AMOR FURTIVO

AMOR FURTIVO. Heberto Guillermo Corea Guerrero

¿Qué fecha es hoy? Preguntaba con mucha frecuencia Hortensia,

Las amigas casi siempre le decían, y que friegas, todos los días preguntas la misma cosa,….. si no me vas a decir mejor cállate, respondía Hortensia.

Un día de tantos se le durmió el pájaro y le preguntó al marido,

hoy es veinte, día de pago de los jubilados, ¿Por qué preguntas? Le respondió Rosendo,

no, por nada,….. esperó que el marido saliera y salió hacia el lugar de pago,

llegó, pero no vio el jepp de su furtivo novio,

se dirigió al banco más cercano y, tampoco estaba,

apresurada llegó a otro banco, ingresó y vio a don Macario haciendo fila para depositar su pago,

Se le acercó y al oído le susurró, “macariquito”, inmediatamente el jubilado separó de su depósito un billete, y le cerró el ojo izquierdo, pero la Hortensia le hizo de seña “dos”.

Macario, no atinó la señal, el entendió por el período electoral que reinaba, que le decía que votará en la casilla 2.

Se hizo el depósito, Hortensia salió al encuentro y le dio un beso en la boca dentro del banco,

don Macario se sintió un supermacho, ya que la joven tenía unos treinta años y él sesenta y cuatro.

Le tomó de la mano y la joven toda nerviosa con una sonrisa saludaba a los clientes del banco,

se la llevó en el jepp directa donde “Julio Pelón”, bajaron, ingresaron, en ese momento “julio Pelón” le gritó, esa no, la de abanico.

Se acomodaron, y al cabo de una hora, la joven le dijo “Chocho don Macario ahora si está costando más”, cálmate mi gatita, descansa que ahora me toca a mí.

Macario en una hora casi se come a la hortensia, la chupeteó todita, pero la hortensia feliz, con su lívido más alto que el momotombo, le dijo ahora soy yo “macarico”.

Una hora más tarde están saliendo, Hortensia lo llevaba del brazo, temiendo que se le callera,

llegaron al lugar de separación, don Macario entregó su billete, y ella le susurró, te me estás volviendo pinche “macarico”.

La joven llegó a su casa, el marido serio le dijo, “donde andabas”, ella le respondió: “Estaba en la pajarita pinta sentadita en un limón” y le aventó el billete.