martínez fue casada con el Presidente Adán Cárdenas. Era bisnieto de          
Rafaela Mora, (Rafaela Herrera, la heroína que defendió El Castillo).                


EFRAIN SQUIER DIPLIMÁTICO NORTEAMERICA 1854


Las mañanas del trópico, en la secas laderas continentales del Pacífico, son siempre frescas y hermosas, y el viajero pronto y aprende a madrugar para gozar de su frescor belleza. Aún estaba oscuro cuando salimos de Managua y emprendimos rumbo al pueblo de Mateare, a dieciocho millas de distancia, donde nos proponíamos tomar el desayuno. En las primeras seis millas el camino es ancho y empedrado, luego asciende una cresta elevada, que atraviesa esa zona en diagonal para internarse de lleno en el lago. Aquí el trayecto es empinado y rocoso, transitable sólo a lomos de mula. -
El camino carretero toma un largo desvío por la izquierda. Desmontamos y subimos a pie, deteniéndonos varias veces para gozar los magníficos panoramas del lago y de las distantes montañas de Segovia, que se divisaban entre los árboles colosales.
Más allá de la cima, el descenso se hace suave y fácil, y cabalgamos raudos por el sendero llano y bien apisonado. Nos detuvimos apenas para observar  un par de rústicas cruces de madera que se levantaban en un sitio del descampado, y supe seguro del escenario que señalaban de algún hecho violento. Al llegar a Mateare hallé en ruinas mi antigua posada, donde me había convertido en padrino para el hijo de la regordeta y menuda hostelera, y me enteré de que las cruces en el descampado a la orilla del camino señalaban las tumbas de dos americanos, asesinados allí mismo por ladrones. Uno de los cuales se sospechaba que era el guardador de la posada. Éste había sido arrestado y condenado; su quebrantada y menuda esposa había desaparecido, y la misma, vencida bajo la doble maldición de la Iglesia, de la  posada y la Ley, había sido abandonada a la desolación y la ruina.
Al partir de Mateare, el camino bordea por un buen trecho las riberas del lago, revestidas de piedras pómez en tonos blanco y rosáceo, pulidas por obra de las aguas. Desde aquí se divisan bien el majestuoso volcán Momotombo y el pequeño cono de la isla de Momotombito, alcanzando el primero una altura 48 pies. Emergiendo al filo de las aguas, sin obstáculo alguno que interrumpa su elevación,   el Momotombo es  mayor de 6,000 sin duda la montaña más imponente de toda Nicaragua. Nunca ha sido escalada, pues las sueltas cenizas y escorias que integran más de la mitad de su masa impiden cualquier acercamiento a su cumbre. El perfil de su cráter, que ostenta un perenne penacho de humo, es visible desde todas las direcciones.
 En el Momotombo retumbaba y hacía erupción a menudo, pero otros tiempos, en los últimos doscientos años ha estado adormecido y casi inactivo.
El Lago de Managua le sigue en tamaño al Lago de Nicaragua, y mide entre cincuenta y sesenta millas de largo por unas treinta y cinco de ancho. Tiene una elevación de veintiocho pies sobre el Lago de Nicaragua, al que está conectado por un canal en natural, interrumpido  por una imponente caída de agua. En años muy secos, poca o ninguna agua pasa por este canal, pero en otros fluye a su través una corriente considerable, el río Tipi tapa. 
Durante mi primera visita, en 1849-50, el agua que desembocaba en el lago, procedente de varios afluentes caudalosos en su costa norte, apenas bastaba para compensar la evaporación su nivel era tan de la superficie, y bajo que por varias millas a lo largo de la ribera occidental por el camino. En esta ocasión día verse estaba relativamente calmado y el agua alcanzaba seis a su nivel anterior. Ocho pies sobre La franja de tierra que hay
Entre el Lago de Managua y el Pacífico es angosta y de ella surgen unos cuantos arroyuelos que apenas merecen nombre de ríos.
El respetable, "EL GUARDABARRANCO" El más caudaloso de ellos y el único que se seca se seca en el verano cruza el camino a una legua al sur de Nagarote. 
Por tales circunstancias, es sitio predilecto de viajeros, carreteros y  muleros para acampar en él,  y su hondo y fresco valle es también refugio favorito de aves y bestias salvajes, que encuentran también aquí agradable escondite de siempre frondoso resguardo. Entre las aves hay centenares de lapas y loras; aquí se halla el elegante ''guardabarranco'' y el tucán de pesado pico. El Doctor se detuvo para cazar lo que él llamaba "especímenes:' cuyas pieles ¡oh lector!, ¿acaso no se encuentran en el Museo de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia?

