REFLEJO DE MI PACIENCIA

 

REFLEJO DE MI PACIENCIA

Heberto Guillermo Corea Guerrero. 22-21

 

Quisiera ser un espejo, para que tu espíritu se refleje en mí.

Que tus pensamientos reflejen su histrionismo de vida.

Tu lealtad pudorosa, como tu vertiginosa decencia se reflejen en el pórtico de mi alma.

Tus sueños hieráticos salten a pantalla grande y se refleje la película del quehacer.

Tus insomnios soslayables les den vida a tus virtudes en hemeroteca mimosa púdica.

Tu frenesí arrebatada salte el puente limitante y trasluce tu colorida ansia,

Tus noches bienolientes suspiren y refracten la luz blanquecina de la vida.

Quisiera ser un espejo para que tu alma mire mi foto al revés y envés.

Que tu silencio cante en compás cuaternario la refacción de la luz en tu interioridad.

Que salte al mundo visible reflejado en agua tus augurios cinematográficos.

 

 

LA CALAVERA ES ÑATA PERO SIEMPRE ESTÁ SONRIENDO

 

LA CALAVERA ES ÑATA

 PERO SIEMPRE ESTÁ SONRIENDO

Heberto Guillermo Corea Guerrero. Abril 14 2021

 

La calle de la amargura. En el puerto de Corinto en su parte noroeste estaba ubicada esta calle, iniciaba con la cantina “El Tibiritabara”, continuaba la miel de los pajaritos, las siete palabras, el calabozo, la luna de miel, el centurión, monte Sinaí, el pecado capital, la tentación y terminaba con “el Gólgota·. Todas cantinas de guaro y mujeres, sobre la calle la cual tenía unos ciento cincuenta metros, cabían todos los borrachos del puerto, unos amanecían caídos en las aceras, otros caminaban meciéndose en todo lo ancho de la misma, la música de la sonora matancera, de Pérez Prado, de mariachis, Alci Acosta, Peñaranda, se confundía entre ellas, era una amalgama de sonidos y si volvías a ver en cada antro, los bailarines y bailarinas hacían lo suyo, ambos se coqueteaban con la cintura en movimiento, unas para lograr llevar al cuarto al cliente, el otro quería mostrar movimientos pélvicos agradables para el acto carnal. Ahí no se dormía de jueves a domingo, especialmente los días de pagos o de llegada de barco al muelle, era una verdadera Sodoma y Gomorra en Corinto. En un sondeo rápido y a ojo de buen cubero, logré contabilizar trescientas mujeres ejerciendo su labor, sin faltar los chivos, que eran los hombres que fungían como defensores de la mujer ante cualquier amenaza de los bolos, además estos cuando la mujer conseguían al cliente, esta le hacía seña y corrían a esconderse bajo la tijera donde satisfacerla a tal persona, la mujer siempre le quitaba el pantalón al cliente y de forma disimulada lo aventaba bajo la tijera, en donde el chivo, hacía su agosto con la cartera del cliente, quien había veces que la mujer salía haciéndole escándalo por la falta de pago, y este asustado gritaba que lo habían robado su dinero, al salir hacia la estancia de baile, estaba la guardia, requisaba al cliente y este le decía, señor guardia, yo traía dinero y me lo robaron en el cuarto, pasá le decía el guardia y se lo llevaba a pie al comando, al llegar, el guardia le decía, si te regresas a la cantina y te veo, vas a dormir encanado, mejor vete a tu casa, este hombre con temor, no regresaba a la cantina, pero el guardia si regresaba y se dirigía al chivo de la mujer que ya los conocía a todos y le pedía su coima, Así se pasaba todas las noches en la calle de la amargura, Por las mañana, los bolos estaban pasando la goma ya sentados en las acera y, el transeúnte que lo conocía, le preguntaba, y hay Carlos como amaneciste,  este respondía. “La Calavera es ñata pero siempre está sonriendo”, Con esa frase querían decir: Muy bien y en busca de otra borrachera.

 

 

TÍO TAN.

 

TÍO TAN.

 Heberto Guillermo Corea Guerrero. Abril 2021

 

 

Contenido

 

Su vida. 1

Oficio. 1

La carreta. 1

El chuso. 1

Uso del chuso en sus inicios. 1

Su ruta. 1

Perdida del brazo derecho. 1

Cambio de la rueda de la carreta. 1

La Chilama. 1

Año de su muerte. 1

 

 

 

Su vida.

