EL MUNDO ES UNA IDEA. Heberto Guillermo Corea Guerrero
Que grandeza la mujer de mis ensueños en pequeño, véosla triste
Habrá cambiado su estatura, su silueta es sombra de un atardecer
Su talento es desaliento invernal, lluvia con tormenta deslumbrante
Su música es nocturnal de pasarela, anfitriona en su desdén
Canta la jerga galopante del ranchero en el campo, bajo el sol silente
Se despoja de vestimenta para bañarse en delirios juveniles
Llora el desprecio de lo inalcanzable con ternura de niña
Suspira el aire vivificante de la soledad que la acecha
Glorifica al Dios que la reanima para seguir su lucha por el cambio
Canta a su intercesora quizás para cambiar su vida, su entorno efímero
Glorifica al Dios de la "Iglesia para la Unificación del Cristianismo Universal"
Se embellece para ser admirada por príncipes de glorieta
Duerme cada noche en espera del nuevo día, con nuevo sol, nueva luna
Desesperada por la monotonía del no cambio prismático
Jadeante al atardecer por la llegada de la nocturnidad tediosa
No, que no llegue la oscuridad, prefiero la luz para ver esperanzas vivas
Ya no quiero el sueño que trasluce mi interioridad al dormitar
Ya no deseo sentir el olor que desase del canto de ciar
Es mi avance hacia el presente lo que vislumbro en lontananza
No debo sentir el pasado ni el presente actual, busco mi nuevo presente
Mi nueva ilusión de vida, mi mundo ideal, mi mundo perdido en mi interior
Mi mundo de satisfacción corpórea, de espíritu apacible, de conciencia viva
Mi mundo de luz, de permanencia en hitos de amor tierno
De sonrisa alborozada por crecer, viendo crecer mis creaciones citológica
De permanecer inmutable frente a lo tangible
Tener como guía lo insondable del espíritu y la verdad para no infundir ingenuidad
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