Un poco más allá llegaron a un caño de aguas claras y limpias, (Zayulapa o El Boquerón), el primero que encontraron en el trayecto desde Granada, ya que en toda la llanura interpuesta que recorrieron los porosos suelos volcánicos infiltran rápidamente las aguas que caen sobre el territorio interlacustre.    
Lo sombreado del paraje y la presencia de una corriente hacían del lugar un reposo obligado para los viajeros y de descanso.       

Nagarote se distingue en particular por un árbol inmenso, el Palo de Genízaro que se encuentra a orillas del camino, cerca del centro del pueblo. Su tronco mide siete pies de
diámetro, y la extensión de su ramaje es de ciento ochenta pies.  Una variedad  perennifolia, y no hay viajero, tropa de soldados o hatajo de mulas que pasen por Nagarote sin detenerse a disfrutar de su generosa sombra. En el verano, los muleros
y carreteros acampan a su vera, doce grupos a la vez, pues prefieren acogerse a su resguardo antes que pernoctar en las chozas del pueblo, infestadas de pulgas.
Dejamos a nuestro grupo descansando bajo el célebre árbol, y me dirigí a la casa principal del pueblo, el establecimiento donde me había alojado en mis anteriores viajes por el país. La anciana dama que con minuciosa pulcritud me reconoció al instante y corrió a mis brazos con tanta efusión que hubiera dañado mi reputación y la suya si contase ella menos de cincuenta años de edad, o si pesara menos de doscientas libras.
Antes de poder pedirle que nos preparara cualesquier cosa rica de beber, algo fresco
comenzó a hurgar en un oscuro armario en busca de ciertas según me dijo, "cosas antiguas: recordaba el profundo interés que yo había mostrado por las antigüedades del país y había colectado y atesorado para mí muchas cosas que eran muy preciosas; sacó entonces una cantidad de vasijas antiguas, carnales y cabezas de ídolos de o terracota indígenas, menoscabadas y rotas, y las dispuso sobre la penates con aire triunfal. No eran nada maravilloso, pero aprecié su mesa, amistoso gesto y fingí inenarrable deleite. La pobre anciana estaba feliz, y lo estará más aún cuando mire sus "cosas antiguas" retratadas y expuestas en las amplias páginas del "Harper's Magazine:' El objeto más valioso de todos era un hacha de cobre, de unas diez libras de peso, que quedó al descubierto cuando se excavaba un pozo en el acicalado patio de su misma casa. Luego de empacar y acomodar debidamente las "cosas antiguas”, describió irreverente como "cacharros y cachiguas quebraron una enorme jarra de vaches:' mi vieja anfitriona nos preparó una bebida refrescante hecha a base de zumos de marañón y caña de azúcar, combinados con rodajas de y naranjas frescas maduras. Acompañado de un sirviente que
y portaba este reconfortante oportuno agasajo cubierto con un níveo lienzo para protegerlo del sol, regresé al grupo que se había reunido bajo el Genízaro.

Y mi asistente había conseguido una guitarra, y que había invitado a un grupo de mu-
chachas de los ranchos vecinos, y para deleite de ellas se lucía con una demostración de una Juba o contradanza de Virginia.      Comentaban que era "un hombre muy vivo;' y de haber permanecido mi asistente, hubiese alcanzado una popularidad ilimitada entre las morenas beldades de Nagarote.          