 

Octavio Alfaro Ruiz, fue el niño trescientos que nació en la finca el Cóbano propiedad de Luis José Jerez ubicada en el camino hacia el balneario Miramar, finca propiedad de españoles desde 1565, siendo originalmente de Juan Pérez Conte, quién había creado un registro de nacimiento de indios desde que tomó las riendas de la finca. Esta práctica Luis José la había mantenido intacta para mantener el ombligo umbilical de sus descendientes y para garantizar que la finca se siguiera identificando como “la finca de los españoles”. Luis José decidió que el niño se bautizara a los veinte días de nacido y que su padrino fuese Oscar Chavarría, quien era su mejor amigo y confidente político, ambos pertenecían al partido “La chamarra”, Ese era el partido en el poder en Miramar, en donde José Luis era su presidente y Oscar secretario de actuaciones. Corría el año 1788 ya existían los caminos de penetración comarcales muy bien definidos y, aprovechando ese acontecimiento de iniciación social, había que aprovecharlo al máximo para reunir al partido en esa ocasión. Así sucedió; al bautizo se invitó a todos los correligionarios de la “Chamarra” cual más chamarrero entre ellos, inmediatamente del bautizo, que era el señuelo para fortalecer el partido, tomo la palabra Oscar, con el fin de pasarle la palabra a Luis, a quien lo llamó líder indiscutible del partido desde el tablón hasta Miramar. Se levantó Luis a dictar su discurso y expresó: eh tío, buenos días, este día es tan grandioso como el ingreso del niño a nuestra Santas y Madre Iglesia, …. en eso se da cuenta que no tiene el nombre del niño…. Le pregunta a Chavarría quedito… nombre del niño…. Tío, … Tan le responde Oscar… El niño tío tan nos irá mostrando la fortaleza del partido en la medida que ese niño vaya creciendo, … en ese momento…. aplausos…. El dueño de la finca, había bautizado al niño con su nombre de pila. Su nombre de familia Octavio Alfaro Ruiz, había sido sustituido por su nombre de pila bautismal. tío tan.

Así que, desde niño, Octavio Alfaro, pasó a llamarse tío tan, por decisión patronal, esta fue la marca de su vida, todos los vecinos cuando saludaban a su papá le decían, y tío tan esta bueno de salud, el padre del niño nunca contestaba a esa pregunta sólo seguía su camino. Cuando Octavio aprendió a leer, ya era un jinete ducho, jalaba agua con su caballo, arreaba los animales para ordeñarlos o para que comieran sal, pero su padre se decía, este chavalo tiene que aprender un oficio.

Oficio.

 

Don Octavio visitaba a sus amigos y se indagaba por los oficios que se podían aprender en la comarca, así llego a darse cuenta, que en la finca de los Baltodano “quebrada honda” trabajaban en carpintería, llegó a dicha finca, platicó con don Ernesto Baltodano y, este le dijo: Don Octavio, lo que pasa que aquí trabajamos solo la familia, si el niño se adapta al trato de familia que aquí profesamos, yo lo acepto como aprendiz. Don Ernesto mi muchacho es bien portado, no se preocupe que se portará muy bien. Mándelo a partir de mañana que iniciaremos a fabricar cien tijeras, cien sillas y cien mesas, ah y le recuerdo que este trabajo se realiza con laurel macho y, en el cóbano esta madera se encuentra en abundancia, si don Ernesto cualquier solicitud se la hace a don Luis, que viene los fines de semana, además ya tiene enumerados los árboles para su corte. El niño aprendió el oficio de carpintero con mucha habilidad, a los quince años puso su propia carpintería, se convirtió en el taller de carpintería que le jalaba clientes a los Baltodano y, para no ser tan cruel, puso un rotulo en la entrada de la finca el Cóbano. 

La carreta

Carpintería, especialidad: La carreta. Inicio haciendo su propia carreta, construyó una carreta hermosa, que le serviría de propaganda en el sector de Miramar, sus hermosas ruedas de madera, eran un atractivo para los finqueros, así llegó a construir más de cien carretas. La carreta de él era muy especial y hasta el chuso para los bueyes era un poco salvaje, había encontrado una vara rolliza de casi cinco metros y en la punta había colocado un hincador de bueyes que más bien parecía un arma ofensiva, así se demostró en el pasar del tiempo. Tío tan ya de veinte años era hombre farsante y atrevido.

 

El chuso

El chuso de su carreta, en su inicio lo utilizaba para matar toda víbora que se le atravesaba, luego la colgaba de la carreta y pasaba mostrándola por toda la comarca que recorría, posteriormente todo campesino sabía que el chuso de tío tan era su arma favorita y efectiva, tanto para atacar como para defenderse. En todas las fiestas llegaba a emborracharse y a presumir su chuso, ya en estado etílico, era pleitisto, con más de cinco campesinos se transo a golpe y, en uno de esos pleitos, uno sacó un machete y le corto de un tajo el brazo derecho, esa noche el chuso dejo de ser un peligro, porque manejarlo con el brazo izquierdo no era lo mismo, además ahora era el coto de tío tan.

