HAY CAMBIOS NECESARIOS. Heberto Guillermo Corea Guerrero

HAY CAMBIOS NECESARIOS. Heberto Guillermo Corea Guerrero

 A fuerza de blandengues, que cumplen penas de trabajo comunitario

Va desarrollándose la urbanización del vecindario

Zanjas construidas por doquier, dan paso a la instalación de tuberías

Ahí correrá el agua que antes recorría las calles del barrio

Ya no habrá charcas que permiten inmundicias ni zancudas

Luego de la instalación de la tubería, llega el adoquín o el pavimento

Este terminará con los polvazales del verano

Las charcas del invierno, los tropezones o caídas por el desnivel de calles

Llega mejor calidad de vida, disminuye la malaria, la sarna, las infecciones

Limpia la ciudad, botar la basura en recipientes es práctica sana

Las calles cambiarán su aspecto, se verán hermosas, saludables, pulcras

Ah, pero también se lleva los juegos de niños, el trompo ya no será posible

La chibola se transforma por la velocidad de la misma, ya no hay moneda que no salte

La bola de mano sale de las calles, no es posible arrastrarte al tomar base, la bola toma velocidad

Todo golpe del niño en la cabeza es cosa de médicos, el adoquín es muy duro

Los zapatos se gastarán más rápido, antes duraban un año, ahora será imposible

Ya no se jugará saltando la cuerda, el golpe de cada salto será un golpe al cerebro

Hay que inventar otros juegos de niños acordes al nuevo rodamiento

Construir centros deportivos, para salir de las calles

Dejar espacios verdes engramados para las familias

Maravilloso sería construir parques de diversiones de unas diez manzanas en espacio

Cubierto de jardín, árboles, arboleda, juegos mecánicos, bancas

Qué bonito es soñar, darle rienda suelta a la imaginación, construyendo el futuro inasible

La ilusión da vida, da ensueño, da placer, de satisfacción al alma, da esperanza de vida

Hay que ser iluso no ilusionista, hay que tener ilusión para la vida de ensueño

Oigo decir, que hay que ser niño, la única manera de crear los cielos en la tierra

Ser niño, es no pensar en la maldad, reírse de la vida aún de nosotros mismos

Es cantar sin importar del que dirán, la vos de  un niño es vos melodiosa

Es decir la verdad sin saber que es la verdad, ni tampoco conocer la mentira

Es cantar sin entenderse que se dice con el canto, es cantar lo que escuchó de sonido

Los niños crecen, de igual manera crece el querer entender el mundo

Ya el mundo no es de ensueño, es un mundo de realidades

Ya no existe la cigüeña, mi hermanita salió panzona, va tener un niño

El niño dios es mi papá, santa Claus es mi mamá, la carta no se la llevó santa

No me llegaron los juguetes que escribí en la carta, ahí está debajo de mi almohada

Hay que trabajar para comer, para ir a la escuela, para ir a la universidad

Nadie le regala a nadie, el que no tiene dinero no compra nada, ni alimentos

No existe la solidaridad, es pura utopía, el amor al prójimo es una falacia

Así llegamos a enamorarnos,  el amor si existe, confundimos la pasión y lo bonito con el amor

Jalamos con la joven que vemos bonita, la besamos, nos sentimos atraídos, nos emociona verla

Le cantamos, le regalamos chocolates, flores, postales, poemas, la vemos diario

Aprendemos un oficio, o estudiamos para trabajar y casarnos con la mujer de nuestra vida

Llegan los hijos, las obligaciones crecen, ya lo que ganamos no da para la comida

Los niños se enferman, hay que buscar los hospitales públicos, no hay para medicina

La mujer se cansa de tanta limitación, no se siente protegida por el hombre amado

Ya grita por la carencia, no ve mejoría en el que fue su amado

Ya no piensa en matrimonio para toda la vida, se le olvidó la promesa ante Dios

Esa promesa ahora dice que la hizo ante un hombre, no fue ante Dios

El hombre se siente frustrado, al no poder mejorar sus ingresos para salir de tanta carencia

Busca otro trabajo, no encuentra, busca al hermano para prestarle, éste coyol quebrado

Llega a la casa, no vuelve a ver a la mujer, ésta de reojo denota la palmazón

Triste le da un beso a su menor hijo enfermo, se siente humillado por el mundo

Vuelve a ver el patio, se regresa a la calle, toma diez pesos, quizás logra hacer veinte

Pierde los diez, se hizo peor el día, no quiere llegar a su casa, llega de madrugada

Se acomoda en la cama de su mujer, le da un beso, esta lo esquiva, se le acerca al oído

Amor, cuida a nuestro hijo, va a la camita del niño le da un beso, llora sobre el rostro del niño

Se dirige al patio, toma un asiento, cuelga un mecate en una rama del único árbol

Un padre dejo de existir, cambió la vida de su familia.