 Su vestimenta, amplia y suelta, deja a la vista el cuello y los brazos. Por lo general es de color blanco puro, pero la falda o enagua suele ser de género estampado, en cuyo caso el güipil (en inglés, vandyke) es también blanco, profusamente guarnecido de encajes; calzan zapatillas de satín, un holgado cinto rojo o púrpura en la cintura, un rosario del que pende una cruz de oro, y para sujetar el cabello -que las más de          las veces cae en opulentas ondas hasta los hombros- una sutil           cadena dorada o un cintillo de perlas, lo que resulta en una vestimenta a la vez original, elegante y pintoresca.      
Los hombres de ascendencia europea emulan todas las vestimentas europeas, y en las grandes ocasiones, vestidos de levita negra y coronando su testa con un alto sombrero negro de copa, se sienten de lo más peripuestos. Pero son de verdad felices sólo cuando visten camisa y pantalón de impecable blanco, ceñido éste último por una banda roja o verde, y calan sombrero barnizado amado con un ancho cintillo trenzado con hilos dorados, que se encasquetan ladeado con airosa inclinación. Y aquí puedo decir en confidencia que, en ausencia de extraños, la camisa puede ir con los faldones por fuera o por dentro del pantalón, práctica sin duda grata y fresca, ¡si no estrictamente clásica!  
Los varones de las capas sociales bajas no usan camisa del todo, excepto los domingos o en días festivos; de hecho no usan ropa alguna, a menos que merezcan tal nombre unos pantalones ceñidamente abotonados a la cintura, con los ruedos arriscados hasta los muslos, un par de caites, y un sombrero de palma. Empero, en ocasiones de fiesta se visten mejor que los "dandys" de Broadway, con camisas de encendidos colores, y así, con pantalones no menos llamativos y una chaquetilla autóctona tejida por los indios de Quetzaltenango, de vistoso diseño y flecos a la cintura, consideran haber agotado el repertorio del buen vestir.


JULIUS FROEBEL POLÍTICO Y PERIODISTA 1854 -1857



A la mañana siguiente seguí rumbo a, La Paz Centro, donde pasé la noche. De aquí a Mateares la distancia es de sólo de  treinta millas o poco más.
El viaje de Mateares a Nagarote villorrio a medio camino de La Paz Centro es de lo más interesante y tiene parajes encantadores. Por cierto trecho pasa bajo la sombra de árboles gigantescos, y la vista se recrea mirando sobre el lago hasta dar con las montañas de Matagalpa y los volcanes de la cadena de los Maribios, comenzando éstos con la: isla de Momotombito; Squíer la visitó Y describió sus ídolos. Viene después el volcán Momotombo, de unos 7,000 pies de 3.ltura. Su cima se, empenacha con una leve nube de vapor, apenas visible en la atmósfera purísima. Más allá se ve el Asososca, o más correctamente Axosco. Buschmann opina que este nombre se derive tal vez de la voz azteca "ak", que significa: Agua, y "xotla", encender, o quemar; lo cual vendría a ser "Anocheo", o sea Volcán ,de Agua, como el de Guatemala. Luego están el de Las Pilas, el Orota y el Tellea, el Santa Clara y El Viejo, con lo que se completa la lista de esa cadena, peto la vista no alcanza a verlos todos. En ciertos 'lugares el camino, siempre orillando el lago, pasa por sobre pequeños trechos de arena suelta poblados de arbustos de mimosa, con sus candelillas amarillas de 'exquisito olor, cualidad por la cual dan al arbusto, productor de la goma arábiga, el nombre de aroma.         
Nagarote tiene mala fama. Llegué allí a mediodía y almorcé en una hora. Apenas habíamos salido del pueblo cuando mi criado juntó su caballo al mío para decirme: "El señor de la casa es capitán de ladrones",·' Por los dos puntos extremos de Nagarote el camino cruza       una montaña, que es zona considerada de las más peligrosas del País.         
"¡Allá está León!", exclamó mi sirviente -mocito de catorce años con todo el orgullo patriótico de un Nicaragüense. Pero recordando que antes que todo era granadino, se le salieron los celos locales y añadió:   "León es más grande, pero Granada lo pasa en civilización".       
A lo largo de la costa corre una segunda cadena de montañas. Tiene algunas depresiones y varios cortes en diversos lugares. La primera depresión queda entre el río Sapoá y la bahía de Salinas; la segunda entre         la bahía de La Virgen y San Juan del Sur; la tercera entre el Lago de Managua, cerca de Nagarote, y la pequeña bahía de El Tamarindo.