Perdida del brazo derecho

Como hemos mencionado, primero el chuso mataba culebras, una ves sucedido el percance del brazo, su uso fue más violento, mato al primer hombre cuando tenía veinticinco años, le perforó el estómago con el chuso, el cuento fue que en defensa propia se había visto en la necesidad imperiosa de usar el chuso contra la humanidad de Lázaro Patacón, debido que este lo estaba amenazando con un machete en mano, esta situación le trajo diez enemigos más, los hijos de Lázaro Patacón, por lo que la ruta de su viaje a trabajar de carpintero en las haciendas era muy cambiante.

Su ruta.

Tío tan, ya no tenía libertad para desarrollar su trabajo, estaba limitado por sus enemistades, debido a esa situación tubo que contratar en municipios vecinos a dos hombres armados que lo acompañaban en sus viajes con las pistolas al cinto, esa situación le costó disminución de los contratos, debido a que los finqueros no querían tener problemas de matonería en sus fincas, esto lo obligó a tío tan  a estacionar su carpintería en el cóbano, lugar donde había nacido, se había casado, y tenía su familia.

Cambio de la rueda de la carreta

 

Tío tan se dio cuenta que tenía que ser más sigiloso en sus viajes, y aprovechando que en la finca había llegado un tractor viejo, cuyas ruedas habían sido cambiadas para poder utilizarlo, tomó estos desechos de hule y se los colocó en derredor de la rueda de madera de la carreta, su oficio de carpintero, le facilito hacer ese trabajo, logrando que la carreta no hiciera tanto ruido al rodar, especialmente de madrugada o de noche. Ese cambio en la rotación de la rueda, le dio más seguridad en sus viajes, los cuales eran con mucha frecuencia, esa carreta era donde transportaba todos los trabajos que le encomendaban los finqueros, además acarreaba el material a utilizar muchas veces de muy largo, la madera le salía más barata comprarla en los aserraderos existentes, que comprar el árbol, aserrarlo y sacar las tablas, de esa manera se ahorraba, tiempo, trabajo y dinero. Con el tiempo se dio cuenta que el cambio del rodamiento de la carreta, le dio más velocidad y sigilo en sus viajes.

La Chilama.

Sus viajes eran con mayor frecuencia hacia el pobladito de indios sambos y españoles empobrecidos, llamado la chilama, ahí compraba la madera y vivía la familia de la que era su esposa, con quien había procreado cinco hijos, de apellido contreras, se sabía que a ese pobladito, habían migrado desde Santiago de los caballeros, la familia de los contreras que habían dado muerte al obispo Valdivieso, en dicho poblado encontraron la paz que necesitaban, debido a que era imposible regresar a España donde ya no existían vínculos familiares que los acogiese. Ahí tío tan hizo su estancia de refrescamiento y los amigos que lo acompañaban en sus viajes, quienes posteriormente fueron sus carpinteros, en ese poblado le trabajaban sillas y tijeras, encargándose él de su distribución y del cobro del trabajo. De igual manera por su carácter irascible, en las fiestas de fin de semana llegaba y armaba la de san quintín, en ese lugar se involucró en la muerte de una persona que encontraron sin vida en una finca vecina, debido a que la causa de muerte fue una punzada en el corazón, aunque nunca fue demostrada su culpabilidad, pero los hijos del difunto, se volvieron sus enemigos y en ese lugar fue emboscado varias veces, logrando sobrevivir como los gatos.

Año de su muerte

Fue a los setenta años de su nacimiento que se rindió a la muerte producto de una PESTE que había llegado de España, la cual se denominaba la peste bubónica. (La peste bubónica es una infección producida por la bacteria Yersinia pestis en la que predomina la inflamación de ganglios infectados en órganos sexuales y ojos.) Esta peste terminó con el 50 % de la población, principalmente indígenas y mestizos, quienes eran considerados poco aseables y en los que se ensaño dicha peste, debido a la forma de vida de muy poca ventilación y apretujamiento al dormir. En una rancha dormían toda la familia, en donde sus integrantes casi siempre eran más de diez. Eso llevo a que la peste encontrara el hacinamiento que ella necesitaba para desarrollarse y cumplir su misión.

Ahí quedo Tío tan, enterrado en fosa común y profunda para evitar contagios mayores. Dejó diez hijos, cinco varones y cinco mujeres, con su única esposa, Domitila Contreras, los cinco hijos varones fueron carpinteros y las mujeres todas se casaron con herederos de fincas, aunque ya de menor tamaño por la división de la herencia, pero al fin dueño de propiedad, lo cual para ese tiempo era muy importante para la visa política de la comarca.

 

FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586

  RECOPILADO POR Heberto Guillermo corea guerrero FRAY ANTONIO DE CIBDAD REAL- 1586   Viaje de Fray Alonso Ponce desde México a Nica...