ESPERANZA DE VIDA

 

 

ESPERANZA DE VIDA. Heberto Guillermo Corea Guerrero marzo 2021.

A la memoria de doña Esperanza Pérez

Amaneció el día 5 de noviembre de 1890 bajo un palo de agua, donde las gotas eran tan grandes que se sentían que golpeaban la cabeza y los hombros de las personas que correteaban para refugiarse de la lluvia; recién habían terminado los fuegos artificiales (balas de salva de cañones y rifles) que le daban la bienvenida al día de la ESPERANZA, denominado así el 5 de noviembre por ser la fecha de la celebración del primer aniversario de haberse firmado la paz en Nagrando, paz que tuvo que soportar cinco años de lucha entre los aborígenes de oriente y los aborígenes del poniente, unos se identificaban con liberarse totalmente de la colonia española y crear un gobierno independiente, los otros luchaban por liberarse de la colonia española, aceptando integrarse al gobierno de Mexicali. Cinco años les costó a estos grupos politiqueros en darse cuenta que su lucha era sin sentido, no tenía ninguna razón lógica matarse entre hermanos territorialmente afines, no era normal dividir el territorio en los de oriente y del poniente y crear dos átomos, lo que llevaría a crear gobiernos independientes con muy poco territorio y ciudadanía, por lo que los líderes de esa lucha no tuvieron otra opción que reunirse en un punto neutral para discutir los pro y los contras de su enfrentamiento, decidiéndose por el poblado de nagrando y bajo las sombras de un árbol de jenízaro previamente identificado, bueno, pero lo más importante de ese día en nagrando no fue la paz, si no que los líderes de los alzados, decidieron escoger de ese poblado a una joven aborigen, ya para esa fecha identificada como MESTIZA, hija de español con indígena, no de española con indígena, porque lo que surgía de esta última relación se escondía la paternidad y se le identificaba al hijo como español; caso contrario lo que surgía de la relación de español con indígena formaba el nuevo grupo social que al día de hoy, es el de mayor representación, cuyo origen fue la violación de nuestras indígenas por los españoles, surgiendo los hijos naturales o hijos no reconocidos, aunque llevara el apellido del padre, apellido que se otorgaba a los hijos un tanto modificado, si el español se llamaba Juan del Rio, se identificaban los hijos de la cocinera como Juan rio, Mario rio etc. Así nació ESPERANZA PERE, hija del español Julián Pérez, pues bien, esa niña, una moza de quince años fue escogida como reina de la paz entre legitimistas y calandracas. El poblado salió a los caminos a celebrar el reinado de ESPERANCITA con chicha de coyol y chicha de maíz conocido como CUZUZA, ese día se pasó volando bala todo el día en el poblado, y los mestizos e indios caían de borrachos en los caminos, así fue que el jefe de los legitimistas, LAZARO PATACON DEBAYLE, aprovechó la situación, se le acerco a ESPERANCITA, bella mestiza, elegancia impar, esbeltitud insospechada;… con unas ganas de cambiar su vida pueblerina,… quien se percató del interés hacia ella de Lázaro y se dijo;  esa oportunidad es la mía, ( así conversaban por las tardes entre las jovencitas del poblado, todas aspiraban a una oportunidad para salir de ese poblado) con ese pensamiento firme,  al atardecer, ya oscureciendo se  montó en anca del caballo de Lázaro, quien  se la llevó para  IMABITA DE LOS CABALLEROS, sin permiso de la madre de la joven. Lázaro que era un gallo jugado sin dudarlo nunca, hizo una parada en el camino, les pidió a los soldados que lo acompañaban que se ubicaran a cincuenta metros alrededor