3 POEMAS DE MI VIDA Heberto Guillermo Corea Guerrero 2012
(1) CANCIÓN AZUL
Somos dueños del mundo por lo que tú eres y por lo que soy yo, ambos somos de fortuna inagotable.
Juntos creamos un mundo, el mundo de lo irreal, de lo desconocido, de lo santo, de la pureza celeste tierna.
Somos el azar, la sazón y limón, el vinagre y el endulce sagrado de tu altar
Juntos veneramos el monoteísmo, dispensamos el politeísmo, creemos en el espíritu de la soledad
Somos fuente de trabajo, de estudio, de esperanza y de pasión desmesurada
Juntos al sol y al viento, a Saturno y a Júpiter, al infinito y al espacio finito
Somos pequeños y grandes a la vez, mutis tas y mutantes, desnudez y vestimenta
Juntos al unísono biliar, contestes al tamal, impugnamos la comida saturada de grasa animal
Somos cristal y vidrio envés
Planta y árbol sin timidez, granóla y tiste a la vez, cacao y café al tomar
Juntos caminamos y dormimos, nos levantamos y comemos, nos bañamos y descansamos del tedio
Somos tres y cuatro, aunque unas veces dos, más el niño que llevamos se hacen tres
Juntos alcanzamos el tiempo, lo detenemos y lo dejamos ir, blanqueamos el cabello y lo teñimos en otro color gris
Somos algarabía en el silencio, denotamos paciencia al andar e impaciencia al hablar
Juntos llegamos al rio a lavar nuestro interior,
a secar el exterior y a solear el otro yo
Somos purísima, gofios y tertulia, somos canto a María y alabamos al Santísimo Sacramentado
Juntos vegetamos en el mar de lo inconmensurable
En el asiento trasero del jeep hemos haciendo pan
Somos guaba, almíbar, fruta de pan, manjar de piña, almidón de tigüilote, lentejas o frijoles colorados
Juntos arremetemos la sombra, el ámbar de alcachofa, la sangre en el corral
Somos el olvido y lo vivido, el tendero y la ropa, el trasto y la cocina, el enjuague bucal que amilana el aliento
Juntos en el avión de la senilita, en el carro de la juvenilita, y en el tractor de la madurez
Somos carne de madera y madera de manila, saco de bramante y de vinil, hamaca de festival poético Nagrando.
Juntos como la bandera y su escudo, la canción azul del cuento a ciar cantando
=================
(2) OFRECIMIENTO VIRTUAL.
Te ofrezco lo que nunca nadie ha ofrecido a mujer alguna
Te ofrezco el resplandor del sol de media noche
La resplandeciente sombra del árbol de Laurel
La figura traslucida del viento en la montaña
La alegoría de la abeja que construye su vivienda.
Te ofrezco, el tiempo interpolar en una aguja
La bendición salo brega del mar
El espíritu informal del alma imperfecta
La saturación del bien en el bregar inconsciente
La feroz tranquilidad de lo cotidiano
El paisaje tridimensional de la vos de un barítono
La energía insípida de la lámpara fluorescente desconectada
El sentir de la pasión de una misa concelebrada.
Te ofrezco el redoble de mi esfuerzo en tus caricias
El devenir sustancioso de la calma nocturnal
La ocurrencia del llanto para doblegar la conciencia
El escape hacia lo insondable para encontrar la verdad
La blancura del éxtasis que produce la abstinencia.
Te ofrezco el vientre masculino
La sencillez de mis caprichos insanos
El pulso de mis noches húmedas
El retoque hacia el infinito de mi soledad
El área asimétrica en mi corazón
El llanto de un sordo que escucha la vida
El sentimiento de un niño por nacer.
Te ofrezco el mal y el bien
El comienzo y el fin
Te ofrezco a mi mismo
Te ofrezco un fresco.
(3) PROSA LIBIDINOSA
Será un vicioso el degustador de la sexología antropológica fermentada
O será sicalíptico por sinónimo onomatopéyico en las lecciones de Peña Hernández
Quizás me responderías que existe voluptuosidad en su comportamiento trasnochado
Aunque desde ya te manifiesto, que no existe impudicia en su excesiva lujuriosidad
Un poco de lascivia quizás, por su estado lúbrico y su afán por lo carnal
Más bien es un rijoso, liviano, incontinente, que no tiene recato con su perrita pekinesa
Ese sería mi pobre perro “Sultán” de raza pekinesa, no es más grande que dos cuartas
Su retrato sociológico frente a “Titi” la perrita de mi amiga la doctora corazón
La doctora es la culpable mucho práctica con “Titi” lo que le dirá al próximo cliente
Esos clientes si respiran sexo cada vez que se da una terapia de grupo
Ahí no se sabe quién es de quien, sólo se escucha hay “pepe” eres tú
La doctora tiene prohibido otro nombre, el que llega a terapia, debe dejar su nombre afuera
Todos son identificados como “Pepe” y cada cliente debe hacer pareja con su “pepe”
La perrita pekinesa, ya ladra “Pepe” cuando aúlla, perdió el “auuuuuuu” ahora se le escucha “pepeeeeeee”
Será libidinosa la doctora Corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario