NUESTRA VERDAD POLITICA. Heberto Guillermo Corea Guerrero. octubre 2018
Pidamos-a-dios-para-que-la-paz-y-el-amor-sean-el-camino-de-cada-dia.
Esta es la retórica más deleznable que se ha podido escuchar en la historia de
la humanidad. Fue expresada en septiembre del 2018 por la vicepresidenta de
Nicaragua, después de 513 jóvenes asesinados por su gobierno en cinco meses y,
en donde ella, es la que dirige la forma que tendrá la represión, su esposo el
presidente le aprueba sus decisiones tomadas con los jefes policiales. Con esa
frase se quiere burlar a seis millones de ciudadanos, 1,600 heridos, 500
secuestrados, 240 criminalizados por participar en las protestas en contra de
su desgobierno, además los estigmatiza en programas radiales, televisivos, redes
sociales y panfletos escritos por sus periodistas afines a su pensamiento
enfermizo de poder; les dice: Golpistas, terroristas, asesinos, somocistas, nazistas
etc.
Este dúo presidencial engañó a
todo un pueblo que confió en su origen político, quienes de pronto voltearon
los fusiles de la policía nacional y de sus parapoliciales contra su pueblo.
Están procesando a centenares de jóvenes con tanto odio, que las condena son de
24 años de cárcel. Estos procesos nulos de forma absoluta porque desde la
detención se violenta nuestra constitución, debido a que son secuestrados en las
calles, de madrugada allanan las viviendas sin ordenes legales. Al fiscal no le
importa que el delito imputado, el cual debe de corresponder con el accionar
ilegítimo del joven, se encuentre subsumido en la norma jurídica que establece
tal delito, él se lo imputa sin importarle la correspondencia entre el actuar
del joven y la norma jurídica. El Juez otorga la orden posteriormente con fecha
anticipada a la detención, a efectos de que al llegar a su jurisdicción esta
orden esté en el expediente que presenta el fiscal, de igual manera el
justifica la detención como legal, de igual manera la imputación la encuentra
subsumida en la norma jurídica y decreta prisión preventiva. El defensor
expresa sus alegatos y nadie que tenga autoridad en el proceso le escucha, el
juez se burla del defensor y, les dice que los defensores públicos hacen mejor
papel.
La represión se intensifica en el
momento en que la policía sale a patrullar disparando al aire para causar
terror a la población, o cuando el ciudadano sale a marchar exigiendo justicia,
libertad y democracia, en ese momento la policía se coloca en cada esquina de
la calle y no deja avanzar la marcha hacia ningún lado y, cuando estos
ciudadanos logran burlar el encierro, estos sin ningún reparo disparan a matar
para desarticular la marcha y así logran detener la protesta. Inmediatamente
recorren el sector para capturar a jóvenes mujeres, las montan en las
camionetas de la muerte, y se las llevan a casas de seguridad policial y las
violan, para luego llevarlas a lugares solitarios y las dejan en la calle, no
sin antes amenazarlas de capturarlas de nuevo si hablan. Matan a los jóvenes y
en un término de horas, la policía aparece en televisión oficial presentando a
los autores, presentan personas que nada tienen que ver con dicha muerte, lo
que ellos buscan es, que esa muerte no siga salpicando a la dictadura, procesan
a los inocentes y los condenan por esa muerte, considerando que se quitaron un
peso de encima. Pareciera que el peso de los jóvenes asesinados ya no lo soportan.
La represión tiene muchos
rostros: Sembrar el terror en personas individuales o en el colectivo
poblacional. Reprimir todo derecho humano: Quitarles la vida a los opositores,
cercenarle los derechos de expresarse individual o colectivamente: No hacer uso
de la protesta, sea ésta marcha, plantón, suena de cacerola, llenar de
chimbombas azul y blanco las calles, portar la bandera nacional, usar símbolos
que lleven los colores azul y blanco, usar consignas contra la dictadura,
pensar distinto a ellos. Torturan a los secuestrados: A los hombres y mujeres
los obligan a desnudarse y hacer sentadillas frente a ellos, cada policía que
pasa le va dando golpe al secuestrado o preso político, los humillan, les
gritan obscenidades, les dan a conocer del riesgo que pueden correr sus
familiares si no hablan. La celda además de pequeña, le ingresan tres veces más
reos de lo que su tamaño soporta, lo que la hace insoportable al reo, pero se
llenan de gozo los torturadores, quienes de mala fe, le invaden con sancudos, cucarachas,
alacranes, hele pates y cualquier bicho que cause daño al visitante forzado.