de su estancia fortuita, colocó en el claro escogido, su manto para dormir, previa limpieza del lugar por los soldados, se sentó a descansar con Esperancita, quedando ahí la sangre pura de la virginidad de Esperanza. A las dos horas, decidió continuar con el viaje, previo le dijo a Esperancita, que el dolor que sentiría por el viaje, lo tomara con amor, que pronto le pasaría. Muy de mañana llegaron al barrio Guadalupe, donde bajaron a desayunar en casa de Vida luz Sanabria, quien le ayudó a conseguir casa en el barrio para ubicar a su nueva conquista. Lázaro vivía en el centro de la ciudad con su esposa y, para mejor ocultamiento de su presa, era necesario ubicarla en el barrio Guadalupe, así él podía llegar durante el día a visitar a su nuevo repollo. Pasaron los días y al cabo de un año, Lázaro por su entrega al partido legitimista, fue escogido para correr por la alcaldía de IMABITA DE LOS CABALLEROS, en ese recorrido político tuvo que asistir a un mitin en el barrio Guadalupe con su esposa. Esperancita lo vio pasar de la mano de su esposa, se enfureció y le dijo al guardaespaldas y mandadero que le había dejado Lázaro. Remigio, ve donde tu patrón y le dices que le voy a tener un hijo, pero que el padre serás vos, Remigio se puso pálido, no Esperancita no me haga eso, ese hombre me mata, entonces Remigio me estas rechazando, yo seré tuya a partir de que dejes la razón, a mí no me interesa ese tal Lázaro Patacón. Con el dinero que tengo pondremos una panadería y de eso viviremos, además el niño se llamará Remigio, aún tengo dos meses de embarazo y no se lo había comunicado a ese desgraciado, vale más, yo quiero que mi hijo crezca con un padre y he decidido seas tú, el único que me ha cuidado y protegido eres tú remigio, ya me decidí tú serás mi hombre. Remigio hasta se le hizo agua la boca, porque todas las noches soñaba con Esperancita, cuando orinaba en la bacinilla, escuchaba ese ruido como una melodía para sus oídos, cuando la veía salir del baño en toalla, era un aliciente para su alma humana, estaba loco por Esperancita, la miraba más bella que lo real. Remigio se llenó de valor y fuel al mitin político a buscar a Lázaro y le dijo lo que Esperancita le había pedido. La reacción de Lázaro fue inmediata y le dijo a Remigio. Mira Remigio, porque no te haces cargo de Esperancita, me cuidas al niño cuando nazca, yo te daré una finquita que tengo en Lechecuago, la trabajas y le das mejor vida a Esperancita y mi hijo, que dice Remigio. Patrón no se hable más, deme la escritura de la finca para tomar posesión de inmediato, acuérdese que yo fui mandador de esa finca, la conozco muy bien y me gusta porque tiene buena tierra. Trato echo Remigio, además te voy a dar unos centavos para que comiences la vida con mejor pie.  Llega mañana a mi casa y arreglamos todo; le dices a Esperancita que siempre seré su amigo, que se acuerde que me tendrá un hijo, aunque tú serás el padre, pero siempre lo consideraré como mi hijo, tú me tienes que ayudar cuando crezca, yo debo de ser su padrino de bautismo, así estaré muy cerca de mi hijo, ayúdame Remigio, que en esta vida todos necesitamos de todos para poder vivir tranquilos. Palabra de hombre patrón así será. Remigio de regreso en casa de Esperancita, llegó cambiado, al momento de su ingreso a la casa, Esperancita lo estaba esperando y él se dirigió hacia ella y le dio un beso en la boca; Esperancita correspondió y le dijo, no me cuentes nada y vivamos nuestra vida. Remigio la tomó de la mano e ingresó al cuarto con ella, ¡ahí no sé lo que pasó, pero deduzco que fue el inicio de su felicidad!

