Frases maravillosas para comentar. Heberto Guillermo Corea Guerrero
Esta vez comentaremos frases de Madre Teresa de Calcuta (La venida de la Virgen María a la Tierra)
Más claro no canta un gallo, dicen en mi pueblo cuando está a la vista una situación determinada. Esta frase es precisa, no dejemos las cosas para mañana, el día no se repite, el mañana es otro día y el ayer ya se fue; no existe forma de reponer el día, ya se perdió la oportunidad, si la cosas las pospones para el mañana y lo haces el día siguiente, ya dejaste de hacerlo ese día que ya pasó, el hoy es un día distinto al ayer. Fíjate, si nosotros nos llegamos a dar cuenta que nuestras tristezas son producto de no sonreír, e iniciamos a sonreír el día que nos dimos cuenta para superar nuestra tristeza, las canas y las arrugas que nos salieron por el estado triste en que nos mantuvimos, ya hicieron su agosto en nuestro rostro, en nuestra humanidad en general; aunque nosotros tratemos de usar cremas para taparlas ese día, cuando nos lavamos el rostro ahí están de nuevo. Tomemos en cuenta esa realidad para nuestra vida, nosotros no podemos regresar al pasado, nuestro rumbo es sin retroceso, vamos únicamente hacia adelante.
Esta frase siguiente, la expresó Edward Bach médico homeópata
Busquemos la felicidad bajo nuestras propias circunstancias, no busquemos la felicidad de otros, debe de ser nuestra propia felicidad bajo nuestras propias circunstancias que nos rodean, nuestros gustos, nuestras limitaciones, nuestra cultura. Yo estoy de acuerdo en que cada persona tiene su propia felicidad. Yo no puedo ser feliz, queriendo ser blanco, si soy mestizo, queriendo ser negro si soy indio. Yo seré feliz cumpliendo mis deseos en función de mi herencia mestiza; yo debo aspirar a ser algo en la vida, pero ese algo debe de ser realizable. Nuestros sueños deben de ser, no limitados, si no alcanzables, porque si no se convertirían en aspiraciones no cumplidas que nos inducirían al fracaso y, este nos llevaría a poca salud mental. Leamos los pensamientos de otros, sus deseos, sus pensamientos, pero no los copiemos, que nos sirvan para crear nuestras propias aspiraciones, a pulir nuestros deseos y a fortalecer nuestros pensamientos.
Esta última frase puede que no tenga relación con las anteriores pero la escogí por su importancia, debido a que nos hace reflexionar en la vida, Veámosla.
“Siempre que alguien intenta ofenderte, no te está mirando a ti, te habla de sí mismo, de lo que lleva adentro, de su propia tragedia y del mismo modo, siempre que tú intentas ofender a alguien, estás viendo adentro tuyo para expulsar de esa forma tu frustración”
Muchos dirán, eso no es posible. Yo les digo reflexionemos en ella, y nos daremos cuenta que encierra una realidad. Primero. Si yo trato de ofender, es porque tengo odio en mí. La ofensa es un ataque, es una bofetada, es un despecho, es un escozor, es insulto, es una satisfacción mía, es una venganza, un ultraje. La persona que ofende, lo que expresa le viene de adentro, lo siente; y no puede venir de sus adentros lo tuyo, es de ella; no puede sentir lo que tú sientes, es lo que ella siente. Por tanto lo que expresa es lo de ella y no lo tuyo. Yo conozco una cieguita en mi pueblo, que los chavalos le gritan “blanca paloma” y ella inmediatamente responde vulgaridades mencionando a la madre. Ella siente que la madre es lo que más le duele al chavalo que le grita; porque así lo siente ella, su madre es lo de mayor valor. La Blanquita no grita las vulgaridades porque conoce a la madre de los chavalos, no, es porque siente a su madre de valor; ella grita cuanta vulgaridad se le ocurre porque es su único medio de defensa y, lo que grita le sale de adentro. Toda persona que le escribe una carta a otra persona ofendiendo a su madre, está escribiendo lo que es ella, y así se reflejará en su vida posterior. Hay mujeres que se frustran de su matrimonio y tratan de ofender al hombre siéndole infiel, al cabo de cierto tiempo se dan cuenta que fue ella misma la que se ofendió, que su infidelidad no fue por el hombre que tenía, si no, por su deseo ardiente de probar otra experiencia amorosa; en muchos casos se quedan con el hombre que cometieron la infidelidad, pero en otros casos el hombre fue “una aventura más para ti”. De igual manera el hombre que sale a la calle en busca de satisfacción, es porque sale a la calle a mostrar su frustración como pareja, siente que no es capaz de satisfacer a semejante mujer que tiene en su casa, se siente inferior a esa mujer, el que se está siendo daño es él, porque nunca tendrá sosiego en su vida, no tendrá paz interior que tanto le servirá en su vejez. Mucho cuidado, la vida se puede destruir por no lograr entender, que lo que expresamos de otro, es nuestra propia realidad. Nosotros no tendremos nunca capacidad de hablar de lo que sufre, siente o piensa otra persona. Nuestra irrealidad consiste en creer que le decimos la verdad a x ó y persona, sin querer darnos cuenta que estamos hablando de nuestra propia persona.
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