CHIMINITO DE JUIGALPA

 

 

CHIMINITO DE JUIGALPA. Heberto Guillermo Corea Guerrero. 21 de enero 2021

Paf, pon, tacacacaca, bom, bomm, piffff, bann, bann, las campanas de la iglesia sonando con fuerza, estaba saliendo la procesión de San Agustín, patrono de Tisma, en ese instante estaba pariendo en el centro de salud del pueblo una joven mujer, esposa de un musico que iba tocando en la procesión que andaba en las calles del pueblo. La joven pega un grito: “Enfermera”, al llegar la partera, pregunta, que quiere doña Melania, esta le responde, al fin que tuve, pues varón, acaso no le mira el botoncito, parece que Dios no lo proveyó de defensa antiaérea, ¡¡¡¡ ah este es mi segundo varón¡¡¡¡, le debo poner el nombre de su padre, Orlando y Agustín por el día de nuestro patrono, Orlando Agustín se llamará. Corría el año 1954, El niño fue calladito, regordete, pelo murruco, puro tismeño el desgraciado, se parece a su tío chico, que va le dice la enfermera yo lo encuentro más parecido a su tío nacho, no jodan ustedes, son ciegas no ven que es puro Chimino y van ver que así lo van a llamar; chimino, aunque tengo un hijo, que ya le dicen chiminito, bueno pero el musico va ser este jodido pelón, murruco. Con el chavalo de seis meses, Orlando y Melania con sus dos hijos que ya tenían, se montaron en el tren, rumbo a Nagarando, un pueblo también , aunque un poco más grande que tisma, con la ventaja que Chimino viejo ahí había nacido y tenía a toda su familia que eran músicos, barberos, carpinteros, y él iba en busca de trabajo, lo que en tisma no había, y las procesiones eran tres al año, mientras que en nagarando mensual había oportunidad de tres toques, entre procesiones, entierros, fiestas privadas etc. Llegaron a Nagarote a las seis de la tarde del 8 de noviembre del año 1954, al llegar don Orlando se acordó. Melania a este cipote no lo inscribimos en Tisma, mañana iremos a la alcaldía a inscribirlo y diremos que nació aquí en este pueblo, da igual le respondió Melania, que tenga su partida de nacimiento es lo interesante.

Llegaron a la casa de doña Matilde, mamá de Orlando, quien alquilaba en una casona de don virgilio corrales, la cual tenía dos cuartos más para alquilar y, se acomodaron en ella; su hermano Alejandro era barbero y lo llamó. Orlando ven para la barbería, al llegar Orlando, le dijo: Mira yo tengo dos asientos grandes en la Berbería y uno para chavalos, si quieres mientras te ubicas trabaja en Berbería los fines de semana. Muy bien hermano así lo haré. Don Orlando tenía seis oficios, que los había aprendido en la academia militar donde llegó en calidad de primer redoblante, ahí aprendió herrería, barbería, hojalatería, reparación de electrodomésticos, principalmente, lámparas de mano, radio, redoblante de infantería y otras hierbas aromáticas, sus dos chavalos varones no se los despegaba, eso lo hacía con la intención de que ellos aprendieron sus oficios de muy jovencitos. Cuando lo vieron en la alcaldía, el alcalde lo llamó y le dice. No jodás chimino, buscando a domingón estábamos, pero ya que llegaste, hazte cargo de elaborar las placas de bicicleta, ahora hay más de cien en el pueblo. Ese fue el primer oficio que aprendió Orlando Agustín, a los siete años ya elaboraba solicito placas de bicicleta, y le gustaba al chavalo jodido, cuando tenía diez años se le metió ir a cantar con su tío Alejandro a las fiestas que este amenizaba con su grupo. La mandolina de Alejandro. En ese grupo tocaba guitarra su primo hermano Guillermo, de quién se hizo inseparable, y en su primer toque, el bautizo de los hijos de Carita por los años 64, quién además de cantar tocaba maracas, se puso su primer borrachera, aunque sea habiéndose tomado dos tragos, ese día nuestro tío Alejandro, nos regañó a Julio Silva, quien tocaba el barril y a Guillermo la guitarra, por que habíamos permitido darle guaro al niño, ese día lo bañamos en el patio de la fiesta y de tanta agua se le bajo la Juma, bueno pues pasaron los años y ya de llegando a los catorce años Orlando Agustín en el año 1968 sintió el dolor más grande de un hijo, su madrecita falleció de su último parto, eso le dolió toda su alma, y para ayudar a sus hermanos se fue a pedirle trabajo a Chepe Bolis, quien de inmediato lo acogió y, ahí aprendió a hacer bolis y a manejar escondido de chepe. Ya en el año 1977 llegó a vivir en el barrio Adalberto Flores, un Genio de la invención, donde llegó Orlandito en calidad de ayudante, y este hombre le enseñó el oficio de mantenimiento de sistemas eléctricos. Flores por su calidad técnica fue contratado en el año 1979 como jefe de mantenimiento del Hospital de Juigalpa y, en el taller de Nagarote quedó Orlandito esperando su llamado, así fue, al poco tiempo se lo trajo al hospital de Juigalpa, ahí conoció a la María y se enloqueció por ella, casándose en una de las borracheras de fin de semana, Flores se cansó del hospital y dejó a Orlandito en calidad de jefe del sistema eléctrico, ese trabajo, lo catapulto hasta convertirse en Don Chiminito, Taller de Electricidad, ahora es cantante de Caraoque empedernido, empresario y hacendado, logró adquirir la hacienda CHIMINO, convirtiéndose en el primer  empresario y hacendado de la familia Corea Fernández. Orlandito Agustín, es un ejemplo de esfuerzo, ahorro y tozudez en sus sueños.