JOHN BOZMAN KERR Diplomático Norteamericano 1850



La guerra la decide la intervención de Honduras a favor de Granada. Se libran batallas sucesivas en Nagarote y Chinandega, tras las cuales queda Muñoz en León con 700 hombres, cercado por todos lados.
Enseguida capitula en Chichigalpa ante e! general             hondureño Francisco Lope, quien le garantiza la "vida y libertad al general Muñoz y sus tropas", y al ejército de Honduras lo reciben amistosos los leoneses al entrar en la ciudad el 11 de noviembre!  

ONTOLOGÍA POÉTICA DE LOS AÑOS  1858-1860


Presentamos la siguiente Antología de Poesía Nicaragüense de hace más de un             siglo como un aporte al estudio de nuestra historia Literaria. De los poetas, y poetisa.

Entre los nombres que aparecen en esta pequeña Antología que abarca apenas los años de 1858 a 1860, están algunos vinculados a nuestra sociedad y a nuestra historia. El “reporteé" poético entre la Srita. María de Jesús Martínez, hermana del Presidente General don Tomás Martínez, y doña Josefa Ortega de Lezcano,        

             FELICITACION          
A Josefa Ortega de Lezcano. Por el regreso         
de su esposo, que serios y muy Justos temores
 hacen pensar que había naufragado       


Dios el consuelo envía          
A aquel que gime y su piedad implora,       
Como la luz del nuevo día    
Después de la noche aciaga al campo adora;         
Como dulce esperanza         
Que en medio del dolor al pecho alcanza.  

Tú en la noche sombría        
Del infortunio, del amargo duelo,    
Lloraste noche y día  
y suplicaste con fervor al cielo
Y por tu bien perdido
Le diste el corazón entristecido.

Pero Dios que de hinojos      
Te vio postrada ante su solio santo,
El llanto de tus ojos   
Quiso enjugar, y tu fatal quebranto;
Porque es Dios poderoso,     
Para todos sus hijos bondadosos.

Yo comprendí tu pena
Y contigo lloré tu desventura
Y canto: Enhorabuena
Venga este día, lleno de dulzura      
Para el que ha padecido,      
Para ti, cara amiga, bien venido.     

MARIA DE JESUS MARTINEZ           


CONTESTACION

Como la tierna brisa, suave, embalsamada
Refresca al navegante, la tempestad pasada;        
Cual gota de rocío, en la estación ardiente
Vivifica la rosa del vástago pendiente.        

Así querida amiga, tus voces de consuelo,  
Pasada la borrasca de mi angustioso duelo,           
Son grato refrigerio que de mi triste alma
Embalsaman la dicha, la quietud y la calma.          
           
En medio de los golpes que la mano santa
Del Todopoderoso nuestro orgullo quebranta;       
Allá cuando impotente todo el poder humano,       
Espera el hombre solo socorro de su mano;           
           
La voz de la amistad es dulce, encantadora,           
Nos muestra la desgracia menos aterradora;         
Y si benigno el cielo la dicha nos envía       
El doble gozo, dobla nuestra alegría.
           
Como la luz cayendo, en espejo luciente     
Nos muestra su cambiante mucho más esplendente         
Tú como una buena amiga, como alma bondadosa           
Comprendiste del todo mi pena congo¡osa,            
Y en llanto bañada mi plegaria ferviente    
Elevaste conmigo al Dios omnipotente.      

El escuchó benigno tú voz celeste y pura    
Y en gozo inefable cambióse mi amargura;            
Quiera el cielo propicio dejarme disfrutar  
Mucho tiempo contigo mi ventura sin par·.            

JOSEFA O DE LEZCANO        



AL EXCMO. SR. PRESIDENTE            DON TOMAS MARTINEZ     
Entienda el orbe de su noble orgullo en su cumpleaños    

……………………………………………………..
           
Era de sangre un ávido torrente      
Era Babel la patria, era un abismo,
Era el suelo del crimen, del cinismo;           
Todo era oscuridad y confusión.      

 Tempestuosa borrasca levantada   
Sobre la patria amenazada a muerte,         
Preciso era ceder a ingrata suerte,
Y la  patria su frente levantó.           
           