Así como en estos tiempos, los días pasan con una velocidad inesperada, nueve meses y el niño está naciendo, buscaron la partera, quien la asistió sin problema alguno en la casa, para esa época tenían una gran pulpería en Guadalupe, vendían de todo un poco, además vendían leche, queso, cuajadas, leche agria, pan de todo tipo. Era muy próspera su pulpería. El niño fue creciendo feliz con su papa Remigio, con su mama Esperanza y su padrino Lázaro, quien le hacía regalos casi todos los meses. Cuando el niño tenía diez años se encontró con el primer golpe de vida, murió su papa Remigio, ese niño lloró a su papa Remigio con tanto dolor que su madre se dijo:  Tal parece que la sangre no determina el amor paterno, eso lo comprobó muy pronto ya que su padrino pasó a mejor vida ese mismo año, y el niño lo sintió por sus regalos, pero no lo lloró. A Esperanza la vida le había forjado un temple que ninguna de las muertes le hizo sufrir, sintió un poco la muerte de Remigio, pero la de Lázaro más bien le causó alegría. A partir de esos momentos se dijo; Ahora viviré por mi Hijo. Claro con el tiempo la pulpería la cansaba, la finca se la administraba su hermano, conocido como el Chele Pere. Llegó su primer alegría de parte de su hijo, el quince de Diciembre de mil novecientos dos, su niño Remigio, estaba graduándose de sexto grado, ya en IMABITA DE LOS CABALLEROS, existía Universidad y su gran sueño era que Remigio se graduara de Médico, ese día le hizo una fiesta al niño, quien invitó a sus amigos de curso, comieron, bailaron, quebraron piñata, ella pasó muy ocupada atendiendo a los niños, fue hasta las tres de la tarde que ella pasó por la sala de la casa y sintió un olor a licor, se percató que el amigo más cercano de su hijo,  Napoleón Gallo, estaba cantando a capela una canción ranchera, busco a su hijo y lo encontró besuqueándose con una de las niñas invitadas, le dio recelo llamarle la atención, porque su hijo era el gallo se dijo: Que los padres cuiden su gallinero. A las cuatro termino la fiesta, a esa hora ya se habían ido todos, excepto Napoleón, a quien le pregunto: Napito donde está Remigio, este le contestó, está en el cuarto con su amiga. Se asustó, se acercó a Napoleón y le pregunto, quien les dio guaro, este respondió, Remigio, las compró donde su madrina de confirma y le dijo que era para su tío Chele. Ve que, jodido este chavalo…. se decidió golpeó la puerta del cuarto y lo llamó, al momento tuvo repuesta. “Que jodes mamá”. Si solo estamos platicando, ella tuvo que mentir, ay viene la mama de la muchacha y no quiero que los encuentre encerrados. De pronto se escuchó un movimiento de cama y al cabo de medio minuto estaban saliendo del cuarto, hasta ese momento Esperanza conoció a la chavala, ve niña se dijo. Si es la hija de la comadre Chepita. Ven chavala te voy a ir a dejar a tu casa, se la llevó a su casa, al regresar no estaba ni Napoleón ni Remigio, los esperó dos horas, a las siete de la noche se fue a buscarlos; en el parque del barrio Guadalupe, los divisó y se dirigió hacia ellos, se asustó porque tenían una botella de guaro, mango y jocotes, bueno chavalos culo cagados, que les pasa a ustedes, y es que se creen hombrecitos, ya se me van para la casa, en eso se acercó el padre de Napoleón y le dijo a Esperancita, señora ese su hijo está corrompiendo a mi Napito, se arrecho Esperanza, y le respondió … no me joda viejo pendejo … ese su hijo es el borracho, a mi casa que no vuelva a llegar porque lo corro. Fue suficiente para los niños, esa discusión entre sus padres, psicológicamente les perforo su cerebro, se resintieron con sus padres y ese resentimiento se volvió en contra de su personalidad, cambiaron su vida de un tajo, pasaron tomando guaro una semana, las cantinas del barrio no los atendían debido a que eran menores de edad, pero no faltaron borrachos que los llevaban a su casa porque ellos aportaban dinero para comprar el guaro. Doña Esperanza no tuvo más que mandarlo a vender pan, para que se diera cuenta de que la vida no es fácil, ese trabajo fue suficiente para Remigio para argentarse plata para el vicio que se estaba apoderando de su vida, los dos Remigio y Napoleón se convirtieron en dos borrachos del barrio. Doña Esperanza perdió hasta el derecho de vivir la vida, salía a las calles avergonzada por las borracheras de su único hijo, de igual manera los padres de Napoleón sufrieron la vida de su único hijo. Estos dos bebieron guaro juntos durante veinte años casi a diario, la piel a Remigio se le puso escamosa, muriendo a los treinta años, eso golpeó la vida a Esperanza que nunca más levantó cabeza, ella murió de tristeza a los ochenta y cuatro años y Napoleón dejó de beber guaro hasta que se lo llevo la Pelona.

Dos niños, no tuvieron vida, igual su familia, debido a que el Estado cobra sus impuestos y no le interesa a quien o a quienes destruye el licor.