ESTROFAS PARA UN CÁNTICO DE VIDA. Heberto Guillermo Corea Guerrero
I.
Un retoño, no es un niño, es un crustáceo langostino en extinción
Es una silueta de vida en decadencia
Es la altura y la des altura de la virginidad en capullo
Es el inicio de algo que fue maduro
Es la templanza de la nueva vida
Es la pereza haciendo ejercicio
O el ejercicio desperezándose
O la sierpe vistiéndose de nuevo
Para convencer a Eva a que vuelva a pecar, pecaminosa
Es el inicio del invierno y tempestad
Es el nacimiento mentiroso del nuevo sol
Es la mentira de lo menguante de la luna
La mentira del nacimiento de un nuevo día.
II.
Acaso dormisteis, no, no has dormido, oísteis el gallo
Pero no es porque el día está retoñando
Cantó por que los rayos del sol le incitaron a mostrar su talento de barítono
Si hubo oscuridad durante doce horas, pero no porque se ocultó el sol
Se ocultó la luz, la tapó el movimiento traslaticio del retoño hidrogenito
Te cansó el no dormir, duerme para que retoñe el neutrón que se apagó
Los protones en tus ojos relampaguean, trate de que no se unan al neutrón apagado
Ese retoño explota y ese si puede apagar tu luz.
III.
Canta la canción que brota de la bomba de neutrón
Escúchala en decibeles menores, ella es un retoño
También ese retoño surge del volcán
Ese retoño ruge, hace pasar calamidades, mata la vida
Vuelve a renacer, se convierte en retoño atómico
Nadie se introduce en él, se hacen que no lo quieren
Es su retoño mas adorado, ya que es hidrogeno
Es el nacer y el renacer de Heráclito, de Sofonías, de los bacanales
Es el retomar la hiedra como purgante
IV.
No, no le temas al retoño, aunque no es el otoño retomado
Si, es vida para la vida y no vida para la muerte
Ese retoño puede salvar las vidas enfermas asintomáticas
Hay que beber hidrogeno simple, es la célula retoñando
Es el canto afrodisiaco del amor
Es el guarda de nuestro esqueleto viviente
Es la curatela de nuestra administración biológica
Es el tutor y el albacea dejado por Zeus, es el Abrahán de Jehová
Es el guía y productor de nuestra génesis
Es el cogollo hirviente de nuestro inerte éxtasis
Es el resplandor de la luz en nuestros sentidos corpóreos
Es la alquimia que busca el pastor de Coello.
V.
Es el triunfo de la humanidad para llegar a nuestro génesis
Es el conocernos por dentro, por fuera, de los lados, acostados, de pié
Es la vertiente de paz que calmará del hambre a la humanidad
Es el uso adecuado de su uso inadecuado para no morir por egoísmo
Es el poder ególatra de los que almacenan mi retoño viviente
Eres el retoño en permanencia, cúspide del amor entre la vida
Tú produces luz, produces vida, alcanzas la paz, logras armonía
Y yo quien soy para no poder hacer nada por mi retoño.
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