Pero una luz brilló; pura y radiante;            
Pero se oyó una voz cual ronco trueno;       
Pero un cielo se abrió limpio y sereno        
Y la patria su frente levantó.            

Y una espada brillaba….! ¡Era tu espada!    
Era tu voz la voz omnipotente…..!    
Era tu faz serena, era tu frente        
El cielo que la patria divisó.

¡Martínez! a una voz todos los pueblos       
Levantando la frente pronunciaron.            
¡El héroe de la patria! Proclamaron….!       
Y tu sien coronaron de laurel.          

Tu nombre pasará ¡nombre gigante!          
De siglo en siglo asegurando el paso;          
Su vivir es eterno, no hay ocaso;      
La raza hispana morirá con él.         

EL CUERPO MILITAR 



JOSE DOLORES ESTRADA VADO 16 DE MAYO 1792

                       
            Contrajo matrimonio doña Gertrudis Vado Lugo con el Sr. Timoteo Estrada, quien se informa era originario de Nagarote, Sin que se haya logrado establecer con certeza dicho origen. No se conocen o no se ha podido encontrar los nombres de los padres de Don Timoteo Estrada; solamente se sabe que de su matrimonio con Gertrudis Vado Lugo nacieron varios hijos, uno de los cuales fue: JOSE DOLORES ESTRADA VADO, quien murió célibe y sin descendencia.  

Nació el 16 de marzo de 1792 en el pueblo de Nandaime, departamento de Granada, Nicaragua. Hijo de don Timoteo Estrada y doña Gertrudis Vado. Fue bautizado el 20 del mismo mes y año teniendo como padrino a su tío materno Antonio Vado. El padre Luis Benito Gutiérrez, cura párroco de Nandaime, escribió en la partida bautismal "Joseph de los Dolores Estrada, mulato, hijo legítimo de Thimoteo Estrada y de Gertrudis Vado" . De los antepasados del General Estrada se sabe que eran tres hermanos: German, Pio y Timoteo. Este último se casó con Gertrudis Vado. Los padres de Estrada venian de una dilatada familia que figura entre las principales de la sociedad nicaragüense durante la colonia. El tronco común son los esposos Francisco Ruiz Lugo y Ambrosia del Castillo; sus hijos, Sebastiana, Ambrosia, Pablo Antonio y Baltasara extiende su parentesco entre muchas familias de importancia en la actual sociedad nicaragüense. Se dice que descienden de un grupo de conquistadores encabezados por Gonzalo de Sandoval, conquistador de México y Bernal Díaz del Castillo

                                  

DIARIO DE  JOHN HILL WHEELER Ministro Norteamericano 1854-1857



FEBRERO 1856 SABADO 9

Nos levantamos a las 5 salimos temprano, llegamos a Mateare a las 11 muy cálido; desayunamos y alimentamos a los caballos - en un hoyo sucio donde perros, cerdos y muchachos desnudos se disputaban cada sitio con nosotros - Peccorini y Cleto Mayorga nos alcanzaron aquí.    
Llegamos a Nagarote cerca de las 6 y paramos en casa de Teodoro López - mal alojamiento y comida deficiente.             Cuando compramos maíz y se lo dimos a los caballos, llamaba a los cerdos.      
DOMINGO 10
Fabens nos levantó a las 2 y se fue  nosotros nos quedamos hasta las 4  Llegamos a Pueblo Nuevo a las 7, donde tuvimos un buen desayuno en casa del señor Francisco Mendoza


SABADO 16
Salimos de Pueblo Nuevo a las 4 a.m. y llegamos a Nagarote a las 7 cuando estábamos como a 4 millas de este lugar ocurrió un terrible accidente - La pistola de Sully se disparó por accidente cuando nuestro querido niño estaba a su lado y la descarga le atravesó la espalda y el brazo izquierdo - Bondadoso Señor, ayuda a mi querido niño! El señor Fabens fue despachado a traer al Dr. Ingraham a León mientras tanto hicimos una casa de campaña y en la noche lo llevamos en una litera a Nagarote, a casa de Teodoro López, quien se portó muy mal.   
Era Domingo y con la ayuda del Alcalde Cecilio Peloso lo pasamos a la casa de Benicio López, cuya esposa, María Blanco fue un ángel auxiliar. No cerré los ojos ni ésta ni la noche anterior, cuidando a mi niño y lavando sus heridas.          
Envié a Sully para Granada, El Dr. Ingraham llegó a las 2.             Las heridas no son mortales.



