Existen distintos figureos Heberto Guillermo Corea Guerrero
El figureo de
las alturas, es muy bien descrito por el Doctor León Núñez, bien, ese es su estatus, yo trataré de mostrar el
figureo de los de abajo, ese es mi estatus. El director general de un
ministerio, sale todos los días a las 9.00 am de su oficina, después de haber
llegado a las 8.30 am de su casa, y le dice en voz alta a la secretaria tanto
de su oficina como de la recepción. “Voy donde el señor Ministro”, “Luego voy
al BID” y, realmente su viaje es para su casa o para el centro comercial. Luego
se aparece a las dos de la tarde y convoca a reunión urgente, cita a las 2.30 y
llega a la reunión a las 3.45. Inicia su reunión con las siguientes frases “El
señor Presidente de la República requiere de nosotros…” – Este tipo lo más cerca
que ha tenido al señor Presidente, es la distancia que existe de la tarima al
lugar que le asignaron con su gente. En la misma reunión expresa: “Nosotros
tenemos horario de entrada, pero no de salida” así es compañeros, con el
trabajo mantenemos la familia, cuidemos nuestro trabajo. La reunión continúa:
“Compañeros yo estoy en este cargo a petición del señor Presidente quién a
través del señor Ministro me contactó para que desarrollara esta dirección…. “
“ Las puertas de mi oficina se mantendrán abiertas para cada uno de ustedes. Y
dele con el señor Presidente, así se pasó los cuatro o cinco años. Luego vienen
los directores específicos, a estos muchas veces les va muy mal. Le da
orientación de trabajo a un profesional de nuevo ingreso. Este lo vuelve a ver
de reojo y le comenta al del lado, y a este tipo que le pasa, no sabe que yo
vengo a propuesta del señor Ministro, cuidadito y lo corren pronto. Este se
queja ante el Director General, quien le responde, no te preocupes yo lo
llamaré a mi oficina. En efecto el director específico fue trasladado y el
nuevo asumió el cargo de director específico.
El nuevo en su
calidad de director convoca a su personal y les dice: “La reunión es para
conocernos y para informarle que cada uno de nosotros tendrá un barrio para
realizar tareas sociales, ya que nosotros nos debemos al pueblo, quien no esté
de acuerdo, me lo pasa por escrito por favor, que le respetaremos su decisión.”
A los directores
específicos los reúne su director general, y la sesión inicia: Roberto como
está la distribución en tu zona… Excelente señor director… cuantas veces has
ido. Todos los días señor, lo que pasa que de larguito estoy observando la
distribución y de paso le pregunto a la gente que lleva paquete su conformidad,
para darme cuenta si hay satisfacción de nuestro pueblo… Así me gusta..
Señores, Roberto es un ejemplo, esa debe de ser nuestra labor, nosotros no
hacemos nada repartiendo, ahí perdemos el tiempo, indagando la satisfacción de
la gente es nuestro trabajo.
Estos mismos
funcionarios en tiempos de elecciones, así se desarrollan. Señores directores, nosotros tenemos el
barrio el Aguacate, ahí realizaremos encuestas semanales para identificar la
intención de voto de nuestro pueblo, esta información la pasaremos a nuestros
superiores. Llega el día de la primera encuesta, a las doce del día se entrega
el trabajo. Llega el primero con su encuesta.
Nuestro partido 30%, Oposición 50 %, No votará 20%. En ese instante el
jefe golpea la mesa…Que es esta cochinada Roberto, yo no voy a entregar esta
basura a mis superiores, vaya a volver hacer esta encuesta, usted está
equivocado. El joven asustado, sale de la oficina de campaña, camina, encuentra
un parque, se sienta a pensar, revisa su error, revisa sus papeles, se da
cuenta que tiene una ficha en blanco para llenar los resultados de la encuesta,
toma su lapicero y llena de nuevo la ficha del concentrado de la encuesta. Se
regresa a la casa de campaña una hora después de haber sido regañado y entrega
su encuesta. Nuestro partido 50% Oposición 30% Indecisos 20 %. Perfecto
Roberto, gracias a Dios que nos dimos cuenta del error.
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