MARZO DOMINGO 16 1856.

Domingo de Ramos - muchas ceremonias en la Iglesia  esperé hasta las 7 para que el Dr. Deval consiguiera un             caballo - salimos sin él - llegamos a Managua -cerca de la 1 Almorcé y salimos a las 2 12 y llegamos a Mateare a la 1 del atardecer - cabalgamos hasta donde Manuel Ruego a medio camino a Nagarote  

JUEVES 20

Preparándome a salir para Granada. Salí a las 3 con Tom Van Dyke, Sully, dos sirvientes y llegamos a Nagarote, 36 millas, hacia la media noche La luna estaba brillante y el camino excelente. El comando de Schlesinger sorprendido (la palabra derrotado fue tachada) por las fuerzas Costarricenses en Guanacaste y vergonzosamente destrozado -   
VIERNES 21

Salimos a las 7 y llegamos a Mateare a las 10, donde nos desayunamos y permanecí hasta las 3, y salimos para             Managua Van Dyke atrasado en el camino.

ABRIL LUNES 21 1856

Salimos a las 5 a m, llegamos a Nagarote a las 6,   donde me tomé una taza de café y a las 10 llegamos a Pueblo             Nuevo, donde nos desayunamos y permanecimos hasta las 2. El Dr. Bernhard y familia en Pueblo Nuevo - El se vino a León con nosotros. 
                                  
VIERNES 25

Salimos a las 2 y llegamos a Pueblo Nuevo a las 10            nos quedamos hasta las 2 y llegamos a Nagarote al crepúsculo - Ellen y el favorito en la carreta - El Dr. Sturgess, Sully, Manuel, a caballo.           

SABADO 26

Salimos a las 2 de Nagarote y llegamos a Mateare a las 8 /2 - donde nos desayunamos lugar desapacible llegamos a Managua al atardecer, donde tuvimos un quieto refugio, cena confortable y agradable reposo.   


DOLOROSOS RECUERDOS


Cástulo Córdova, un soldado anónimo de la Revolución de 1854
y de la Guerra Nacional, nos narra, "lisa y llanamente", como él mismo dice, sus DOLOROSOS RECUERDO

El Capitán Cachirulo dio pruebas de su valor y disciplina sostuvo la acción no menos de tres horas, haciéndonos varias bajas entre      muertos y heridos. También al siguiente día  entro            con su tropa el General don Fruto Chamorro que            en los días de ausencia del gobierno le estuvo llamando la atención al   intruso gobierno, habiendo tenido varios encuentros en los pueblos de Mateare y Nagarote. Llegamos con nuestro tren de guerra a Nagarote,· después de dos días que el grueso ejército ocupo ese pueblo; una brigada estaba   en la cuesta de Mateare.  El   General Jerez             tomo un paquete y poniéndolo en mis manos me dijo, son las nueve de este día lunes, mañana a esta misma hora en que sale debe de entregar estas mismas notas al señor Ministro. Le recomiendo a usted exactitud y honradez en la comisión que se le ha encomendado. El sobre era para el señor Ministro de la guerra del gobierno provisorio en León.      Con tales recomendaciones solo hube de tomar un tiste en Managua sin desmontarme, como a las tres comí en Nagarote y seguí el camino a León.




HISTORIA DE CHESTER ZELAYA



Región pacifica media,
En esta región casi no encontramos poblaciones de importancia. Más bien creemos que estaba formada principalmente por haciendas, propiedad de personas residentes muy posiblemente en León y Granada, valiéndose para la administración de las mismas de personas que vivían en esas haciendas y las cuales dirigían.
Región leonesa
Abarca la comarca donde se encuentran León, capital de la provincia; Subtiava; Quezalguaque; Telica; Chichigalpa;    Chinandega, El Viejo y Posoltega. Pequeña región en la  cual se encontraban ubicadas una serie de poblaciones  algunas de las cuales citamos más arriba. Creemos que este desarrollo, en los centros de población y en la agricultura, estuvo determinado en cierta medida por encontrarse allí, como ya 10 apuntamos, la capital de la provincia.  En esta región se cultivaban en orden de importancia:        granos, pastos, caña y añil.  
Región granadina
Dentro de ella se encuentran Granada, Managua, Masaya, Nagarote, Mateare, Nindirí, Masatepe, Catarina, Diriá, Diriamba, Jinotepe, Niquinohomo.  
El Coronel Sacasa al asumir la Comandancia de Armas de Managua, formó una fuerza militar a la cual sometió a un periodo de entrenamiento.         
El 27 de julio una división de más de mil leoneses al mando de Román Balladares y José de Jesús Osejo y otra de seiscientos granadinos que había mandado Ordóñez  por Río Grande, al mando de don Francisco Argüello y  don Roque Souza, marcharon a atacar Managua. Se instalaron en el vecino pueblo de Nagarote a efecto de preparar el ataque.      
Sacasa al tener conocimiento de lo que se planeaba y sin esperar que fuera atacado su cuartel general. Organizó sus fuerzas y se dirigió a Nagarote a hostilizar a las fuerzas aliadas granadino - leonesas. Después de algunas escaramuzas el jefe de los managuas hizo una retirada, siendo perseguido hasta el río San Ramón. Los aliados, creyendo haber logrado una victoria sobre las fuerzas de Sacasa, se dispusieron a celebrarla al volver a       
Nagarote. Entonces Sacasa atacó nuevamente logrando  desbandar a las tropas aliadas, persiguiéndolas hasta Pueblo Nuevo.           

El Coronel Sacasa estaba preparando otro ataque contra la ciudad de Granada, cuando tuvo noticias de que debía marchar hacia el occidente a fin de juntar sus fuerzas  con las del Coronel Juan José Salas. Efectivamente, ella de septiembre levantó su campamento, para dirigirse a León.            En la noche de ese mismo día pernoctó en Nagarote.      

Carta de Honduras por una diferencia limítrofe con Nicaragua 1869



A SU MAJESTAD CATÓLICA EL REY DE ESPAÑA CON TODO EL DEBIDO RESPETO LOS REPRESENTANTES DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS


PARTIDO DEL CENTRO O DE LA CAPITAL

La ciudad de León, Subtiava, Nagarote y Pueblo Nuevo, villa del Sause y Santa Rosa, Somotillo y Villa Nueva de Navía, Matiare, villa de Managua y San Pedro Metapa.

Maximiliano Somvenstbbh.
Diciembre 24 de 1869.




NICARAGUA  UN POCO DE HISTORIA  DE CUANDO SE LUCHABA CONTRA ZELAYA

ESCRITOS DE 1896. Revista Conservadora
JOAQUIN ZAVALA: PRESIDENTE DE LA
JUNTA DE GOBIERNO

Unos querían que se designara al Gral. Zavala y otros Gral. Avilés; no podían entenderse; hubo largos y acalorados  debates; aquella asamblea agitada, era una tempestad en un vaso de agua; pero al fin se calmó y se convino dar la Presidencia al Gral. Zavala, como hombre de más experiencia, y que éste encargaría al mando del ejército al Gral. Avilés. Tomó cada uno posesión de su puesto y dieron principio las operaciones, el tiempo urgía, la vanguardia del Gobierno estaba en Mateare y la de la revolución en Nagarote. De un momento a  otro, deberían  comenzar las hostilidades.

Bibliografía

Base: Libro: Nicaragua en los Cronistas de Indios. Serie. Cronistas N° 1 Colección Cultural del Banco de América. Recopilado y elaborado por Jorge Eduardo Arellano.
Libro. Fondo de promoción cultural del Banco de América Cronistas, serie histórica N° 10. Historia de Nicaragua de Tomás Ayón, Historia de Nicaragua por Chester Zelaya, Historia de Nicaragua por Gerónimo Pérez, Recuerdos por Cástulo Córdova. Diez Libros de Alejandro Bolaños Geyer, Libro del Ingeniero Enrique Bolaños Geyer, Libros de Diplomáticos Norteamericanos.

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